Ir al contenido principal

1939 AGENDA PROVINCIAL Taralli

Ricardo Dino Taralli

El 12 de junio de 1939 nace Ricardo Dino Taralli, maestro, profesor de Literatura, ensayista, poeta, propulsor de la cultura, fundador de asociaciones y funcionario

El 12 de junio de 1939 nació Ricardo Dino Taralli, en Rosario, Santa Fe. Fue maestro, profesor de Literatura, ensayista, poeta, propulsor de la cultura, fundador de asociaciones, miembro de importantes círculos y funcionario municipal y provincial en Santiago del Estero.
Fue un hombre que dejó en la cultura santiagueña, la impronta de los ejecutivos, de los hacedores, de los que pechan una idea y no descansan hasta verla cristalizada, en muchos casos, además sabía hacerlo.
Era santiagueño por adopción, toda su formación cultural y su obra literaria corresponden a Santiago del Estero. Profesor en Castellano, Literatura y Latín, ejerció la docencia en escuelas terciarias de la provincia. Comenzó su tarea docente en Suncho Corral y luego fue Director de la Sección del Profesorado de Castellano “Angela Capovilla de Reto”.
Fue Director municipal de Educación y Cultura durante 15 años y desde 1970 dirigió la publicación “Cuadernos de Cultura, de Santiago del Estero”, publicados por la Municipalidad de la Capital, hechos a mimeógrafo, con gran esfuerzo y no poca vocación y empuje.
Asesoró y dirigió otras publicaciones y como Meridiano Cultural. Fue Subsecretario de Cultura de la Provincia y posteriormente Director de esa repartición.
Publicó ensayos, obras y libros que engrandecieron el acervo cultural de la provincia. Entre sus obras más, las más leídas son de carácter histórico literario, como “España y América”, “Cervantes y San Francisco Solano” en 1975, con una segunda parte “San Francisco de Asís y San Francisco Solano en la literatura, en 1980, “Narradores de Santiago del Estero” en 1984, “La narrativa histórica de Santiago del Estero” y en 1999, “Folklore santiagueño, estudio y antología”.
Fue un hábil sonetista, cuyos versos fueron publicados en antologías nacionales y en revistas especializadas del exterior. Publicó ensayos, críticas literarias y poemas y tiene escrita una obra inédita junto Lisandro Amarilla, “El caudillo enamorado”.
Participó en encuentros y congresos nacionales e internacionales, obtuvo numerosos premios como el que otorgaba la Sociedad Argentina de Escritores en 1971, el premio provincial Martín Fierro, en 1981, la Orden Nacional de las Artes en 1982. Fue miembro correspondiente del Círculo de Poetas de Buenos Aires en 1977, miembro de la Unión Cultural Americana, premio Shunko, de La Banda, en 1986, premio Homero Manzi en 1990, premio Hugo Díaz en 1987.
Junto a Carlos Alberto Artayer fue el iniciador de la asociación artística y literaria María Adela Agudo, en La Banda, el 4 de noviembre de 1961.
Murió el 27 de agosto de 1999.

Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...