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Celestino Rodrigo |
El 4 de junio de 1975, el ministro de Economía Celestino Rodrigo, anuncia un plan económico de ajuste, durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón
El 4 de junio de 1975, el ministro de Economía Celestino Rodrigo, anunció un plan económico conocido como el Rodrigazo, durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón. Se trataba de una serie de medidas de ajuste económico, entre ellas una devaluación del peso del 160 por ciento para el tipo de cambio comercial (de 10 a 26 pesos por dólar) y del 100 por ciento para el financiero (de 15 a 30 pesos por dólar), un aumento al doble de las tarifas de servicios públicos y transporte, otro aumento del 180 por ciento en el precio de los combustibles y un tope del 45 por ciento a los aumentos salariales en negociaciones paritarias.
Estas medidas buscaban reducir el déficit fiscal, mejorar la balanza comercial y corregir distorsiones en los precios relativos, en un contexto de inflación creciente y pérdida de reservas internacionales.El Rodrigazo se produjo tras la muerte de Juan Domingo Perón en julio de 1974, que dejó a Isabel Perón al frente de un gobierno debilitado por inestabilidad política y económica. El país enfrentaba una inflación del 24 por ciento en 1974, un déficit fiscal elevado y una caída de divisas, agravada por la crisis del petróleo de 1973.
El Pacto Social, puesto en marcha por el primer ministro de Economía de ese gobierno, José Ber Gelbard, que mantenía precios y salarios controlados, se había roto, generando atrasos en tarifas y tipo de cambio. Alfredo Gómez Morales, predecesor de Rodrigo, no logró estabilizar la economía, y la influencia de José López Rega, ministro de Bienestar Social, consolidó la llegada de Rodrigo al Ministerio de Economía el 2 de junio de 1975. El plan fue diseñado principalmente por Ricardo Zinn, viceministro de Economía, y apoyado por Pedro Pou.
Los principales protagonistas fueron Celestino Rodrigo, que anunció y ejecutó el plan; Ricardo Zinn, ideólogo de las medidas; José López Rega, figura clave en el gobierno que respaldó a Rodrigo e Isabel Perón, presidenta durante la puesta en marcha. La Confederación General del Trabajo también jugó un papel importante al oponerse al plan.
Las consecuencias inmediatas incluyeron una inflación que escaló del 24 por ciento en 1974 al 182 por ciento en 1975, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, y un aumento del costo de vida que duplicó los precios entre mayo y agosto. El poder adquisitivo de los salarios cayó significativamente. Las medidas provocaron desabastecimiento de productos básicos y combustibles, así como protestas sindicales masivas.
El 27 de junio, una manifestación en Plaza de Mayo derivó en disturbios contra Rodrigo y López Rega. La CGT convocó una huelga general el 7 de julio, la primera contra un gobierno peronista, forzando la homologación de aumentos salariales del 180 por ciento. Rodrigo renunció el 19 de julio, tras 49 días en el cargo, y López Rega dejó el país el 11 de julio, nombrado embajador en España. La economía entró en recesión, y Argentina firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
El Pacto Social, puesto en marcha por el primer ministro de Economía de ese gobierno, José Ber Gelbard, que mantenía precios y salarios controlados, se había roto, generando atrasos en tarifas y tipo de cambio. Alfredo Gómez Morales, predecesor de Rodrigo, no logró estabilizar la economía, y la influencia de José López Rega, ministro de Bienestar Social, consolidó la llegada de Rodrigo al Ministerio de Economía el 2 de junio de 1975. El plan fue diseñado principalmente por Ricardo Zinn, viceministro de Economía, y apoyado por Pedro Pou.
Los principales protagonistas fueron Celestino Rodrigo, que anunció y ejecutó el plan; Ricardo Zinn, ideólogo de las medidas; José López Rega, figura clave en el gobierno que respaldó a Rodrigo e Isabel Perón, presidenta durante la puesta en marcha. La Confederación General del Trabajo también jugó un papel importante al oponerse al plan.
Las consecuencias inmediatas incluyeron una inflación que escaló del 24 por ciento en 1974 al 182 por ciento en 1975, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, y un aumento del costo de vida que duplicó los precios entre mayo y agosto. El poder adquisitivo de los salarios cayó significativamente. Las medidas provocaron desabastecimiento de productos básicos y combustibles, así como protestas sindicales masivas.
El 27 de junio, una manifestación en Plaza de Mayo derivó en disturbios contra Rodrigo y López Rega. La CGT convocó una huelga general el 7 de julio, la primera contra un gobierno peronista, forzando la homologación de aumentos salariales del 180 por ciento. Rodrigo renunció el 19 de julio, tras 49 días en el cargo, y López Rega dejó el país el 11 de julio, nombrado embajador en España. La economía entró en recesión, y Argentina firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
El artículo debería decir "Estas medidas buscaban QUE LOS ARGENTINOS PAGARAN, UNA VEZ MÁS, PARA reducir el déficit fiscal, mejorar la balanza comercial y corregir distorsiones en los precios relativos........ALGO QUE LÓGICAMENTE UNA VEZ MÁS PRODUCIRÍA EL EFECTO CONTRARIO".
ResponderEliminarTodo sea por la "justicia social", eufemismo si los hay, que suena a cantos de sirena pero que hasta hoy nadie sabe explicar en qué consiste ni mucho menos cómo se implementa.