Ir al contenido principal

OPINIÓN Planes de ahorro truchos en La Banda

Planes de ahorro que son una estafa

Proliferan empresas de planes de ahorro que, bajo la máscara del sueño de la movilidad, fabrican desesperanza a escala industrial

*Por Fabio Cisneros
En la ciudad de La Banda, provincia de Santiago del Estero, algo silencioso, pero profundamente devastador está ocurriendo: la proliferación impune de empresas truchas de planes de ahorro que, bajo la máscara del sueño de la movilidad, fabrican desesperanza a escala industrial. Con promesas de motos, autos y facilidades “al alcance de todos”, han tejido una telaraña en la que caen miles de personas vulnerables, ilusionadas por la posibilidad de acceder a un bien esencial en su vida cotidiana.
Estas organizaciones no son empresas en el sentido estricto de la ley, sino mecanismos cuidadosamente montados para la defraudación. No tributan, no cumplen las condiciones legales para operar en el sistema financiero, y sin embargo logran enriquecerse a costa de la ilusión ajena. Son verdaderos laboratorios de simulacro jurídico y contable, donde se ensamblan contratos vacíos de contenido real, facturas “proforma” sin respaldo, y declaraciones sin sustento técnico alguno. Venden confianza como si fuera mercadería y distribuyen frustración con recibo.


Pero lo más alarmante no es solamente la audacia con que operan, sino el andamiaje que las sostiene: profesionales del derecho y la contabilidad que prestan su firma, su matrícula, su legitimidad técnica al servicio del fraude. Abogados que redactan contratos y contestaciones judiciales que intentan lavar la estafa con latinajos, contadores que firman balances invisibles y avalan estructuras empresariales fantasmas. Son cómplices necesarios en una estructura delictiva que se presenta como “comercio”.
Y mientras tanto, el Estado mira hacia otro lado. Las arcas públicas pierden millones en impuestos evadidos, en costos judiciales que deben afrontar las víctimas para reclamar lo suyo, en la saturación de un sistema judicial que paga la negligencia de los órganos de contralor que no funcionan. Se pierde dinero, pero más grave aún: se pierde confianza institucional. El artículo 42 de la Constitución Nacional garantiza a los consumidores la protección de sus derechos, pero en La Banda ese artículo se ha vuelto letra muerta ante la pasividad municipal.
La Municipalidad de La Banda, que tiene la obligación de controlar habilitaciones, fiscalizar actividades económicas, y proteger a sus vecinos, es partícipe por omisión. No controlar es permitir. No clausurar es habilitar. No prevenir es consagrar el delito. Mientras tanto, los estafadores hacen pie, abren locales, ponen carteles, ofrecen sus servicios en redes sociales y en la mismísima calle principal. Y lo hacen con total impunidad.
¿Y las víctimas? Son jubilados que entregan sus últimos ahorros, jóvenes que sueñan con comprarse su primera moto, trabajadores que ven en estos planes una posibilidad de movilidad que el sistema tradicional les niega. Son hipervulnerables —como bien define el derecho del consumidor—, y son sistemáticamente explotados por estos mercaderes de humo. Cuando quieren reclamar, descubren que el contrato es nulo, que no hay entrega, que no hay devolución, que el domicilio fiscal no existe o que el titular no responde. En muchos casos, las empresas desaparecen de un día para el otro. Como una estafa piramidal, pero horizontal, sostenida por el silencio institucional.
Desde el punto de vista histórico, esto no es nuevo: ya lo advertía Alberdi cuando decía que la ley sin administración es una promesa vacía. Y ya lo señalaba José Ingenieros en El hombre mediocre, al denunciar a los que "usan la ley como pretexto y no como instrumento". Aquí la mediocridad no es sólo moral: es institucional. La mediocridad es también la de una sociedad que se acostumbra a la estafa como paisaje.
Desde la filosofía del derecho, nos encontramos ante una patología de la legalidad: normas que existen pero que no se aplican, instituciones que deberían proteger pero que legitiman la impunidad, derechos que se declaman, pero no se garantizan. El principio de buena fe —columna vertebral del ordenamiento civil y comercial— se transforma en coartada para el saqueo cuando no hay sanción para quien lo pisotea.
No estamos ante un caso aislado. Estamos ante un modelo de negocio basado en la mentira, amparado por la omisión estatal y sostenido por profesionales desleales. Y es nuestra obligación denunciarlo, no sólo en los tribunales, sino también en el espacio público. Porque cada peso que se le roba a un trabajador con promesas vacías, es un gramo menos de justicia en nuestra democracia.
Es hora de que el Municipio, el Estado provincial, y los colegios profesionales de abogados y contadores actúen. Y si no lo hacen, la historia los juzgará por su complicidad pasiva. Como bien decía Hannah Arendt, el mal muchas veces no es producto del odio, sino de la banalidad de la indiferencia.
La Banda no puede ser tierra fértil para estafadores profesionales ni cementerio de sueños populares.
*Tomado de su sitio de Facebook
Ramírez de Velasco€®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 8 de julio

¿Mengele o Ascher? En 1985, el juez del crimen de La Banda empieza un expediente para dilucidar si un criminal nazi había vivido en esa ciudad El 8 de julio de 1985, el juez del crimen de La Banda Andrés Francisco Miotti inicia una investigación para saber si Gualterio o Walter Ascher era el criminal de guerra nazi José Mengele. Unos días antes, el diario El Liberal había publicado una sensacional historia, casi una confirmación de la leyenda urbana que sostenía que un criminal de guerra nazi, había vivido en La Banda con un nombre supuesto. Walter o Gualterio Ascher había vivido en La Banda entre fines de la década del 40 y principios del 50 y se sospechaba que podría haber sido un nazi prófugo de los tribunales de Núremberg. Para iniciar su investigación, el fotoperiodista Jesús del Carmen Martínez, conocido como “Chito”, amplió una fotografía de Mengele, tomada de un libro sobre la II Guerra Mundial y la mostró a quienes decían haber conocido a Ascher. Les preguntaba si sabían ...

TRENES Voces de madrugada

Johny Barrionuevo canta en el Urquiza Un cantor santiagueño recorre el Roca llevando canciones del alma, recuerdos del pago y la memoria de los amigos que quedaron atrás Todos los días salgo de mi casa, Pellegrini 1458, Burzaco, bien de madrugada. Trabajo en el tren Roca, pero no soy ferroviario. Soy el que ameniza el viaje de los pasajeros, cantando canciones que quizás les quedaron prendidas en el alma como abrojo en la tira de las zapatillas, y les recuerdo su infancia, su juventud, allá lejos, algún bosque norteño, con los parientes que se quedaron para siempre jóvenes en sus pensamientos. También voy a fiestas; me llaman para amenizar asados, celebraciones, esas cosas. Fue mucho mi penar andando lejos del pago Tanto correr pa' llegar a ningún lado Y estaba donde nací lo que buscaba por ahí. Me despierto a las cinco de la mañana y a las seis y media ya estoy en el tren, siempre cantando lo mismo. "La del Puente Carretero" y "Añoranzas" no pueden faltar; cuan...

CONTEXTO La inteligencia del mal negada por comodidad

Hitler hace el saludo romano Presentar a Hitler como enfermo es una fácil excusa que impide comprender cómo una visión organizada del mundo movió a millones hacia un proyecto criminal De vez en cuando aparecen noticias, cada una más estrafalaria que la anterior, que intentan explicar los horrores cometidos por Adolfo Hitler mediante alguna enfermedad, una supuesta adicción a drogas o un trastorno psicológico o psiquiátrico. Sus autores suelen presentarse como bien intencionados: buscan razones biológicas o mentales para comprender el origen del mal. Sin embargo, esas razones funcionan, en cierta forma, como un mecanismo involuntario o voluntario quizás, de exculpación. Si hubiese actuado bajo el dominio de una enfermedad que alteraba su discernimiento, los crímenes quedarían desplazados hacia la patología y ya no hacia la voluntad que los decidió y la convicción que los sostuvo. En el fondo, ese gesto recuerda otros, cotidianos y comprensibles. Ocurre con algunas madres cuando descubre...

1927 ALMANAQUE MUNDIAL Bernardini

Micheline Bernardini El 1 de diciembre de 1927 nace Micheline Bernardini, estríper, desnudista, primera mujer que se anima a lucir una bikini en público El 1 de diciembre de 1927 nació Micheline Bernardini en Colmar, departamento de Haut-Rhin, Francia. Fue una estriper, desnudista, de origen italiano, famosa por haber sido la primera mujer que se animó a lucir una bikini en público. Su familia emigró de Italia a Francia en una época en la que los movimientos migratorios entre ambos países eran comunes, especialmente en regiones fronterizas como Alsacia. Desde joven, mostró un carácter audaz y poco convencional, lo que la llevó a trabajar como bailarina exótica en el célebre Casino de París, prestigioso cabaret del número 16 de la Rue de Clichy, en París. Este lugar, fundado en 1890, era conocido por sus espectáculos de variedades y su ambiente atrevido, en el que actuaban artistas que desafiaban las normas sociales de la época con sus actuaciones cargadas de sensualidad y glamour. En 1...

IDIOMA ¿Latino?, ¡las pelotas!

América al sur del río Bravo No es válida la generalización norteamericana que ve a todos los que no son rubios y blancos en una categoría que no corresponde Acaban de entregarse los premios “Grammy Latinos”, que refleja de manera cabal, cómo conoce el mundo a quienes nacen desde el Río Bravo hasta la Tierra del Fuego, como si todos los nacidos y criados ahí fueran iguales, como si el nombre fuera correcto. Y no, amigo. En algunos casos los pueblos no son ni parecidos y el nombre, obviamente, está mal puesto. Para empezar porque es un tratamiento ofensivo, era la manera en que los norteamericanos trataban a los mexicanos, a los puertorriqueños, a los que no eran como ellos, blancos, rubios, lindos. Es tan ofensivo decirle latino a un argentino, a un brasileño, a un boliviano, como llamar “nigger” a un descendiente de esclavos africanos en Estados Unidos. Para empezar el término tal como se lo usa actualmente no nació en América, sino en el siglo XIX en Francia, durante el Segundo Imper...