Ir al contenido principal

GUERRA Qué pasaría si hay que evacuar Europa

Niños del África esperando a los
europeos para compartir su comida

El mundo entero se alarmó con el incendio en la central nuclear Zaporizhia, en Ucrania


Un incendio en la central nuclear Zaporizhia, en Ucrania, despertó alarmas en el mundo, ya que una explosión allí podría ser diez veces peor que Chernobyl. El presidente de ese país Volódimir Zelensky advirtió que si eso pasara “habrá que evacuar Europa”. Capaz que exagera, y lo dijo para inquietar a este lado del mundo, a ver si le dan una mano con la invasión de los rusos.
Pero, miren si dice la verdad y sucede la temida detonación. Se debería evacuar más de 500 millones de personas y desperdigarlas por el mundo. Habría que ver cómo se acomoda esa cantidad de gente, en barcos de todo tipo, yates, lanchas y pateras, huyendo hacia el África, en primer lugar.
Y faltaría saber qué dirían los países africanos: ¿aceptarían una invasión tan grande de carapálidas? En una de esas les cierran las fronteras, cansados de que, cada tanto, a se les ocurra invadirlos para someterlos, sojuzgarlos, atraparlos, venderlos como esclavos, diezmarlos y volverse a sus países luego de haberles dejado fronteras artificiales, que respondían a intereses europeos y no propios.
Imagínese a un africano pescando en un barquito, en el Mediterráneo. De repente, observa que se vienen cientos de lanchas, buques, yates, canoas, flotas, botes, piraguas, cruceros, trasatlánticos, paquebotes, naves de guerra, chalupas. Y el tipo haciéndoles señas, desesperado, para indicarles:
—¡Vuélvanse!, ¡regresen!, ¡somos pobres!
Un presidente africano cualquiera que les dijera: “No vamos a aceptar europeos que vengan a imponernos una cultura extraña: cuando eran ricos no aceptaban nuestra gente, pero están en problemas y debemos darles cobijo, no los queremos aquí”. Los diarios del mundo entero lo insultarían. Lo acusarían de todo, como un Putín cualquiera.
¿Se imagina a los europeos en campos de refugiados, viviendo en carpas a la orilla de Sahara? Porque a ningún Presidente europeo se le ocurriría, ni remotamente invadir el África militarmente, a fin de conseguir espacio vital para su pueblo. Irían mansamente a pedir, por favor, que les otorguen permiso para vivir unos cuantos cientos de años en algún terrenito baldío, hasta que pase el peligro nuclear. ¿Si, che?, ¡vení contame!
Los ucranios dicen que los rusos bombardearon la central nuclear, los rusos dicen que eran ucranios quienes sabotearon esas plantas y por eso el incendio del otro día. No lo sabemos, aquí mismo hemos repetido que la verdad es la primera víctima de una guerra. Lo que sí es cierto, es que, si se produce una explosión en la central nuclear Zaporizhia, hay que evacuar Europa.
Una amenaza seria. Lo dijo el cómico Zelensky, presidente de Ucrania.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Buen trabajo 👍 te felicito 👍

    ResponderEliminar
  2. Buen artículo! Nos hace pensar más en los riesgos de una guerra que a muchos les parece lejana y a otros no les importa...

    ResponderEliminar
  3. Creo esta.os todos preocupados con esta guerra, el mundo entero. Me encanto el articulo

    ResponderEliminar
  4. No te preocupes, los rusos no van a dejar que eso pase, no se matan a clientes porque de eso vives. A los paises de Europa les proveen: gas, petróleo, trigo y otros comodities. Putin es demente pero no es estúpido. Un abrazo. Como futurología de ciencia ficción, está muy buena.
    Un abrazo Juan Manuel.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad