Ir al contenido principal

HISTORIA Carlos Arturo Juárez y el “León”

Carlos Arturo Juárez

A continuación, una anécdota mínima de Carlos Arturo Juárez, si se reunieran todas en un solo volumen, podrían ayudar a entender el pasado santiagueño


Entre la infinidad de historias que todavía circulan de Carlos Arturo Juárez, hay algunas que son dignas de recordar. Es, por supuesto, un muestrario infinitesimal del riquísimo anecdotario con el que sembró Santiago en más de 50 años de luchas, triunfos y derrotas por la consecución del poder. La muerte de Mercedes Marina Aragonés de Juárez, removió la memoria de muchos santiagueños que fueron protagonistas en aquel tiempo.
Una característica de las reuniones del gobernador, es que siempre averiguaba qué iban a pedirle quienes le solicitaban audiencia para tener una respuesta oportuna, fueran dirigentes, del partido, gente de la oposición, funcionarios, empresarios, periodistas.
El caso es que los diputados juaristas estaban disconformes con lo que cobraban y con canonjías con que les pagaban sus tareas, querían alguito más.
Las dietas siempre fueron insuficientes para semejante trabajo que desplegaban los legisladores provinciales. A sus diputados amigos el gobierno les dispensaba vales de combustible para que se muevan en su actividad política o lo cambiaran por dinero si necesitaban, puestos para los parientes cercanos, amigos y favorecedores, como un puestito de celadora para la esposa, el nombramiento del hijo como comisario, que lo corran al médico del pueblo, cositas así.
En realidad, los diputados de aquel tiempo eran mucho más baratos que los tucumanos. A mediados de los 80 y hasta bien entrada la década del 90, las candidaturas de diputados en la vecina provincia —según la gente, que es mala y comenta— se llegaron a subastar al mejor postor. Hubo una santiagueña, casada con un legislador ñañita que, cuando se divorció, lo denunció públicamente, salió en los diarios, en la tele, en todas partes. La plata que le daban por debajo de la mesa a cada uno era una montaña de billetes que recibían oficialistas y algunos opositores también.

Leer más: Un artículo contra los terraplanistas, que apela más al sentido común de la vuelta al origen, que a las mediciones, la astronomía, los cohetes

Dicen, porque no hay pruebas y nunca las habrá, que muchos legisladores tucumanos se hicieron tan ricos que después pasar un período por la Cámara, nunca más trabajaron. Pero deben ser cuentos de envidiosos.
Vuelta a Santiago, los diputados santiagueños se reunieron y decidieron encararlo al “Doctor”, entre todos. Allá fueron. Pero cuando la tropa es grande nunca falta un buey trompeta, sabían decir en el pago. Y alguno le telefoneó el chisme.
En ese entonces Juárez iba por su cuarto mandato, atendía en el Banco Provincia, que había cedido sus oficinas para que fuera sede del Poder Ejecutivo. Como se recordará, la Casa de Gobierno, fue incendiada y destruida durante la pueblada que se desató entre el 15 y el 16 de diciembre de 1993. Luego de una desastrosa intervención del cordobés Juan Schiaretti, el poder volvió a manos del caudillo santiagueño.
Empezaron a entrar a la sala de reuniones los diputados. A uno que iba entrando Juárez le dijo bien alto, para que el resto oyera:
—Hola, ¡León!
Como siempre, en estas juntadas, al principio se habla de generalidades. Y Juárez insistía:
—Y que dices a todo esto, ¡León!— remarcando bien la palabra.
Todavía no habían comenzado a decirle a Juárez a qué habían ido, cuando el diputado aludido, viejo campesino, bien de tierra adentro de Santiago, le preguntó:
—¿Por qué me dice León?
Juárez respondió:
—¿No te acuerdas?, así te decían en el pago antes de ser diputado, porque dejabas el rastro como león, por los dedos que te asomaban por delante de las alpargatas rotosas. Y ahora, ¡mirate!, de traje, corbata, zapatos bien lustrados. Quién diría, ¡León!
Los demás diputados, más rápidos que escupida en plancha, entendieron la indirecta y supieron al toque, que habían perdido el tiempo. Juárez no se privó de marcar, a unos cuantos, lo que habían sido antes de ser elegidos y lo que eran en ese momento.
Hay que entender también que, más que el pedido, lo que le molestaba al caudillo era la sindicalización del reclamo. Después, con el tiempo los fue llamando de a uno y les entregó lo que le pedían: el nombramiento de un policía, la licitación de un camino, el traslado de una maestra, la sentencia favorable de un juicio, la entrega de tierras fiscales, en fin.
Hay cientos de estos casos, contados a veces por los propios protagonistas. Reunidos en un solo volumen podrían ayudar a los santiagueños del futuro a estudiar parte de la historia del pago. No estaría mal que algún investigador moderno, aunque sea de esos que, cada dos minutos escupen el término “elites”, se decida a estudiar un período tan rico del pasado santiagueño. Viven todavía muchos de sus protagonistas y sus testimonios podrían ayudar a entender cabalmente por qué pasó lo que pasó.
Báh, digo.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Carlos Juárez y la Nina, han tenido un mérito que pocos políticos santiagueños, pueden ostentar: ambos fueron presos de abyectas y miserables dictaduras militares, que asaltaron el poder, con el dinero del pueblo. Y blasonaban de honestos...todavía existen muchos admiradores que no se animan a declararlo, admiradores de los dictadores militares " porque había respeto". Pobre y miserable gente...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

GENTILICIOS Cómo se les dice a los nacidos en Santiago

Santiago del Estero A continuación, una curiosidad, el nombre de todos los hermanos de América, cuyo origen es el mismo de los santiagueños (y una yapa africana más otra norteamericana al final) A Hebe Luz Para recordar que el mes que viene se celebrará la fiesta de Santiago Apóstol, va una lista de los gentilicios de todos los pueblos y ciudades de América que llevan su nombre. Esta lista solo menta las poblaciones con gentilicio documentado o establecido después de buscar en fuentes de internet, como Wikipedia y sitios gubernamentales. Argentina Los de *Santiago de Tucumán son tucumanos, los de Santiago del Estero son santiagueños. Bolivia Los de Santiago de Chiquitos son chiquitanos, los de Santiago de Huari son huareños, los de Santiago de Huata son huatenses, los de Santiago de Machaca son machaqueños, los de Santiago de Cotagaita son cotagaitenses, los de Santiago de Andamarca son andamarqueños, los de Santiago de Callapa son callapeños, los de Santiago de Huayllamarca son huayll...

MEMORIA La Banda no existe

La estación, imaginada por Jorge Llugdar Esa pretendida ciudad es solamente una creación colectiva de la imaginación de los santiagueños, sostenida en el tiempo y siempre activa La Banda no existe, es una creación imaginaria colectiva de los santiagueños que, en un esfuerzo inaudito de un espejismo colectivo, idearon un pueblo paralelo, con calles de nombres parecidos, casas, gente y hasta un ferrocarril propio. Algunas veces alguien que trabaja en un quiosco en Santiago, un médico, un gobernador, el empleado de un laboratorio de análisis, se proclama bandeño. Pero es sólo un chiste sobreentendido, eso lo saben todos. A muchos santiagueños les sucede que al cruzar el puente Carretero con un pariente o alguien de otra provincia, les dice: “Oye, ¿no era que había una ciudad aquí?”. Y hay que explicar de nuevo el asunto del establecimiento colectivo de una ciudad al otro lado del río, con una historia particular, leyendas, personalidades y hasta personajes populares. Algunos sostienen que...

MADRUGADA Rito en la penumbra

Madrugador Un mate que susurra en la noche, tejiendo soledades y verdades en el silencio de las horas que no duermen No es el mate de las ocho, compañero de tostadas crujientes, ni el que pasa de mano en mano entre risas y migas de bizcochitos. El de la madrugada es de otra estirpe, susurro en la quietud, secreto que no se comparte. No obedece al reloj ni a la costumbre; surge como un destello, es un faro para el que navega en la noche. Cuando la casa duerme y la ciudad apenas respira, alguien se levanta, enciende el fuego y escucha el murmullo de la pava, un canto antiguo que conoce de memoria. Este mate no se apura. No se ofrece, no espera compañía. Medita, que abraza al insomne, al que lee hasta que las palabras le queman los ojos, al que hurga en fotos viejas o garabatea ideas que se resisten a ser atrapadas. Lo ceba quien llora en silencio, quien ríe en su interior o quien simplemente mira la noche, buscando algo que no nombra. Es una ceremonia sin reglas escritas, pero con su pro...

SUBVENCIONADA Activista simula masturbarse en un templo (con vídeo)

Simulando actos indebidos trepada al altar Ane Miren Hernández Unda burla la fe católica, simula actos obscenos en el altar y desata indignación con su provocación Este fin de semana, la activista vasca Ane Miren Hernández Unda, conocida como Ane Lindane, desató una fuerte controversia al protagonizar un acto de profanación en la iglesia católica de Saint-Laurent d’Arbérats, en la región de Soule, Francia. El incidente ocurrió durante el festival Euskal Herria Zuzenean, respaldado por instituciones locales que utilizó el templo, no desacralizado, como escenario para actividades que han generado indignación entre la comunidad cristiana. Hernández Unda, nacida en Barakaldo en 1988, es una figura habitual en medios como la radiotelevisión pública vasca ETB y en Canal Red, el proyecto mediático liderado por el dirigente político Pablo Iglesias. En un vídeo que la mujer difundió en intenert, se la observa subiendo al altar de la iglesia, profiriendo gritos blasfemos y simulando actos obscen...

PALABRAS El parentesco de Santiago con los hebreos

Paisaje santiagueño, visto por Jorge Llugdar Etimología desarrollada de “judío” y de “Santiago”, dos vocablos que vienen juntos casi desde el principio de los tiempos Ahora que se está hablando de Santiago, porque viene otro cumpleaños de la ciudad, sería bueno ver la etimología de Y'hudah, que significa “celebrado” o “festejado” en hebreo y tiene una rica trayectoria histórica, lingüística y cultural que conecta al pueblo judío con la tradición bíblica y llega hasta la identidad de Santiago del Estero, a través de la relación entre los nombres Jacob y Santiago. En el libro del Génesis, Y'hudah, el cuarto hijo de Jacob y Lea, recibe su nombre de la raíz hebrea yadah, que implica “alabar” o “dar gracias”. Según el Génesis (29:35), Lea exclamó: “Esta vez alabaré al Señor”, otorgando al niño un nombre que refleja gratitud y celebración. De este origen personal, Y'hudah se transformó en el nombre de una de las doce tribus de Israel, cuyos descendientes desempeñaron un papel cen...