Ir al contenido principal

1978 CALENDARIO NACIONAL Lastiri

Lastiri muestra sus corbatas

El 11 de diciembre de 1978 muere Raúl Alberto Lastiri, fue interinamente presidente de la Nación tras la renuncia de Héctor José Cámpora y Vicente Solano Lima en 1973


El 11 de diciembre de 1978 murió Raúl Alberto Lastiri. Nacido en Buenos Aires, el 11 de septiembre de 1915, desempeñó interinamente las funciones de presidente de la Nación tras la renuncia a su cargo de Héctor José Cámpora y del vicepresidente Vicente Solano Lima en 1973. Era afiliado al Partido Justicialista.
Casi ignorado por las crónicas actuales, debió el haber llegado a la Presidencia de la Nación, al hecho de haber sido marido de la hija de José López Rega, mediocre brujo y agente de la Policía Federal, devenido en matasiete cuando ejerció el cargo de ministro de Bienestar Social.
Nació en Parque Patricios, era hijo de José María Lastiri y María Ferrari. Fue empleado de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, también secretario privado del director general de Radiodifusión durante el gobierno del general Edelmiro Farrell. Desde Radiodifusión se conducía el sistema de medios del Estado nacional; allí se relacionó con gente del ambiente periodístico y artístico, y tal vez con Eva Duarte.
Luego diría que él en persona había autorizado a las emisoras de radio que transmitieran los sucesos del 17 de octubre de 1945, cuando masiva manifestación reclamó la liberación de Juan Domingo Perón, detenido por su propio gobierno. En 1943 se casó con Amelia Concepción Martino Posterivo (1920-2009), y tuvieront res hijos, Raúl Oscar, María Victoria y María Viviana Lastiri Martino. El matrimonio se separó a comienzos de la década del 70.
Al asumir Perón como presidente, Lastiri pasó a ser secretario privado del Administrador Nacional de Correos y Telégrafos y desde 1949 del ministro de Comunicaciones de la Nación, Oscar Nicolini. Fue miembro del directorio de la Mutual de Previsión Social del organismo entre 1949 y 1951.
Entró a trabajar al Servicio Exterior de la Nación y cumplió misiones diplomáticas en Estados Unidos, Paraguay y Chile. En este último país entre mayo y septiembre de 1955 se desempeñó como cónsul en Santiago de Chile.
Cuando cayó Perón volvió al país y estuvo preso en la Penitenciaría de la avenida Las Heras, en Buenos Aires.
Luego fue empleado en la Revista Jurídica “La Ley” de la que era dueño quien había sido ministro de Relaciones Exteriores peronista, Jerónimo Remorino, y después se dedicó a la industria de la construcción.
Se mantenía en contacto con grupos que propiciaban el retorno del justicialismo al poder. Así conoció a José López Rega, de la logia Anael, y a su hija Norma, 30 años menor que él. Poco después, López se incorporó al entorno de Perón, y asumió la dirección periodística de la revista Las Bases. Allí Lastiri fue cobrador cobrador de avisos publicitarios y Norma también figuraba en la nómina. Lastiri se convirtió en novio y luego esposo de Norma Beatriz López Rega y se incorporó al círculo de confianza de Perón en el exilio. Llegó a ser secretario privado de Isabel Perón y más tarde director de la revista.
A veces cuando su suegro viajaba a la Argentina, Lastiri ocupaba su lugar como asistente de Perón en Madrid controlando las comunicaciones por télex con los dirigentes peronistas, entre otras actividades.​
Cuando se convocaron nuevamente elecciones en el Argentina, López Rega logró que Héctor Cámpora incluyera a Lastiri en la lista de candidatos a diputado nacional, y cuando ganó el Frejuli, fue designado presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, y en ese cargo tenía cuando renunciaron Cámpora y Vicente Solano Lima.
En ese momento, por influencia de José López Rega –ministro de Bienestar Social—, se consideró conveniente interferir el dispositivo constitucional de sucesión presidencial, para lo cual, al vicepresidente provisional del Senado, Alejandro Díaz Bialet (segundo en la línea sucesoria), se lo embarcó de urgencia, en el primer avión para Argelia para una misión inexistente.
Así, Lastiri, el tercero en la línea constitucional por ser presidente de la Cámara de Diputados, asumió la presidencia y convocó a nuevas elecciones para entregar el mando a Juan Domingo Perón, electo para su tercer mandato.
Durante el breve gobierno de Lastiri hubo un giro a la derecha en el gobierno peronista.
El gobierno entonces dictó un decreto que ilegalizaba al ERP (desde entonces no se podía hacer referencia a su nombre y se lo denominaba "la organización declarada ilegal"), el mismo día en que Juan Domingo Perón ganaba las elecciones del 23 de septiembre de 1973.​
Alberto Juan Vignes, reemplazó a Juan Carlos Puig en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Además, el nuevo ministro del Interior fue Benito Llambí, tras la salida Esteban Righi, considerado afín a Montoneros.
Pero la política exterior siguió siendo tercermundista. En agosto de 1973, la Argentina concedió a Cuba un préstamo de 200 millones de dólares para adquirir maquinarias y automóviles. José Ber Gelbard, confirmado como ministro de Economía, siguió con su política anterior, nacionalizando los depósitos bancarios y anunciando un Plan Trienal de desarrollo.
El 10 de agosto de 1973, para celebrar el Día de la Fuerza Aérea Argentina, viajó a la base Marambio en la Antártida, junto a su esposa, Norma López Rega, Isabel Perón, miembros de su gabinete, titulares de las fuerzas armadas y legisladores nacionales.​
Pero detuvo la amnistía de los presos políticos del régimen de Lanusse que había tomado Cámpora sin apoyo popular.
El 25 de septiembre de 1973, el secretario general de la Confederación General del Trabajo, José Ignacio Rucci fue muerto a balazos por miembros del grupo terrorista Montoneros. Ese mismo mes, el Ejército Revolucionario del Pueblo asaltó el Comando de Sanidad del Ejército en el barrio de Parque Patricios de Buenos Aires, con un saldo de un muerto, una excusa para justificar su ilegalización y la clausura del diario El Mundo.
Anunció de la preparación de un Plan Trienal de desarrollo, de 1974 a 1976. El diario La Nación lo calificaba de “equilibrado” y “mesurado”.
En mayo de 1974 visitó la Unión Soviética enviado por el presidente Perón en una misión económica y política junto a Ítalo Luder y José Ber Gelbard.​ Luego del golpe militar de 1976, fue detenido por los militares y murió en prisión dos años más tarde, a causa de un linfoma.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.