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Justo León Bengoa |
El 14 de enero de 1907 nace Justo León Bengoa, militar, miembro del Grupo de Oficiales Unidos, que organizó el golpe de estado de 1943 y del 55 que volteó a Perón
El 14 de enero de 1907 nació Justo León Bengoa. Fue un militar que llegó a ser general de brigada del Ejército, miembro del Grupo de Oficiales Unidos, que organizó el golpe de estado de 1943 que tumbó al presidente constitucional Ramón Antonio Castillo y partícipe también del golpe de Estado de 1955 que derrocó a Juan Domingo Perón. Por poco tiempo fue luego ministro de Ejército de la Revolución Libertadora. Cuando el gobierno se hizo antiperonista, lo abandonó.Egresó del Colegio Militar en 1925. Luego de cursar para Oficial de Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra, fue profesor allí durante muchos años. También fue director del Centro de Altos Estudios del Ejército Argentino.Fue miembro del Grupo de Oficiales Unidos y desde allí participó en la Revolución del 43. En un documento de la Oficina Federal de investigaciones de los Estados Unidos, fechado el 14 de julio de 1945, se menciona su nombre por su presunta participación en la fuga de Adolf Hitler a la Argentina. Según los norteamericanos, acompañó al nazi a un refugio en la provincia del Chaco.
En 1953 le encargaron investigar las acusaciones de corrupción que pesaban contra Juan Duarte, cuñado del presidente Juan Domingo Perón, que terminó con el acusado muerto en un suicidio. En 1954 fue nombrado jefe del III Cuerpo de Ejército, y se mantuvo leal a Perón. Era nacionalista católico y el conflicto entre Perón y la Iglesia lo instó a unirse a los conspiradores contra el gobierno. Aunque pareció apoyar a Perón durante el bombardeo de la Plaza de Mayo en junio de 1955, luego se supo que quería unirse al ataque, pero el movimiento se adelantó.
El general Franklin Lucero lo separó del del II Cuerpo, y confirmó su identificación con el inminente golpe; conspiró con otros jefes, pero no pudo lanzar un golpe como el de septiembre con Eduardo Lonardi a la cabeza. Al estallar la asonada y apenas se supo que Perón había delegado el mando, asumió el comando de la Policía Federal Argentina, con su propia autoridad. Lonardi lo nombró su ministro de Ejército, después de tomar el poder.
Durante la Revolución Libertadora fue uno de los ministros nacionalistas, pero Lonardi buscaba equilibrarlos con los liberales. Estos ansiaban ascender rápidamente y controlar el Ejército, expulsando a los oficiales peronistas. Bengoa como ministro, ordenó el pase a retiro de los oficiales más estrechamente ligados al peronismo y que habían enfrentado con las armas a Lonardi, pero los liberales decidieron desplazarlo.
En noviembre Bengoa se negó a expulsar a varios oficiales superiores cuestionados por el vicepresidente, almirante Isaac Rojas, que había obtenido la “Medalla de la Lealtad Peronista”, ofreciendo su renuncia a Lonardi, pero contra lo que esperaba, se la aceptó. En su lugar fue el general liberal Arturo Ossorio Arana, que organizó una purga masiva de oficiales peronistas. Después Lonardi fue también obligado a renunciar. Su sucesor, Pedro Eugenio Aramburu separó de su cargo a todos los ministros nacionalistas.
En febrero de 1956 lo pasaron pasó a retiro y desde entonces conspiró con otros militares para desplazar a Aramburu, pero no fue apoyado por oficiales con mando de tropas.
Entonces se convirtió en referente de quienes criticaban el gobierno de Aramburu y la represión de la actividad sindical, para ello publicó un periódico, Bandera Popular.
Grupos de peronistas luego llegaron a plantear la posibilidad de lanzar su candidatura presidencial para 1958 con Alejandro Leloir. Pero en noviembre del 1956 lo arrestaron pues creían que estaba en un complot para derrocar a Aramburu. Estuvo en la cárcel hasta junio del año siguiente. En las elecciones presidenciales de 1963, obtuvo un voto como candidato a presidente en el colegio electoral de Tucumán.
Murió en Buenos Aires, el 8 de octubre de 1976.
Cuestión personal
Durante muchos años mi padre y un grupo de nacionalistas creyeron oir su nombre en las radios, cada vez que había una asonada o se sentía hablar de desplazamientos raros de tropas. Fue la esperanza de muchos como él, que creyeron quizás que tenía el ascendiente necesario como para convocar a un golpe que terminara para siempre con los liberales, para encaramar a los nacionalistas en el poder. Cuando se murió, aquella esperanza fallida de mi tata, quizás murió para siempre. Alguna vez dijo; “Si no tiene fuerza para encarar una revolución, es probable que después tampoco la tenga para gobernar como un nacionalista”.
©Juan Manuel Aragón
Interesante...
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