Ir al contenido principal

203 ALMANAQUE MUNDIAL Perpetua y Felicitas

Perpetua y Felicitas

El 7 de marzo del 203 sufren el martirio Perpetua y Felicitas, dos jóvenes madres que alcanzaron la santidad por haber no haber renegado de su fe en Cristo

El 7 de marzo del 203 sufrieron el martirio Perpetua y Felicitas. Eran dos jóvenes madres que alcanzaron la santidad por haber no haber renegado de su fe en Cristo.
Los primeros registros de martirio en el norte de África fueron en el año 180 cuando doce cristianos fueron juzgados y ejecutados por su fe. Después de esos primeros mártires, la fe cristiana en el norte de África se fortaleció y los nuevos conversos fueron algo común.
En un intento por frenar el crecimiento del cristianismo, el emperador romano Septimio Severo dictó un decreto que prohibía a los súbditos del Imperio Romano convertirse. Si lo hacían, se les daba la oportunidad de renunciar a su fe y honrar a los dioses romanos. Si se negaban, los ejecutaban.
En el año 203, cinco catecúmenos que se preparaban para el bautismo fueron arrestados en la ciudad romana de Cartago (actual Túnez). Entre esos catecúmenos se encontraban Perpetua y Felicidad.
Vibia Perpetua era una noble casada de veintidós años en el momento de su arresto. También era madre, pues recientemente había dado a luz a un hijo al que todavía amamantaba. Su padre era pagano, pero su madre y un hermano eran cristianos bautizados. Un segundo hermano se estaba preparando para el bautismo junto con Perpetua, y un tercer hermano ya había muerto como pagano.
Había sido tocada por Cristo y decidió hacerse cristiana, pero fue arrestada antes de su bautismo. Su padre pagano acudió a ella en prisión y le suplicó que renunciara a la fe cristiana y rechazara el bautismo para salvar su vida y criar a su hijo. Perpetua registra esa conversación de la siguiente manera: “‘Padre, ¿ves esta vasija aquí tirada como un cántaro o algo más? ¿Puede llamarse con otro nombre que el que es?’ Y él dijo: ‘No’. ‘Tampoco puedo llamarme otra cosa que lo que soy, cristiano’”. Unos días después, Perpetua fue bautizada en secreto en prisión.
Mientras estaba en prisión, su corazón añoraba a su niño. Para su alegría, se lo llevaron para que pudiera amamantarlo. Cuando eso sucedió, dijo: “Mi prisión de repente se convirtió en un palacio para mí y hubiera preferido estar allí que en cualquier otro lugar”.
Felicitas, una esclava, también era una mujer joven y estaba embarazada en el momento de su arresto. Un testigo declaró: “Felicitas temía que no le permitieran sufrir con el resto, porque no enviaban a mujeres embarazadas a la arena. Sin embargo, ella dio a luz en la prisión a una hija que uno de sus hermanos cristianos adoptó inmediatamente”.
Cuando estas valientes mujeres comparecieron ante su juez, el padre de Perpetua apareció con su niño y le suplicó que renunciara a Cristo, salvara su vida y estuviera allí para su hijo. El juez también la animó: “Perdona las canas de tu padre. Ahorra los tiernos años de tu hijo. Ofrece sacrificios por la prosperidad de los emperadores”.
Perpetua se negó.
Cuando se le preguntó directamente si era cristiana, respondió: “Sí, lo soy”. Ante eso, su padre se metió violentamente en la sala, pero fue golpeado por el guardia. Cuando Perpetua vio esto, se le rompió el corazón. Más tarde relató: “Sentí esto como si yo misma hubiera sido golpeada, tan profundamente me afligió ver a mi padre tratado así en su vejez”.
El juez dictó sentencia y todos fueron condenados a muerte por las fieras. Aun así, se llenaron de gran alegría cuando regresaron a su prisión. Después de la sentencia, a Perpetua ya no se le permitió ver a su niño.
El día de su martirio, Perpetua y Felicitas caminaron hacia la arena con la cabeza en alto y el ánimo alegre. Con ellos estaban Revocatus, un compañero esclavo de Felicitas, y dos hombres libres, Saturninus y Secundulus. Los hombres fueron enviados primero a la arena para ser devorados por un leopardo, un jabalí y un oso. Saturnio fue el último en pie. Cuando un segundo leopardo atacó y la sangre se derramó, la multitud gritó: “¡Ya está bien bautizado!”.
​Luego colocaron a Perpetua y Felicitas en la arena y soltaron una vaca salvaje como una forma de burlarse de ellas como madres lactantes. La bestia las hirió gravemente pero no las mató, por lo que se envió un verdugo.
Perpetua gritó a su hermano: “Estad firmes en la fe y amaos unos a otros. No dejéis que nuestros sufrimientos os sean una piedra de tropiezo”. Entonces notó el miedo en los ojos del verdugo por lo que guio su espada hasta su cuello.
Las jóvenes recibieron su recompensa eterna.
Ahora son santas.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...

PELIGRO Los musulmanes invaden en cualquier momento

Cena de ruptura del ayuno islámico en un templo católico de Bruselas La moda del islam también llegará a Santiago y se irá imponiendo de a poco, como lo hizo en Europa para tapar a las mujeres de la cabeza a los pies Llegará la moda del islam también a Santiago, más temprano que tarde, pongalé la firma y apueste lo que quiera, porque así será. En cualquier momento se verán por la Avellaneda, la Libertad, la Tucumán, mujeres tapadas de la cabeza a los pies, cubiertas completamente, porque así lo manda el Profeta. No será de golpe, primero serán esos pañuelos que dejan solamente el rostro al descubierto y los vestidos hasta el suelo. Luego, de a poquito, seguirán cubriendo todo el cuerpo, hasta dejar solamente una rejilla en los ojos. Se los dejará hacer, total, qué mal puede provocar una mujer con todo el cuerpo cubierto. Además, aquí hay libertad para que cada uno se vista como quiera, ¿no? Aquí se ha hecho un culto de la libertad que tiene cada uno de profesar la religión que más le g...