Ir al contenido principal

ECOLOGÍA ¿Los zapallitos salvarán el planeta?

Plásticos haciendo basura

Una nota que es una interrogación, porque plantea que el problema de los plásticos es, o sería, casi insoluble. ¿o no?, vaya usté a saber

En los caminos más alejados, en los bosques más impenetrables, en sendas perdidas, en travesías por las que han pasado pocos seres humanos, no importa por dónde camines, oh, mundanal peregrino, turista, visitador médico, corredor o viajante de comercio, siempre, pero siempre, siempre, siempre, hallarás una bolsa de plástico, un vasito, un pañal descartable, una botella, por supuesto, ensuciando el paisaje. Nada se salva, al menos en la Argentina de ser tocado, manoseado, deslucido por los objetos del vil plástico.
Las ciudades gastan una ponchada de pesos por año en destrancar los desagües pluviales, casi siempre taponados por la mano de los vecinos. Millones de bolsas de plástico dan vueltas por toda la Argentina, volando cuando hay viento, por los altos techos o los patios, arrastrándose por el pavimento, saltando las tapias, enredándose en las ramas de las plantas, siempre presentes, mostrando su omnipotencia.
El plástico todo lo permite, desde el telefonito en que lees esta nota hasta el termo del mate de todas las mañanas, tu camisa, tu auto, tu casa, tu libro, tu trabajo, la comida, el agua que tomas. Todo en el mundo está a menos de dos pasos del plástico, tocado por él, rodeado, surcado, mezclado o simplemente es de ese material.
Si en el camino de una alta montaña casi inaccesible de Catamarca o de Santa Cruz, en un viaje a pie, de a caballo o en auto, usted te detienes por un instante para observar la naturaleza, a pocos metros de distancia hallarás una bolsita de plástico que tiró otro que anduvo antes, dejando un reguero de su propia personalidad, dando cuenta de que ahí estuvo y dejó su impronta. 
Después de que el plástico solucionara miles de problemas de consumo, higiene, medicina, ingeniería, los hombres no supieron qué hacer con sus efectos colaterales, es decir, con la basura que generan en sí mismos, una vez que son usados.
Como que los supermercados de la Argentina ya no entregan las bolsas para llevar la mercadería, aunque, por supuesto, nunca regalaron nada, porque su precio iba a cuenta de lo que cada uno compraba. Pero siguen vendiendo sus productos, fideo, arroz, jabones, carne, juguetes, envueltos en otras bolsas de plástico. A quienquiera que las pida le venden unas fuertes que parecen de lona para ir a hacer las compras, pero también son de plástico y cuando finalmente se rompan, será más basura dando vueltas por alguna otra parte de la Tierra. O del agua. O del aire.
Ya hay islas de plástico en el mar o en la desembocadura de algunos ríos, dando cuenta de que esas vías son otros basureros a cielo abierto, clamando porque no se los emponzoñe con la más grande mugre que ha inventado el hombre. Aunque, en realidad, bien visto, no es este material el problema sino la incultura de quienes tiran en la calle el envoltorio del paquete de galletas que acaban de comer, en vez de ponérselo en el bolsillo y dejarlo en un tacho de basura cercano.
Dicen que el último de los últimos problemas lo están causando ahora los micro plásticos que, como su nombre lo indica, son pedacitos tan pequeñitos que no se ven a simple vista. Están —o estarían, según dicen los que dicen que saben —en el agua que se toma, en los ríos, en los mares, en tu cuerpo, lector, navegando en tu sangre o enquistados, quién sabe, en tu corazón, en tu pelo, en tus epiplones.
Podría decirse que el problema no es el hombre, sino lo que el hombre hace con lo que es en sí mismo, si no fuera porque es una frase cursi, del Para Ti, digamos. De todas maneras, téngala en cuenta porque podría ser verdad.
Como casi todos los problemas que se plantean en el último tiempo, la tentación es corregir la realidad a golpe de leyes y decretos o acciones extremas y siempre ineficaces: ¿hay muchos plásticos ensuciando el ambiente?, prohibamos el plástico, cerremos las fábricas de bolsitas, paredón, paredón para sus fabricantes. ¿Se acaba así el problema?, por supuesto que no, pero la conciencia queda tranquila para pensar con qué ley u ordenanza se parcha el próximo drama.
¿La solución, preguntas? Como en todo es educación, educación, más educación y siempre educación. Porque el consumo de plásticos se reduce a la mitad si cada bolsa se usa dos veces y a un tercio, si la usas tres. También está el plástico reciclado, una industria que mueve millones de pesos fabricando, entre otras cosas, quizás la campera que te abrigará este invierno o será parte de un cuaderno de anotaciones, o del marco para las fotografías familiares.
Igual, amigo, más tarde o más temprano, todo el plástico termina yendo a la basura, a la quema, porque quizás no es posible reciclar el reciclado del reciclado. Por eso, cuando vayas a tirar una bolsa de plástico, ya sea del caramelo que comiste, del paquete de cigarrillos, el que envolvía el televisor que compraste, recuerda que estás atorando la naturaleza de una basura que cualquier día de estos nos va a tapar. Hasta la coronilla.
Dicho todo esto, por supuesto, sin poner cara de Greenpeace, institución que aprieta a este país sí y a aquel no, según los intereses de las empresas y naciones que lo bancan y sin hacer un aporte a la moderna ecología de confitería, de pelotudo que cree que comiendo zapallitos aporta a la salvación del planeta, sino como un Juan de los Palotes cualquiera, que firma al pie.
Juan Manuel Aragón
A 13 de junio del 2024, en Lilo Viejo. Tomando la sopa.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Hasta en la Antártida se han encontrado milipaticulas de plástico en capas de hielo,

    ResponderEliminar
  2. El artículo da para mucho análisis, Juan, que lamentablemente escapa al propósito del blog. El plástico es usado en aproximadamente 6000 productos, incluyendo la mayoría de elementos de medicina y medicamentos. Los mal llamados "ambientalistas" que plantean acabar con el petróleo demuestran un grado de ignorancia sin límites, porque solo piensan en autos eléctricos sin darse cuenta que eso solo impactaría el 12% de las emisiones en el mundo.
    El plástico en sí no es contaminante porque es practicamente inerte. Puede estar presente en el ambiente sin afectar a ningún medio hasta que se descompone.
    Los casos de alguna tortuga o patio enganchado en una bolsa son mucho más raros que todos los casos de depredadores que se comen a esas tortugas y patitos.
    Solo con un mínimo de investigación la gente puede confirmar que lo de la famosa "isla marina de plástico" en el pacífico es puro cuento, lo mismo que lo del microplástico. Lo que pasa es que los activistas buscan advertir sobre riesgos remotos que nadie puede ver ni comprobar (osos polares con hambre, micro plásticos, isla flotante de basura fel tamaño de Texas, etc.), para convencer a la opinión pública. Basta con leer las investigaciones del Biólogo Patrick Moore para entender el engaño del las catástrofes invisibles.
    Su libro "Falsas Catástrofes Invisibles y Amenazas de Extinción" es muy revelador en ese sentido.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

1972. Negrita

María Lastenia Lascano de Atterbury Esta nota fue publicada el 17 de agosto de 1992 en el diario “El Liberal”, la imagen fue proporcionada por Carlos Atterbury a quien se agradece por su amabilidad Por Juan Manuel Aragón padre del autor de este blog Vivimos una época de liberación de la mujer. La mujer se cree tan libre que ni siquiera debe actuar como a la mujer le corresponde, sino que tiene la libertad de adoptar las conductas de los varones. Cuanto más varonil la mujer más liberada estará de su condición propia. ¿Qué es lo propio de la mujer? Apelando a una autoridad podemos oírlo a San Pedro: "vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa". La fe y la virtud parecen no ser suficientes, y el apóstol agrega: "añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio prop...

AVÍOS Sin falsos cacareos

La entrada de Hernán Cortés en México, de Augusto Ferrer-Dalmau Traída por los españoles, adoptada por los indios, olvidada por el idioma; una historia de hambre saciado sin templos ni abalorios Ignorada por casi todos, junto con los curas, me encargué de que los indios no se comieran los unos a los otros como estaban acostumbrados. Usted dirá que practicaban la antropofagia porque tenían religiones macabras que los obligaban a ello, aunque también puede ser porque les faltaban proteínas y vine a suplir esa falta. Después me convertí en algo común y corriente: en todas las casas siempre había varias, en algunas llegó a haber cientos. Soy fácil de mantener, a cualquier clima me acostumbro. Vivo en los Andes y en el llano, en el pantano, en el secadal, en el bosque y en el chaco, en el campo y la ciudad, siempre al lado del hombre, nunca lejos de él. Los españoles me trajeron a América en sus barcos y luego me llevaron por dondequiera que anduvieran, avío de sus correrías, despertador de...

CUARTIROLO El sabor que se esfumó

El recordado cuartirolo De las pizzas gruesas y contundentes de antes a las finitas de hoy, historia de un cambio que no tiene vuelta De viejo uno se viene a enterar de que en la Argentina no se fabrica más el queso cuartirolo de la infancia, el que traía maicena en la cáscara, con ese gustito tan rico que sabía tener. Resulta que es oriundo de la Lombardía, Italia, y tiene denominación de origen protegida desde 1996, que es más o menos el tiempo en que dejó de aparecer en los almacenes de este bendito país. Se lo produce desde el siglo X, cuando se elaboraba al final del verano con leche de vacas alimentadas con "erba quartirola", el pasto fresco que crecía luego del tercer o cuarto corte de heno, antes del invierno, en los valles prealpinos de Lombardía. Esta hierba, rica y aromática, confería a la leche un sabor distintivo que lo cubría, y de ahí su nombre. Aquí ha pasado a llamarse cremoso, para no embromar a los productores lombardos, en el entendimiento de que las amas ...

1905 AGENDA PROVINCIAL Rava

Horacio Germinal Rava El 15 de agosto de 1905 nace Horacio Germinal Rava, abogado, poeta, escritor, socialista, apasionado por la cultura El 15 de agosto de 1905 nació Horacio Germinal Rava en Santiago del Estero. Fue un abogado y escritor, cuya vida transcurrió en su ciudad natal hasta su muerte el 16 de junio de 1994. Su existencia estuvo marcada por una profunda dedicación tanto a su profesión jurídica como a su pasión por las letras y la cultura. Desde joven, mostró un interés notable por combinar su formación académica con un compromiso social que lo llevó a desempeñar papeles diversos, dejando una huella significativa en la sociedad santiagueña. Ejerció como abogado, pero su labor no se limitó al ámbito legal. También desarrolló una intensa actividad cultural y social que lo convirtió en una figura influyente en el norte argentino. Fue profesor de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad Católica de Santiago del Estero, en las que transmitió su conocimiento y valores a...

2005 AGENDA PROVINCIAL Padre

Portada de un disco de Carlos Carabajal El 13 de agosto de 2005 se presenta el film "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda, dirigido por Melina y Luciana Terribili El 13 de agosto de 2005 se presentó el documental "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda. El film, dirigido por Melina y Luciana Terribili, está centrado en la vida y obra del compositor Carlos Carabajal. Filmado en La Banda, el mediometraje del año 2000 explora la trayectoria del músico, su familia y su aporte a la chacarera. El acontecimiento fue durante las tradicionales fiestas del barrio, vinculadas a la familia Carabajal. Se realizó la presentación en el patio de la casa de María Luisa Paz de Carabajal, madre de Carlos y figura central de la dinastía folklórica. Asistieron vecinos, músicos y familiares, entre ellos Peteco, Graciela y Demi Carabajal, hijos del compositor. La proyección fue al aire libre, con una pantalla instalada en el patio, bajo un algarro...