Toccata y fuga, de Bach
El 28 de julio de 1759 muere Juan Sebastián Bach, uno de los compositores más importantes de la historia, excepcional clavecinista y organista
El 28 de julio de 1759 murió Juan Sebastián Bach, en Leipzig. Es reconocido por ser uno de los compositores más importantes de la historia de la música del período barroco, conocido por ser un excepcional clavecinista y organista. Entre sus obras más destacadas figuran los Conciertos de Brandeburgo, El clave bien temperado y la Misa en si menor. Su música integra diversos estilos y tradiciones de su época, enriqueciendo significativamente el panorama musical. Había nacido el 31 de maro de 1685, en Eisenach, Thuringia.Nació en una familia con una rica tradición musical. Su padre, Jan Ambrosio Bach, era un violinista talentoso y director de la ciudad de Eisenach, mientras que varios de sus tíos y primos eran músicos de renombre. Esta influencia familiar temprana fue crucial en su desarrollo musical. Desde una edad temprana, mostró un talento excepcional para la música, lo que llevó a su padre a proporcionarle una educación musical sólida.Después de la muerte de sus padres cuando tenía solo diez años, se trasladó a vivir con su hermano mayor, Juan Cristóbal Bach, organista competente en Ohrdruf, que continuó con la formación musical de su hermano menor, dándole acceso a una extensa biblioteca musical y proporcionándole lecciones de teclado. Este período fue fundamental para su formación técnica y artística.
A los quince años se trasladó a Lüneburg, y asistió a la prestigiosa escuela de San Miguel. Durante este tiempo conoció a varios músicos influyentes y amplió sus conocimientos en música coral y de órgano. Luego comenzó su carrera profesional como músico de la corte en Weimar y Arnstadt. Fue en estos primeros empleos en los que comenzó a desarrollar su distintivo estilo compositivo y a ganar reconocimiento por sus habilidades como organista.
El siguiente gran paso en su carrera, fue su nombramiento como Kapellmeister en Köthen en 1717. En Köthen se centró en la música secular debido a la ausencia de una fuerte tradición de música eclesiástica en la corte. Durante este período, compuso algunas de sus obras instrumentales más célebres, como los Conciertos de Brandeburgo y las Suites para Violonchelo.
En 1723 aceptó el prestigioso puesto de Cantor en la iglesia de Santo Tomás en Leipzig, un cargo que ocupó hasta su muerte en 1750. En Leipzig se dedicó intensamente a la composición de música sacra, incluyendo sus monumentales pasiones, cantatas y motetes. Entre sus obras más destacadas de este período se encuentran la "Misa en Si menor" y la "Pasión según San Mateo."
Tuvo una extraordinaria habilidad para integrar la complejidad contrapuntística con una profunda expresión emocional. Era un maestro del contrapunto, la técnica de combinar líneas melódicas independientes en una armonía cohesiva. Su "Arte de la Fuga" y "El clave bien temperado" son testimonio de su dominio técnico y su capacidad para explorar y expandir los límites del lenguaje musical de su tiempo.
También era conocido por su capacidad para adaptar y transformar los estilos musicales que encontró a lo largo de su vida. Absorbió influencias del estilo italiano, francés y alemán, fusionándolas en un estilo único y personal que era inconfundiblemente suyo. Esta síntesis de estilos y técnicas hizo que su música fuera innovadora y atemporal.
A pesar de que no fue reconocido fuera de Alemania durante su vida, su música tuvo un impacto profundo en las generaciones futuras de compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y Felix Mendelssohn, que no solo admiraron su obra, sino que también la estudiaron y se inspiraron en ella.
Mendelssohn, en particular, jugó un papel crucial en el renacimiento del interés por Bach a principios del siglo XIX, con su famosa interpretación de la "Pasión según San Mateo" en 1829, que marcó el comienzo de un reconocimiento más amplio y duradero del genio de Bach.
Bach fue más que un compositor y músico excepcional; fue un innovador que transformó la música barroca y sentó las bases para el desarrollo de la música clásica. Su dominio técnico, creación y profundidad lo convierten en una figura central en la historia de la música.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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