Ir al contenido principal

HUMILLACIÓN ¿Qué hará ahora Hezbolá?

Hasan Nasrallah, líder del Hezbolá, habla a su gente

Con miles de heridos en un ataque coordinado, el grupo libanés está seriamente obstaculizado pero bajo una presión sin precedentes para contraatacar

Por *Lina Khatib
del diario The Guardian
Londres, Inglaterra
El extraordinario ataque con buscapersonas del 17 de septiembre en el Líbano, seguido del ataque con walkie-talkie, constituye la mayor violación de la seguridad que ha sufrido Hezbolá en su historia. Los ataques –ampliamente atribuidos a la agencia israelí Mossad, aunque Israel aún no los ha reivindicado oficialmente– plantean un serio dilema para Hezbolá. Aumentan la presión sobre el grupo para que tome represalias contra Israel, pero al mismo tiempo limitan severamente sus opciones militares. Los ataques también suponen un golpe a la moral y la credibilidad de Hezbolá como grupo armado que afirma tener altos estándares de seguridad.

Hezbolá ya no puede afirmar que es impenetrable en materia de seguridad. Durante décadas, el grupo ha presentado el secreto en sus operaciones y en su red de comunicaciones como algo necesario para su papel de apoyo a la defensa del Líbano. Por eso ha insistido en tener una red de telecomunicaciones completamente separada de la red nacional. Por eso también ha defendido sus actividades clandestinas en el puerto y el aeropuerto de Beirut. Ha estado importando y exportando mercancías a través de esas instalaciones públicas, así como a través de la frontera del Líbano con Siria, sin ninguna supervisión o intervención de las autoridades estatales del Líbano.
Para minimizar la probabilidad de ser descubierto, Hezbolá a menudo supervisaba todo el proceso de adquisición o venta de bienes en el Líbano, incluidas armas y drogas. También actuaba con rapidez cuando se descubría a cualquier infiltrado en sus filas. El grupo ejerce una intensa vigilancia en sus zonas de influencia en el sur del Líbano, el valle de Beqaa y Beirut. Tales medidas transmitían la imagen de un grupo que dirigía un Estado de seguridad dentro del Estado libanés.
Los ataques con buscapersonas y walkie-talkies han destrozado esa imagen. Han demostrado que Hezbolá es vulnerable a la interceptación israelí no sólo de su red de comunicaciones sino también de su cadena de suministro. Con un nivel de exposición tan alto, el grupo calculará cuidadosamente sus próximos pasos contra Israel. También habrá una paranoia generalizada dentro del grupo respecto de qué más puede haber sido capaz de sabotear Israel. Esto, a su vez, baja la moral entre las filas de Hezbolá.
La confusión causada por el ataque con buscapersonas se suma a la preocupación existente dentro de Hezbolá por la vigilancia israelí. Desde octubre pasado, Israel ha estado atacando persistentemente a cientos de sus oficiales y comandantes en el sur y el este del Líbano, e incluso en Beirut. Ese personal ha muerto por ataques israelíes no sólo en el campo de batalla sino también en casas y automóviles. Después de que Hezbolá se dio cuenta de que Israel podía rastrear sus movimientos a través de teléfonos móviles, dio instrucciones a sus agentes para que cambiaran a buscapersonas en su lugar, sobre la base de que la tecnología menos complicada significaba una comunicación más segura.
Hezbolá ha prometido en repetidas ocasiones vengarse de Israel por sus ataques contra el grupo, pero ni siquiera el asesinato por parte de Israel de un alto comandante, Fuad Shukr , provocó ninguna represalia seria. Esto se debe en parte a que no está en los intereses de Hezbolá emprender acciones que puedan llevar a una guerra abierta con Israel, y en parte a que la vulnerabilidad de la seguridad limita su capacidad para planificar actividades militares. El ataque con buscapersonas ha puesto de relieve que el nivel de esta vulnerabilidad es mucho mayor de lo que Hezbolá previó. Ha paralizado prácticamente su arsenal militar. Después de todo, cualquier plan militar requeriría el uso de herramientas de comunicación, y se ha demostrado que las de Hezbolá están comprometidas.
Israel tiene la opción de utilizar la mayor debilidad de Hezbolá para llevar adelante una operación militar a gran escala contra el grupo en el sur del Líbano. Pero Israel no necesariamente seguirá ese camino, porque no sería beneficioso. Hezbolá está acostumbrado a luchar contra Israel militarmente y puede soportar muchas pérdidas en ese sentido: puede reconstruir más tarde su arsenal, como lo hizo después de su última guerra con Israel en 2006. Sin embargo, estos ataques actúan como un elemento disuasorio en lugar de una acción militar.
El éxito de estos ataques beneficiará políticamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que tuvo mucha presión pública para asegurar la frontera norte de Israel con el Líbano y puede afirmar que estos ataques constituyen un paso concreto y espectacular hacia la consecución de ese objetivo. Mientras tanto, Israel sigue con sus ataques militares en el sur del Líbano al mismo ritmo que antes del 17 de septiembre, lo que indica que los ataques de esta semana son un incidente destacado y no parte de un cambio más amplio de estrategia.
Los ataques también socavan el estatus excepcional de Hezbolá en el Líbano, como única entidad armada del país aparte de las Fuerzas Armadas Libanesas. Hezbolá ha estado utilizando este estatus para reforzar su posición política en el país. La parálisis operativa provocada por Israel abre la puerta a una eventual derrota política.
Todos estos desafíos ponen a Hezbolá bajo una presión sin precedentes, ya que querrá salvar su posición política en el Líbano y conservar la credibilidad en su lucha contra Israel. Si bien los próximos pasos en el conflicto son inciertos, Israel ya ha humillado profundamente a Hezbolá, lo que reduce el margen de maniobra del grupo. Pero mientras no haya un acuerdo de alto el fuego para poner fin al conflicto de Gaza, la posibilidad de que tanto Israel como Hezbolá amplíen el alcance de sus batallas sigue sobre la mesa.
*Directora del Instituto de Oriente Medio de la Soas y miembro asociada del programa de Oriente Medio y el Norte de África en Chatham House.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...