Ir al contenido principal

1897 ALMANAQUE MUNDIAL Rockola

David Cullen Rockola

El 23 de enero de 1897 nace David Cullen Rockola, fundador de la Compañía de Manufacturas Rock-Ola, con la que fabrica la rockola


El 23 de enero de 1897 nació David Cullen Rockola en Virden Manitoba, Canadá. Fue el fundador de la Compañía de Manufacturas Rock-Ola, con la que fabricaba básculas. En 1933 agregó máquinas de pinball y en el 35 lanzó su primera jukebox, la famosa rockola, luego pilar de su negocio. Llegó a lo más alto en la década 40 y el 50. Murió en Skokie, Illinois, el 26 de enero de 1993.
Era hijo de George Rockola y Sarah Sanderson. Vio por primera vez una máquina tragamonedas cuando manejaba una tienda de cigarros en Chicago en 1919. En 1926 Rock-Ola Manufacturing Company la cual se dedicó a construir de pesaje.
Es muy probable que la música que se conoció con el nombre de "rock 'n' roll", sea en realidad un juego de palabras derivado de sus famosas máquinas.
De niño trabajó como mecánico en un taller que reparaba aparatos que funcionaban con monedas. En 1926, tenía su propia empresa que fabricaba básculas que funcionaban con monedas.
En la década de 1930, se involucró en el mundo de los juegos de pinball y otros. Cuando aumentó la demanda de fonógrafos a monedas tuvo la tentación de entrar en el mundo de las máquinas de discos. Compró un mecanismo a una persona, Smythe, rediseñó el mecanismo de 12 selecciones y comenzó a fabricar máquinas de discos a lo grande.
Farny Wurlitzer consideró que esto era una gran amenaza para su negocio, basándose en el éxito de Rockola con otras máquinas y lo quso convencer de que no había lugar en la industria para otro fabricante. Entonces, Wurlitzer presentó una demanda de un millón de dólares alegando infracción de patentes en el mecanismo de Smythe. Pero Rockola ganó la demanda, gastando medio millón de dólares en honorarios legales. Esto dejó tecleando a Rockola, pero no lo mató. Siguió fabricando y en 1939 presentó una serie de máquinas de discos muy exitosas llamadas "Luxury Light-Up".
Durante la Segunda Guerra Mundial, lideró la industria de los sistemas de transmisión de música por línea telefónica. Fue muy popular y le permitió ofrecer muchas selecciones en un momento en que la fabricación de jukeboxes estaba casi detenida debido al esfuerzo bélico. Después de la Segunda Guerra Mundial, la industria de los jukeboxes estaba en auge. Los chicos volvían a casa y era hora de la fiesta.
Wurlitzer lanzó el modelo 1015, probablemente el jukebox más popular de todos los tiempos, y Rock-Ola presentó la serie "Magic Glow". Eran los modelos 1422, 1426 y 1428.
En las décadas del 50 y 60, Rock-Ola fue un competidor formidable en el campo de las máquinas de discos. La empresa presentó muchas ideas nuevas, incluida una máquina de discos con todas las funciones que era tan pequeña que podía colgarse en la pared. Cuando la demanda de máquinas de discos disminuyó en los años 70, Rock-Ola redujo el negocio a casi nada.
A principios de la década del 90, vendió el negocio a Glenn Streeter, dueño de Antique Apparatus en Torrance, California. Streeter tomó el nombre de Rock-Ola y le dio otra vida, convirtiéndolo ahora en uno de los principales fabricantes de máquinas de discos del país, que ofrece una línea completa de máquinas de discos comerciales y domésticas.
En julio del 2019, Alexander Walder-Smith, un empresario británico y propietario de The Games Room Company en el Reino Unido, adquirió Rock-Ola.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...