Portada del libro |
El 1 de febrero de 1956 comienza a publicarse el “Evangelio”, de Castellani, fundamental para una comprensión profunda de la Palabra de Dios
El 1 de febrero de 1956 comenzó a publicarse el “Evangelio de Jesucristo”, de Leonardo Castellani. Se trata de una obra fundamental para una comprensión profunda de la Palabra de Dios.En este texto se abordan cuestiones esenciales como las fechas de los acontecimientos bíblicos, la distinción entre los textos apócrifos y canónicos, el papel de los cuatro evangelistas, el problema conocido como la "cuestión sinóptica", la crítica textual y la autenticidad de los documentos sagrados.Se centra en cómo los evangelios pasaron de ser palabra hablada a palabra escrita, reflejando las tradiciones orales de las sociedades antiguas, cuando la memoria colectiva y la recitación jugaban un papel crucial.
Antes de su fijación por escrito, los dichos y hechos de Jesús eran transmitidos oralmente, lo que Castellani describe como "recitado", práctica común en los pueblos de tradición oral. Este proceso de transmisión oral no solo preserva la esencia de las enseñanzas de Jesús, sino que también garantiza su autenticidad a través de una "muchedumbre de imprentas vivientes", es decir, una comunidad de fieles que, por su diversidad y número, actúan como guardianes y correctores del mensaje, asegurando su fidelidad al original.
Castellani subraya la seguridad de esta transmisión comparándola con un hipotético manuscrito impreso por el propio Cristo, afirmando que la cadena de testigos orales es más confiable que cualquier medio de impresión moderno.
La obra no se limita a estos aspectos teóricos; también ofrece una rica catequesis sobre los evangelios dominicales, en los que Castellani emplea su estilo único para combinar sabiduría, historia y humor, acercando así el mensaje evangélico a sus lectores de manera didáctica y atractiva.
A través de sus explicaciones, se nos presenta no solo el contenido del evangelio de cada domingo sino también una cronología detallada de la vida de Cristo, conocida como la Concordia de los Evangelios, junto con una tabla que correlaciona estos eventos con los ciclos litúrgicos contemporáneos.
Así, el "Evangelio de Jesucristo" no solo es un tratado teológico sino también una guía viva para la catequesis semanal, proporcionando herramientas para una interpretación más profunda y contextualizada de las Escrituras. La obra nos recuerda la importancia de la transmisión oral en la historia de la fe cristiana, destacando cómo esta práctica ha sido esencial para mantener intacto el mensaje de Jesús a lo largo de los siglos, bajo la vigilancia providencial de la comunidad de creyentes.
Ha dicho Castellani en este libro:
“Estamos más seguros de que el contenido de los Evangelios procede de Cristo y ha llegado fielmente a nosotros, que si Cristo los hubiese escrito a máquina, los hubiese mandado a la imprenta y hubiese corregido las pruebas. El Mesías los depositó en una muchedumbre de imprentas vivientes, controlables celosamente unas por otras; y ese pueblo de recitadores constituye una masa abrumadora de testigos, una falange de inspectores y correctores, y un control de seguridad tal, como no existe para un autor cualquiera que en nuestros días imprime un libro. Así quiso la Providencia conservarnos el libro más precioso que ha andado en manos de hombres”.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Comentarios
Publicar un comentario