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1094 ALMANAQUE MUNDIAL Valencia

El mío Cid en Valencia

El 17 de junio de 1094, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, conquista Valencia luego de asediarla durante nueve meses

El 17 de junio de 1094, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, conquistó Valencia tras un asedio de nueve meses.
La ciudad, debilitada por el hambre, se rindió al Cid, que entró triunfalmente, proclamándose "Príncipe Rodrigo". Según el Cantar de Mio Cid, repartió riquezas entre sus hombres, convirtió la mezquita mayor en iglesia dedicada a Santa María y estableció un señorío independiente.
Su victoria consolidó su leyenda como héroe épico, acrecentando su honra. Valencia permaneció bajo su control hasta su muerte en 1099, marcando un hito en la Reconquista.
A continuación, los versos de esta conquista, tal como se cantaban antiguamente y el detalle épico de lo que sucedió en aquellas jornadas.

Inicio del cerco (versos 1143-1150)
A Valencia es llegado Mio Çid el Campeador,
çercóla con sus gentes, un cerco muy mayor.
Non dexó paso abierto, nin por tierra nin por mar,
que non entre yantares nin socorro a llegar.
Los de dentro Valencia con fambre han de lidiar,
e Mio Çid con los suyos non quiere descercar.
Día va e día viene, el cerco va a apretar,
los moros de la villa non saben qué fer.


Avance del asedio (versos 1160-1168)
Nuef meses complidos el cerco se aduró,
fambre dentro Valencia la villa amenguó.
Non han pan nin carne, nin grano que moler,
Mio Çid, el buen guerrero, non quiere descercar.
Dentro en Valencia el moro, Yucef el alcaïd,
ve su pueblo en grant pena, non puede más sofrir.
Con consejo de los suyos la villa ha de rendir,
a Mio Çid don Rodrigo su lealtad ofresçir.


Rendición y entrada en Valencia (versos 1207-1218)
¡Quánto es grand el gozo que por el logar va,
quando Mio Çid ganó Valencia e entró en la çibdad!
Los que a pie andavan, cavalleros se fazen ya,
el oro e la plata, ¿quién lo podrié contar?
Juntáronse los suyos, ricos todos se tornan,
Mio Çid don Rodrigo bien lo cató e notó.
Subió a la torre más alta del alcáçar mayor,
cató sus tierras todas, los ojos con plazer colmó.
Cristianos e moros a él le dan lealtad,
e él, señor de Valencia, su honra acreçentó.


Consolidación del dominio (versos 1220-1230)
Entró al alcáçar Mio Çid, su pendón alzó en alto,
Valencia es del Çid, su gloria non ha egual.
Reparten los tesoros, las riquezas sin fin,
cada uno de los suyos con honra e con botín.
Mio Çid a sus gentes con justiçia mandó,
a cristianos e a moros su ley metió con honor.
La mezquita mayor en eglesia tornó,
a Santa María su culto dedicó.
Don Jerónimo, el obispo, la missa y cantó,
e Mio Çid con los suyos su fe al çielo alzó.

Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

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