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Directivos del Instituto de Santiago del Estero |
Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria descartan la posibilidad de nieve en la capital de los santiagueños. En una nota publicada en el diario El Liberal dicen: "No hay registros históricos de nieve en la zona. Es algo prácticamente imposible, lamentablemente". Curioso, ¿no?, un técnico, que eventualmente asesorará a agricultores, se lamenta porque no nieva en Santiago del Estero, quizás porque quiere ser el rubito de las películas, manejando un trineo o quiere hacer muñecos de nieve, cree que con eso nomás pasará al Primer Mundo automáticamente. ¡Viva, viva!Algunos inconvenientes que no tuvo en cuenta el técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria es que la nieve acumulada y el hielo en rutas, calles y caminos pavimentados dificultan o impiden la circulación. Los caminos se vuelven resbaladizos y provocan accidentes o que se necesitan cadenas en los vehículos. Incluso aquí nomás, en la Patagonia, las nevadas suelen dejar a la gente aislada al cortar rutas.
En las ciudades, si nieva mucho no se puede salir con el auto debido a la acumulación de nieve o el hielo. Pero el técnico se empeña en que aquí ocurra esa desgracia. En esos lugares suelen paralizar el transporte público y hasta es posible que cierre el aeropuerto de Mal Paso para evitar accidentes.
Por si fuera poco, la nieve pesada y el hielo es posible que dañen vehículos, rompan cañerías por congelamiento y ocasiones cortes de luz al derribar líneas eléctricas. La formación de hielo en los techos, balcones o árboles puede generar desprendimientos peligrosos.
Para no hablar de lo que sucede cuando se transforma en barro helado al derretirse, lo que ensucia la ropa y complica el acceso a casas o vehículos. Ni qué decir del hecho de que, en algunos casos, los niños no pueden ir a la escuela y a sus padres se les dificulta concurrir al trabajo. Y si usté vive en la calle, entre cartones, es posible que se muera de frío, literalmente hablando.
Pero, el tío es un técnico del instituto etcétera, etcétera, Agropecuaria. Capaz que es ingeniero forestal, agrónomo, zootecnista o técnico nomás. Vayan para él entonces, algunas recordaciones.
Como que el trigo en Santiago del Estero se cultiva principalmente en invierno y se cosecha hacia finales de primavera (octubre-noviembre), y podría sufrir daños si la nieve cae durante etapas críticas como el espigado o llenado del grano. La nieve, aunque ligera, puede doblar o quebrar tallos, reduciendo el rendimiento. Además, la humedad prolongada por la nieve podría favorecer enfermedades fúngicas (como roya o fusarium) en cultivos no cosechados, especialmente si se derrite lentamente. Si bien es moderadamente tolerante al frío, una nevada inesperada podría causar estrés térmico, especialmente en variedades no adaptadas a temperaturas extremas. Las heladas asociadas a la nieve pueden dañar los tejidos de las espigas, afectando la calidad del grano. Sin contar con que otros cultivos no cosechados, como maíz temprano o sorgo, son más vulnerables, pues son menos resistentes al frío.
Pero, además la nieve puede dificultar el acceso a los campos, retrasando la cosecha y aumentando el riesgo de pérdidas por germinación prematura o deterioro del grano debido a la humedad.
Pero si usted es un hombre humilde del campo santiagueño o de las orillas de los pueblos y ciudades tenga en cuenta que sus gallinas, patos y pavos son sensibles a temperaturas muy bajas. La nieve podría causar hipotermia si los gallineros no están bien protegidos. Las gallinas que no se le mueran podrían reducir o detener la puesta de huevos debido al estrés. Es decir, el campesino podría tener menos proteína para proveer a su familia, mientras este técnico estaría divertido, quizás con sus hijos, todos felices, haciendo muñecos de nieve.
Entre los cuadrúpedos, los cerdos también son especialmente vulnerables al frío debido a su poca grasa subcutánea en etapas jóvenes. La nieve podría causar hipotermia si no tienen un refugio adecuado. Los caballos son más resistentes, pero una exposición prolongada a la nieve sin refugio puede causar estrés térmico. Necesitan estar bajo techo o que les pongan mantas para protegerse. La nieve también podría dificultar el acceso al pasto, por lo que se debería asegurarles agua descongelada y maíz al menos. Más gasto para el campesino, pero más diversión para el técnico del instituto consultado por el diario El Liberal.
Las vacas lecheras pueden reducir la producción de leche por estrés térmico. Las cabras y ovejas, aunque más resistentes, necesitan refugio para evitar pérdidas de peso o enfermedades respiratorias. La nieve puede cubrir pastizales, limitando el acceso al forraje. Es esencial darles alimento suplementario. Los corderos y terneros jóvenes son especialmente vulnerables a la hipotermia, por lo que hay que construirles un galón especial para que no mueran de frío, con lo baratito que están hoy el mil de ladrillos, las chapas, el hierro. La lana de las ovejas cuando se humedece por la nieve derretida puede aumentar el riesgo de infecciones si no se seca adecuadamente.
Si se consulta a la inteligencia artificial dice que una nevada en Santiago del Estero sería un evento excepcional y potencialmente perjudicial para cultivos como el trigo y para animales de granja, especialmente si no se toman medidas preventivas. Eso que la inteligencia artificial no estudió agronomía ni veterinaria, ni sabe de campesinos pobres.
Pero al parecer, si nevara en Santiago, los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria festejarán de lo lindo, total ellos son burócratas, cobran su sueldo sí o sí mientras ansían parecerse a Estados Unidos, Canadá, Alaska.
¿Por los pobres que deben asesorar, pregunta?
Que jueguen con muñecos de nieve en vez de salvar el pan de sus hijos.
Que se caguen.
Juan Manuel Aragón
A 1 de julio del 2025, en Santa María. Mirando el Termómetro.
Ramírez de Velasco®
Para no hablar de lo que sucede cuando se transforma en barro helado al derretirse, lo que ensucia la ropa y complica el acceso a casas o vehículos. Ni qué decir del hecho de que, en algunos casos, los niños no pueden ir a la escuela y a sus padres se les dificulta concurrir al trabajo. Y si usté vive en la calle, entre cartones, es posible que se muera de frío, literalmente hablando.
Pero, el tío es un técnico del instituto etcétera, etcétera, Agropecuaria. Capaz que es ingeniero forestal, agrónomo, zootecnista o técnico nomás. Vayan para él entonces, algunas recordaciones.
Como que el trigo en Santiago del Estero se cultiva principalmente en invierno y se cosecha hacia finales de primavera (octubre-noviembre), y podría sufrir daños si la nieve cae durante etapas críticas como el espigado o llenado del grano. La nieve, aunque ligera, puede doblar o quebrar tallos, reduciendo el rendimiento. Además, la humedad prolongada por la nieve podría favorecer enfermedades fúngicas (como roya o fusarium) en cultivos no cosechados, especialmente si se derrite lentamente. Si bien es moderadamente tolerante al frío, una nevada inesperada podría causar estrés térmico, especialmente en variedades no adaptadas a temperaturas extremas. Las heladas asociadas a la nieve pueden dañar los tejidos de las espigas, afectando la calidad del grano. Sin contar con que otros cultivos no cosechados, como maíz temprano o sorgo, son más vulnerables, pues son menos resistentes al frío.
Pero, además la nieve puede dificultar el acceso a los campos, retrasando la cosecha y aumentando el riesgo de pérdidas por germinación prematura o deterioro del grano debido a la humedad.
Pero si usted es un hombre humilde del campo santiagueño o de las orillas de los pueblos y ciudades tenga en cuenta que sus gallinas, patos y pavos son sensibles a temperaturas muy bajas. La nieve podría causar hipotermia si los gallineros no están bien protegidos. Las gallinas que no se le mueran podrían reducir o detener la puesta de huevos debido al estrés. Es decir, el campesino podría tener menos proteína para proveer a su familia, mientras este técnico estaría divertido, quizás con sus hijos, todos felices, haciendo muñecos de nieve.
Entre los cuadrúpedos, los cerdos también son especialmente vulnerables al frío debido a su poca grasa subcutánea en etapas jóvenes. La nieve podría causar hipotermia si no tienen un refugio adecuado. Los caballos son más resistentes, pero una exposición prolongada a la nieve sin refugio puede causar estrés térmico. Necesitan estar bajo techo o que les pongan mantas para protegerse. La nieve también podría dificultar el acceso al pasto, por lo que se debería asegurarles agua descongelada y maíz al menos. Más gasto para el campesino, pero más diversión para el técnico del instituto consultado por el diario El Liberal.
Las vacas lecheras pueden reducir la producción de leche por estrés térmico. Las cabras y ovejas, aunque más resistentes, necesitan refugio para evitar pérdidas de peso o enfermedades respiratorias. La nieve puede cubrir pastizales, limitando el acceso al forraje. Es esencial darles alimento suplementario. Los corderos y terneros jóvenes son especialmente vulnerables a la hipotermia, por lo que hay que construirles un galón especial para que no mueran de frío, con lo baratito que están hoy el mil de ladrillos, las chapas, el hierro. La lana de las ovejas cuando se humedece por la nieve derretida puede aumentar el riesgo de infecciones si no se seca adecuadamente.
Si se consulta a la inteligencia artificial dice que una nevada en Santiago del Estero sería un evento excepcional y potencialmente perjudicial para cultivos como el trigo y para animales de granja, especialmente si no se toman medidas preventivas. Eso que la inteligencia artificial no estudió agronomía ni veterinaria, ni sabe de campesinos pobres.
Pero al parecer, si nevara en Santiago, los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria festejarán de lo lindo, total ellos son burócratas, cobran su sueldo sí o sí mientras ansían parecerse a Estados Unidos, Canadá, Alaska.
¿Por los pobres que deben asesorar, pregunta?
Que jueguen con muñecos de nieve en vez de salvar el pan de sus hijos.
Que se caguen.
Juan Manuel Aragón
A 1 de julio del 2025, en Santa María. Mirando el Termómetro.
Ramírez de Velasco®
Ramírez de Velasco: Más santiagueño que muchos de nosotros. Me ha gustao.
ResponderEliminarCreo que el artículo plantea una situación que tiene una base errónea, al asumir que la caída de nieve está necesariamente asociada con temperaturas extremas bajo cero grado centígrado, y de ocurrencia prolongada.
ResponderEliminarLa realidad es que la nieve se forma en capas elevadas de la atmósfera y puede llegar al suelo sin derretirse bajo ciertas condiciones de presión y humedad ambiente (que no se dan en Santiago), sin que la temperatura esté necesariamente bajo cero grados a nivel del terreno.
Hay muchos registros de nieve cayendo a una temperatura ambiente de +10°C, mucho mayor que los 7 u 8 bajo cero que llegamos a tener en un invierno crudo en Santiago.
Por otra parte, en el norte argentino, fuera de la zona precordillerana o cordillerana, lo que cae es caspa, no nieve, resultando en apenas un polvillo de un par de centímetros, cuando mucho, que no tarda en derretirse debido a la capacidad del suelo de acumular calor a poca profundidad.
Así que yo no me preocuparía tanto por una nevada en Santiago, porque las vacas van a seguir dando leche, el trigo va a seguir creciendo, la plancha va a seguir calentando, las gallinas van a seguir poniendo huevos, y los corderos y lechones van a seguir llegando a la parrilla para el día del amigo. La única consecuencia será que los santiagueños estarán hablando y chateando sobre la nevada hasta Noviembre, más o menos, que es cuando empiezan a hablar y chatear sobre el terrible calor que hace. Esa sí es una curiosidad digna de estudio por ser única en el mundo, a menos que alguien haya visto u oído alguna vez a un noruego comentar por chat..."che qué terrible frío que está haciendo"....o a un beduino del Sahara decir que ya no aguanta el calor.