Ir al contenido principal

14 DE JUNIO Día de la Derrota Argentina

Islas perdidas y no recuperadas aún

Se recuerda, no se festeja, la fecha en que los argentinos perdimos la Guerra de las Malvinas, en 1982


El 14 de junio es el día de la Derrota Argentina. La fecha recuerda, no  festeja, la misma jornada de 1982, cuando el general Mario Benjamín Menéndez, afeitado, bien peinado y con el uniforme planchado, se rindió ante el general inglés Jeremy Moore, vestido de rigurosa fajina, el rostro tiznado y con huellas de haber peleado en las batallas finales de la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas.
No es una recordación oficial y no hay actos exteriores que lo marquen, pero por las redes de internet, en esta fecha, vuelven a circular los lamentos de quienes saben que era una guerra que estuvo al alcance de la mano y se perdió, quizás porque los militares de aquel tiempo lo único que sabían era perseguir estudiantes.
La guerra por la recuperación de las islas Malvinas fue apoyada por casi todo el pueblo argentino en su conjunto, salvo por los dos o tres que, influidos por la embajada de los Estados Unidos, oportunamente cambiaron de opinión y se pasaron al bando de los que se pusieron en contra.
Cuando se perdió, a muchos les dio tanta vergüenza, que negaron haberla apoyado o dijeron que habían sido engañados, cuando se sabe que era una de las pocas causas nacionales capaces de hacer que los argentinos sintiéramos orgullo pertenecer a esta patria.
Fue también, cómo no, un triunfo de muchos años de la revista Billiken, que durante toda su existencia no se cansó de formar a varias generaciones de argentinos en el convencimiento de que esas islas son argentinas por derecho propio.
Aquella guerra fue quizás la última oportunidad que tuvo esta patria de sentirse tal, sin banderías, sin partidos, haciendo que todos sean uno. De haber repelido la primera invasión enviada por el Reino Unido, hubiera habido otras, seguramente, pero eso mismo nos habría obligado a ser mejores.
Sentirnos dueños de un territorio casi sagrado, habría obligado a los sucesivos gobiernos argentinos a ser patriotas, actuar con desprendimiento personal, libres de las ataduras de un sistema que obliga al país a entregar cada vez más para tener y ser cada vez menos.

Más evocaciones
. Estados Unidos, día de la Bandera.
. España, día nacional de las lenguas de signos españolas.
. Día Mundial del Donante de Sangre.
Los católicos recuerdan a los santos Eliseo de Samaria, Proto de Aquileya, Valerio y Rufino de Soissons, Fortunato de Nápoles, Eterio de Vienne, Metodio de Constantinopla, Anastasio, Félix y Digna de Córdoba.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc14 de junio de 2022, 15:06

    Si un general, sea cual fuere su nacionalidad, se pusiera en el frente de combate, sería un insensato, un imprudente que no merecería su rango, por poner a las fuerzas a su mando a quedarse sin jefe. Un buen grupo de tareas militares es un conjunto de especialistas, dedicado cada uno a su tarea específica, y la tarea de un general es la de posicionarse en lugar seguro, con una visión global del teatro donde opera el personal a su mando. No creo que el jefe de una fuerza terrestre tan eficiente como la del que finalmente venció en las Islas Malvinas, haya sido un cándido personaje dispuesto a ir contra toda regla y ponerse a combatir cual soldado veinteañero. ¡Ya lo veo! El general combatiendo en tierra y los subordinados en helicóptero. ¡Por favor!...

    ResponderEliminar
  2. Cristian Ramón Verduc14 de junio de 2022, 15:08

    No es poner, sino exponer a las fuerzas...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.