Ir al contenido principal

1958 CALENDARIO NACIONAL Carbón

Río Turbio

El 6 de agosto de 1958 se crea Yacimientos Carboníferos Fiscales; explotaba, acarreaba y vendía el carbón del yacimiento de Río Turbio

El 6 de agosto de 1958 se creó Yacimientos Carboníferos Fiscales, empresa pública que tuvo vida hasta su privatización en 1994. Estaba encargada de la explotación, transporte y venta del carbón del yacimiento de Río Turbio. Tras su privatización se hizo cargo la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, en 1870, se sancionó una ley para explotar yacimientos de carbón mineral económicamente viable, para responder a la creciente demanda debida a la expansión de los ferrocarriles.
En 1877 Francisco Pascasio Moreno y su equipo descubrieron un yacimiento cerca del lago Argentino. Fue el primer yacimiento documentado en Santa Cruz.​
En 1936 Yacimientos Petrolíferos Fiscales comenzó a explorar el suroeste de la provincia, con una serie de estudios geológicos para documentar posibles reservas de petróleo. Durante esa exploración se registraron los afloramientos carboníferos del yacimiento de río Turbio.​
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, los países involucrados modificaron sus exportaciones y la Argentina tuvo desabastecimiento de carbón, que era importado, y del que dependía para la generación eléctrica, los ferrocarriles, altos hornos y casi todas las industrias.
La solución más rápida para enfrentar el nuevo escenario fue la conversión de casi todas las calderas para que usaran fuel oil, maderas e incluso granos.​
En mayo de 1941, el directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, creó la División Carbón Mineral, que se hizo cargo del estudio de los carbones nacionales y su explotación. En 1943, se creó la Dirección Nacional de la Energía y dos años más tarde, la Dirección de Combustibles Sólidos Minerales.
En una primera etapa se abrió la "Mina 1" en Río Turbio, explotada con técnicas manuales y desde allí el carbón era transportado en camiones hacia Río Gallegos.​
Cuando terminó la guerra, la importación de carbón se normalizó. Pero las disputas entre los Estados Unidos y la Unión Soviética hicieron que el mundo se preparara para un nuevo e inevitable conflicto global. Esa posibilidad fue un enorme riesgo para la industria nacional que dependía del carbón extranjero. Y la explotación de yacimientos en suelo argentino se convirtió en una política de Estado.

Leer más: Génesis, la creación de La Banda

Uno de los principales inconvenientes del yacimiento de Río Turbio era llevarlo desde la mina hasta Río Gallegos, pues los camiones a vapor consumían una buena parte del carbón que llevaban. Entonces se construyó una vía de ferrocarril desde el yacimiento hasta el puerto de embarque.
En 1947 comenzó la extracción en la "Mina 2" y en 1950 se abrió la "Mina 3". Ese año se inauguró una planta depuradora y comenzó a construirse el ramal ferroviario entre Río Turbio y Río Gallegos. La descarga de los materiales comenzó en mayo de 1950 y debió hacerse sobre la misma playa de Río Gallegos, ya que la ciudad todavía no tenía puerto.
Por al clima patagónico, las obras se hacían de octubre a abril.​ En 1951, empezaron a producir las Minas 1, 2 y 3, cuyo carbón sería transportado hasta la costa atlántica por el recién inaugurado ferrocarril Río Turbio - Río Gallegos.​
El 6 de agosto de 1958 un decreto presidencial creó la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales, reemplazando a la División Carbón Mineral de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, que explotaba las minas hasta ese momento.​
La producción siguió aumentando hasta 1979, cuando llegó al máximo, con 1.400.000 toneladas de producción bruta y 700.000 toneladas de producción depurada.​
La venta llegó al máximo en 1972 con 570.000 toneladas comerciadas siendo reemplazado como fuente generadora de electricidad en favor de la generación hidroeléctrica y nuclear.
Después de 1979 la empresa tuvo pocas inversiones, se deterioraron las maquinarias y la infraestructura, lo que repercutió negativamente en la producción y desató una crisis. La situación de Río Turbio era la misma que casi todas las minas de carbón del mundo que estaban muriéndose: en Chile se habían cerrado todas, y el Reino Unido sufrió un duro golpe con la llegada al poder de Margaret Thatcher.​
Entre 1965 y 1990, la empresa logró depurar sólo el 51 por ciento de su producción, y vender el 76,4 por ciento.
​La concesión que diez años después fue investigada le entregaron al grupo Taselli, del empresario mendocino Sergio Taselli allegado al entonces ministro de Obras Públicas Rodolfo Terragneo.​ La empresa privada recibió un subsidio estatal de 22,5 millones de pesos o dólares durante 10 años y un contrato de provisión de carbón a la usina térmica de San Nicolás. Esta central, perteneciente a una empresa norteamericana debía pagar por el carbón de Río Turbio un 20 por ciento más que el valor internacional.
En agosto del 2001, la Nación dejó de entregar el subsidio y la central de San Nicolás dejó de comprar carbón.​
En enero del 2002, el grupo Taselli dejó la concesión y en mayo la empresa se declaró en convocatoria de acreedores. Sergio Taselli fue sometido a juicio, acusado de defraudación por administración fraudulenta con el agravante de haber sido cometidos en perjuicio del Estado o de la administración pública.​
En el 2002 la empresa fue intervenida por el gobierno. Estaba de presidente Eduardo Duhalde.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.