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CONFLICTO Shabat shalom

Matías Mondschein con la bandera israelí

Ayer, cuando se terminó de hacer esta entrevista, el santiagueño Matías Mondschein seguía preparado por si atacaban de nuevo los terroristas de Gaza


Un minuto y medio es lo que separa al santiagueño Matías Daniel Mondschein de un ataque terrorista de Hamás, vive en Raanana, pequeña ciudad de unos 65 mil habitantes, del centro de Israel y contó a Ramírez de Velazco que se enteró de lo que sucedía a unos 90 kilómetros de su casa, el sábado 7 a las 6 y media de la mañana cuando sonaron las alarmas, mientras iba caminando a la sinagoga. “Una chica que paseaba un perro me dijo que habían entrado desde Gaza por tierra, aire y mar, que atacaron las comunidades dejando muchos muertos y que habían secuestrado a 30 personas para llevarlas a Gaza”.
La entrevista se hizo por WhatsApp y al terminar Matías, pide “shabat shalom”, por un sábado en paz, justo cuando los árabes del otro lado de la frontera, a pocos kilómetros de su casa, imploran por más sangre de judíos en todo el mundo.
Cuando esta nota aparezca ya estarán corriendo las últimas horas de uno de los duros días que sufren los israelíes, en máxima alerta por los arteros ataques de Hamás, el grupo terrorista que entró a sangre y fuego en su territorio, llegó a una fiesta, masacró a jóvenes que se divertían, secuestró a otros llevándolos a territorio palestino.
Se trata del comienzo de una guerra de la que no se sabe aún cuán lastimados pueden quedar ambos bandos. Y que acarreará mucho dolor también a civiles y traumas y consecuencias que se sufrirán durante años.
—Qué hace en Israel, en qué trabaja.
—Soy ayudante pedagógico de chicos de tercer grado con autismo por la mañana, trabajo unas horas en una organización deportiva para adultos con necesidades especiales y doy clases extracurriculares de fútbol a chicos de tercer grado.
Alto, atlético, buen deportista, Mondschei llegó a jugar al fútbol en el club Central Córdoba de Santiago del Estero. Después de la escuela secundaria estudió periodismo, trabajó en uno de los dos diarios más grandes de la provincia y puesto ante la disyuntiva de aceptar la invitación a un viaje a Israel o seguir trabajando en ese diario, se fue a conocer la tierra que muchos judíos eligieron para que fuera su patria. Cuando volvió ya estaba enamorado de aquellos pagos.
De paseo por el campo
Sin trabajo en Santiago, encaró una pequeña empresa, una revista para mostrar los deportes alternativos que se practican en Santiago, tarea durísima, pues todavía hoy casi lo único que los diarios y la gente consideran que el único deporte es el fútbol. Luego se fue a vivir a Buenos Aires, intentó seguir con el periodismo, tuvo otros trabajos, conoció a la mujer que luego sería su esposa y decidieron marcharse. Llegaron a Israel el 31 de diciembre del 2013.
Recuerda que algunos turistas y estudiantes que fueron por un tiempo ya volvieron al país o están en eso. Se lamenta porque hubo muchos argentinos en la parte que asaltaron los terroristas, los kibutz, y fueron muertos o heridos varios de ellos. Pero además informa que ese fue el lugar que eligieron para vivir varios connacionales en las décadas del 60 y el 70.

Leer más en este sitio: el 17 de septiembre de 1978 se firman los acuerdos de Camp David, entre Israel y Egipto que condujeron a un tratado de paz entre ambos países

—¿Es cierto que la gente de los kibutz es más de izquierda, digamos?
—Tienen una opinión más de izquierda acerca del conflicto, sí. Como que están a favor de los palestinos. En esos lugares trabaja mucha gente de Gaza, y ellos también opinan, en cierta manera a favor de los palestinos. Y esta situación va en contra de lo que pensaban, para ellos fue como un doble golpe.
—¿Cuáles serán las consecuencias de este ataque?
—Las secuelas de esta guerra van a quedar marcadas muchos años, como quedó marcada la guerra del “Yom Kipur” a pesar de que fue hace más de cincuenta años. Fue un golpe fuerte al servicio de inteligencia, al Ejército. El hecho de que maten niños, las decapitaciones, las violaciones van a quedar marcados por muchos años.
—¿Y con los árabes israelíes qué pasará?
—Ah, eso. Hay muchos árabes que tienen la cédula de identidad israelí, son ciudadanos israelíes y van a ser interrogados, casi siempre en silencio, con la pregunta: ´De qué lado están ustedes´.
—¿Qué sucederá con su trabajo?
—La verdad es que no sé. Creo que el Estado va a pagar un subsidio, sobre todo a la educación, ahora que todo está cerrado, muchos trabajarán por “Zoom”. El tema es la gente como yo, que soy ayudante de la maestra. Tenemos que ver cómo entramos en la foto, si seguimos trabajando o no, si la seguridad social nos va a pagar una parte del sueldo, pero la verdad es que no tengo idea.
—¿Su señora en qué trabaja?
—Es diseñadora gráfica y trabaja en casa.
De festejo, por River Plate
—¿Lo llamarán a pelear?
—Cuando llegué a Israel ya tenía 35 años, si viene con más de 25 está eximido del Ejército. Tengo amigos que se anotaron en la Policía de Frontera, fui a un par de reuniones y no seguí, es una cuenta que quedó pendiente para mí, porque me hubiera gustado estar en el Ejército. Pero es totalmente diferente del Ejército de la Argentina y no existen los prejuicios que hay allá sobre las Fuerzas Armadas.
—¿Tiene amigos israelíes?
—Tengo amigos nacidos y criados en Israel, pocos, pero buenos, también muchos conocidos.
—¿Cómo reaccionó su familia?
—A mis hijos les digo que debemos estar juntos y tener cuidado en las calles. Los expertos pidieron que borremos las aplicaciones de Tik-Tok e Instagram por el temor de que aparezcan videos de los secuestrados.
—Qué opinan sus amigos de los últimos acontecimientos?
—Que es una oportunidad para reventar Gaza y no vuelvan a pasar estos ataques. Están todos con mucha bronca y muy preocupados por toda esta situación.
©Juan Manuel Aragón
A 14 de octubre del 2023, en casa. Arreglando la bicicleta

Comentarios

  1. Una locura lo de Hamas. Espero que esta vez los borren del mapa.
    Tengo un gran amigo con quien trabajé por 15 años y vive en Israel. Sus dos hijos varones han sido reclutados y su hija trabaja de maestra en un kibbutz.
    No sabe como jaya a terminar esto ni cua do los volverá a ver.
    El gobierno tendrá que explicar luego cómo fue que la Mossad no se enteró, por qué.las alertas fallaron y por qué se reaccionó tan tarde. Por ahora tienen que concentrarse en limpiar Gaza para siempre y defenderse de los ataques conjuntos de Siria, Libia e Irán en el norte.

    ResponderEliminar
  2. El terrorismo es inaceptable y una espantosa bajeza, venga del lado que venga y lo ocurrido en Israel entra dentro de esa categoría.
    El otro día escuchaba las declaraciones de una maestra que en el aereopuerto de Ben Gurion esperaba ser repatriada junto a un contingente de alumnos secundarios Argentinos, ella le comentaba al periodista que no comprendía, que no le entraba en la cabeza de donde venía tanto odio de los Palestinos por los Judios de Israel.
    Es increíble la ignorancia de esta maestra de las circunstancias que se viven en ese lugar del mundo donde los Gazaties viven desde hace años en un Ghetto, expulsados de su tierra y sin ninguna esperanza, en una enorme pobreza con unas cuántas horas de luz al día, sin salud sin educación sin trabajo. Yo no tengo idea de ese conflicto pero lo único que consiguieron los de Hamas es que le dieron a Netanyahu la excusa perfecta para aniquilar a los Gazaties y apoderarse de ese territorio que es lo único que le faltaba por ocupar.
    Le dieron a la población de Gaza uno o dos dias para dejar sus casa y ponerse a salvo ¿ donde? no tienen ningún lugar donde refugiarse. Es un problema sin solución.

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