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1873 CALENDARIO NACIONAL Ametralladoras

Ametralladora Gatling

El 19 de noviembre de 1873, Domingo Faustino Sarmiento, Padre del Aula, ametralla los muros de la Escuela Normal de Paraná


El 19 de noviembre de 1873, Domingo Faustino Sarmiento ametralló los muros de la Escuela Normal de Paraná. Pretendía de esta manera, enviar un mensaje a las fuerzas jordanistas que se habían vuelto a levantar en armas.
Leopoldo Lugones cuenta mejor lo que hizo el Padre del Aula en su libro “Sarmiento” al comentar: "El presidente desembarca en Rosario, con dos ametralladoras, arma nueva que acaba de introducir junto con una dotación de artillería de sitio; y so pretexto de probarlas, acribilla de proyectiles el edificio del Colegio Nacional en construcción. Vuelve a hacer lo mismo en el Paraná, (con el edificio de la Escuela Normal que fue sede del gobierno de la Confederación), mientras la prensa opositora clama contra esa locura. Es el mensaje que manda a los rebeldes. La montonera acostumbrada a llevarse por delante las piezas de tiro lento, queda notificada. Después arregla en una conferencia la campaña".
El 19 de noviembre de 1873 llegó a Paraná para clausurar definitivamente la segunda rebelión jordanista, que había comenzado el 1 de mayo de ese año. El ejército nacional, con veteranos de la guerra del Paraguay no lograba derrotar la rebeldía de los entrerrianos. En las bodegas del buque de guerra “Emilia” Sarmiento llevaba ametralladores Gatling y modernos cañones Krrupp.
Cuando llegó a Rosario pidió que le busquen “una muralla larga, con frente despejada, sin casas ni gente detrás” para probar la ametralladora. Y el único muro que había en esas condiciones era del Colegio Nacional, que en ese momento se estaba construyendo.
Manuel Gálvez en su “Vida de Sarmiento” dice: “El presidente en persona apuntaba el manejo de los cañoncitos. Las balas inscribían en la muralla, como puntos de coser con lo que se demostraba teórica y prácticamente que no quedaría vivo soldado alguno de batallón que tuviese la desgracia de ponerse adelante”.
Mudo testigo de lo hecho por el Maestro de América es el diario La Capital de Rosario, que en una publicación señala: “Nos ha parecido tan descomunal una de las locuras cometidas por el señor Sarmiento en la entrada ridícula que ha hecho en este pueblo, que no hemos podido menos que poner de por medio dos de nuestros órganos: la vista y el tacto, para llegar al convencimiento. ¡51 son los buracos abiertos!”.
Agrega: “El comandante Sarmiento se subleva contra el maestro Sarmiento y armó una de balazos contra el edificio del Colegio Nacional que casi lo redujo a lo que los comunistas redujeron la columna de Vendôme”. Se refería a la demolición de la columna de la plaza Vendôme durante el gobierno de la Comuna de París en 1871.
Al llegar a Paraná repitió la hazaña contra el edificio que había sido sede del gobierno de la Confederación entre 1854 y 1860, en el que funcionaba la Escuela Normal, cuya creación había sido dispuesta por el propio presidente Sarmiento.
Se trataba de novísimas ametralladoras Gatling, compradas en los Estados Unidos que se agregaban a los Remington a repetición y los cañones Krupp que tenía el ejército.
Las fuerzas legales, habían sido derrotadas varias veces, a esa altura, como que el 28 de junio los jordanistas, con el general Carmelo Campos a la cabeza, las habían derrotado en el combate del arroyo Lucas. El 31 de octubre los jordanistas, a las órdenes del coronel Benicio González habían recuperado la ciudad de La Paz, y puesto en fuga al jefe de esa guarnición.
El general Ricardo López Jordán dijo entonces: “No me van a asustar con molinillos de café“. Se refería a la forma en que funcionaban las ametralladoras, moviendo una manivela.
Unos días después, ya con las nuevas armas, el ejército nacional enfrentó a una avanzada de observación al mando de Carmelo Campos y Eustaquio Leiva y la venció en el combate de El Talita en el departamento La Paz, y el 9 de diciembre fue el sangriento combate del Arroyo Don Gonzalo, cuando entró a tallar la poderosa artillería y los fusiles Remington, contra la caballería entrerriana armada de lanzas y unas pocas piezas de artillería.
Los jordanistas fueron vencidos.
©Juan Manuel Aragón

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