Clarín destapó el escándalo |
El 17 de febrero de 1995 esel primer envío de armas a Guayaquil, de la venta hecha por Carlos Menem a Ecuador, que estaba en guerra con el Perú
El 17 de febrero de 1995 fue el primer envío de armas a Guayaquil, de la venta hecha por Carlos Menem a Ecuador, que en ese momento estaba en guerra con el Perú.Cabe recordar que Perú y Ecuador protagonizaron un breve pero sangriento conflicto de cinco semanas en 1995, conocido como la Guerra del Cenepa. El origen de la disputa era la indefinición de la frontera en el Río Cenepa y la Cordillera del Cóndor, y en la salida de Ecuador al río Amazonas. Ya habían tenido un enfrentamiento en la Guerra peruano-ecuatoriana de 1941, que concluyó con el acuerdo de paz en el Protocolo de Río de Janeiro al año siguiente, estableciendo a la Argentina, junto a Brasil, Chile y Estados Unidos, como garantes de la paz.En aquel entonces, la Argentina, al igual que Brasil y Chile, tenía un considerable arsenal y una destacada infraestructura para la producción de armas debido al poder político consolidado por las Fuerzas Armadas durante las dictaduras militares en las décadas de 1970 y 1980, respaldadas por Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría.
La Argentina había mantenido su arsenal desde la guerra de las Malvinas en 1982 y la Operación Soberanía en 1978, que llevó a la región al borde de la guerra con Brasil y Chile. A pesar de ello, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, la Argentina inició un proceso de desmilitarización, estableciendo una alianza estratégica con Brasil, dando origen al Mercosur y cancelando las hipótesis de guerra con el Reino Unido, Brasil y Chile.
La presidencia de Carlos Menem coincidió con la caída del Muro de Berlín, llevándolo a estrechar lazos políticos, económicos y militares con Estados Unidos. Este acercamiento resultó en la participación del país en la Guerra del Golfo, de 1990 a 1991 y su designación como aliado importante extra-OTAN en 1997.
En este contexto, se produjo el envío clandestino de armas a Croacia, vinculado a los atentados terroristas en la Argentina en 1992 y 1994.
Las Guerras Yugoslavas, el primer conflicto bélico tras la Guerra Fría, involucraron a Estados Unidos y la OTAN, respaldando a Croacia y Bosnia-Herzegovina contra Serbia, apoyada por Rusia. El embargo de armas impuesto por las Naciones Unidas en la región llevó a la creación de un mecanismo clandestino global, en el que la Argentina participó junto con Chile, entre otros países.
Menem firmó decretos secretos para simular ventas de armas a Panamá y Venezuela, pero en realidad, los envíos se dirigieron a Croacia, Bosnia Herzegovina y Ecuador.
El Ejército argentino desplegó un extenso trabajo logístico para llevar las armas a la Fábrica Militar de Armas de Río Tercero. Allí se eliminaron los números de serie y el escudo argentino, antes de ser transportadas a los puertos de embarque. Tras la conclusión de las operaciones en 1995, la fábrica fue destruida intencionalmente para eliminar evidencias, resultando en víctimas y daños en la ciudad.
Se estima que se traficaron 6500 toneladas de armas y municiones, valuadas en unos 100 millones de dólares. Este volumen permitiría armar al menos 40.000 soldados, siendo necesarios siete embarques con más de 400 contenedores para enviar las armas a Croacia.
Pero una parte sustancia importante fue enviada a Ecuador, entre ellas casi todos los cañones. Al Ecuador la Argentina le vendió 75 toneladas de armas y municiones, valuadas en 33 millones de dólares. Según señaló el periódico peruano El Comercio, entre las armas vendidas al Ecuador figuraban 8000 fusiles FAL, 36 cañones de 105 y 155 milímetros, 10.000 pistolas, 350 morteros, 50 ametralladoras pesadas y munición, 58 millones de balas, 45 000 proyectiles de cañón, 9000 granadas y 200 toneladas de explosivos.
Cuestión personal
Después de que el Perú se jugara internacionalmente a favor de la Argentina durante el conflicto con las Malvinas, en 1982, lo menos que se esperaba es que no se involucrara en su guerra contra el Ecuador. Pero, ya se sabe, Menem, el político que consolidó la corrupción estructural en el país, no le iba a hacer asco a 33 millones de dólares, vinieran de donde vinieran. Fue una de las grandes vergüenzas nacionales. Los argentinos de bien no se olvidan.
©Juan Manuel Aragón
Después de que el Perú se jugara internacionalmente a favor de la Argentina durante el conflicto con las Malvinas, en 1982, lo menos que se esperaba es que no se involucrara en su guerra contra el Ecuador. Pero, ya se sabe, Menem, el político que consolidó la corrupción estructural en el país, no le iba a hacer asco a 33 millones de dólares, vinieran de donde vinieran. Fue una de las grandes vergüenzas nacionales. Los argentinos de bien no se olvidan.
©Juan Manuel Aragón
El jefe de toda esa operación ha sido condenado a ser Senador perpetuo.
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