Equipo que sí estaba en la Asociación de Fútbol Argentino |
Como cualquier otra actividad comercial lícita, se debe dejar que la Asociación del Fútbol Argentino sea fiel a sus estatutos
El diccionario de la Real Academia define la franquicia como la concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una región determinada. Ya se ha dicho en este sitio que el fútbol es una franquicia mundial, quizás la más poderosa y millonaria de todas. Es un sistema de comercio, que se organiza bajo determinadas normas propias, que necesariamente no van en contra de las leyes del país en que se establece.La Cocacola, otra franquicia mundial por excelencia, se vende en todas partes con sabor casi igual y con etiquetas propias. Nadie más que ella puede hacerlo. De hecho, hay una empresa en Santiago, que fabrican una bebida muy parecida, como la “Secco Cola”, que en algunas catas a ciegas ha salido empatada o le ha ganado a la Cocacola, pero ni así puede llevar el nombre de la otra.Con el fútbol es lo mismo, amigo.
En la Argentina está organizado bajo el paraguas de la Asociación del Fútbol Argentino, en clubes, que son entidades civiles sin fines de lucro. Si usted quiere, puede organizar un torneo entre barrios, amigos, escuelas, pueblos, la Asociación del Fútbol Argentino ni siquiera le prohibirá usar su santo nombre, pero por más que tenga a un Messi en sus filas, si su club no se afilia, queda afuera.
Ahora el gobierno nacional pretende que la Asociación reforme sus estatutos para que también pueda tener como afiliadas a sociedades anónimas. Lo que, desde ya, parece una actitud de un patoterismo violento e ilegítimo. Si el gobierno quiere que los campeonatos se organicen bajo sus reglas, podría alentar a los privados a que jueguen con equipos formados por sociedades anónimas, o de responsabilidad limitada o como se le dé la gana, pero fuera de la Asociación del Fútbol Argentino. Es como si obligaran a la franquicia de Cocacola a vender limonada amarga, sánguches de mortadela, bulones o parabrisas para tractores.
Usted mañana va y se hace de una franquicia de ´Mcdonald's´, pongalé. Pero hete aquí que el gobierno de Santiago lo obliga a vender chipaco y mate cocido. Uuuhhh… ya lo veo poniendo el grito en el cielo, es una injusta intromisión del gobierno en la actividad privada, quiénes se creen que son las autoridades para obligarnos a vender lo que ellos quieran, por qué se meten con la actividad privada y qué se yo y qué sé cuánto.
Entonces diga, ¿por qué no opina lo mismo cuando el Poder Ejecutivo Nacional quiere inmiscuirse en una franquicia privada —privadísima— como el fútbol?, ¿por qué un gobierno que se dice libertario, que vendría a ser liberal, pero a la enésima potencia, quiere regular un negocio privado?
Ah, dirá usted, pero los dirigentes son unos corruptos que… tenga mano camarada. Si son corruptos denúncielos en la Justicia, pruébelo y tendrán que ir presos. Pero cambiar de un año para el otro todas las reglas de un deporte sólo porque se sospecha que este, ese o aquel roban en entidades civiles sin fines de lucro, es como pretender que los aviones circulen por la tierra porque cada dos o tres se caen mientras vuelan.
Por otra parte, ¿por qué solamente el fútbol?, ¿acaso no hay una Federación Argentina de Boxeo?, ¿por qué no la regulan también para que los boxeadores se entrenen solamente en gimnasios particulares y no lo hagan en clubes o asociaciones?, ¿qué hay de los basquetbolistas, de los que se juntan en el club a jugar al truco?, ¿ellos sí pueden jugar en entidades sin fines de lucro sin que nadie les reglamente que deben hacerlo solamente para sociedades anónimas?
Esta crónica casi nunca se mete con la política de todos los días, en este caso sí porque parece una enormidad que el gobierno obligue a alguien que debe organizar así o asá, sólo porque en Europa, Estados Unidos o en la Conchinchina está permitido hacerlo.
¿No era que el gobierno actual defendía la libertad a rajatabla, porque la libertad de empresa es lo más precioso que hay en el mundo y sarasa, sarasa, sarasa?
Bueno, eso nomás quería decirle hoy.
Saluditos.
Juan Manuel Aragón
A 21 de agosto del 2024, en Tipiro. Upiando cerveza.
Ramírez de Velasco®
Explíqueme entonces por qué la Afa permite que en su selección nacional jueguen jugadores que son de equipos extranjeros que son sociedades anónimas. Y no arma su selección con jugadores que juegan en clubes de la Afa?
ResponderEliminarporque el estatuto de la AFA no prohibe convocar jugadores que juegen en clubes que son SA ....
EliminarBien ahí con este artículo, que "moja la oreja" para alentar opiniones.....pero que para ello recurre a una serie de falacias.
ResponderEliminarEs de esperar que por tratarse de Futbol....."la famosa pasión de los argentinos", por fin haya muchos comentarios de lectores......veremos.
El manejo del fútbol argentino es una melange de absurdidades que alguien de afuera jamás entendería.
Es una actividad deportiva de clubes privados, que está "sacha-regulada" por una asociación con ingerencia gubernamental, en la que los gobiernos intervienen con pauta publicitaria, los gremios intervienen con manejo y representación contractual de futbolistas, las barras bravas manejan la boletería y el estipendio de estupefacientes, y todos los anteriores son socios en lavado de divisas. Denunciar?.....ante quien?....ante ellos mismos?.
Otra falacia es el comentario sobre "patoterismo violento e ilegítimo" y "obligación" de operar de cierta manera, al proponer una modificación al sistema. Se entiende que esos cambios derivarían de cambio a leyes y regulaciones, sobre cuyos ejecutores (legisladores) el gobierno actual tiene una representación minoritaria. O sea que el artículo es innecesariamente "tremendista" al plantear la propuesta en esos términos.
Resumiendo.....los resultados a nivel internacional no deberían ser el indicador para determinar que "el fútbol argentino está bárbaro así como está", ya que esos resultados se obtienen con jugadores de clubes del exterior que funcionan como entidades comerciales o sociedades anónimas, y que en su mayoría se fueron desde changuitos, sin que el fútbol de clubes de AFA hubiera hecho mucho por ellos....Messi es el mejor ejemplo.
La realidad es que el fútbol local es un desastre, horrible de ver, peligroso de atender, corrupto hasta la médula y muy poco exitoso a la hora de participar afuera.
El artículo también habla de "franquicias", que es otra cosa diferente a una sociedad anónima, lo cual tampoco aplica para la discusión.
Lo único cierto es que los clubes que se manejan como sociedades comerciales le han sacado a los clubes argentinos una ventaja irrecuperable en todos los órdenes.......por algo será.
Tiene razón Horacio. Todo como funciona ahora es una hipocresía.
ResponderEliminarHay gobiernos que llegan criticando y se forman destruyendo, porque les preocupa encontrar la sortija para tener alegrías de seguir dando vueltas
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