Ir al contenido principal

SISTEMA Por qué el doble apellido

España, festejo de una boda en la casa de la novia, en 1950

Una costumbre que elige recordar a la madre, al linaje materno, al lado del paterno, cómo nació y se expandió por el mundo hispano

Por Paula Rosas
en BBC News Mundo
García Márquez. García Lorca. García Montero.
A diferencia del resto del mundo, los españoles y gran parte de los hispanoamericanos tenemos dos apellidos, uno que generalmente heredamos de nuestro padre y otro de nuestra madre.
El colombiano, español o mexicano que ha vivido en países donde solo existe un apellido, como Estados Unidos o Francia, sabe que esta peculiaridad del mundo hispanohablante puede convertirse en un calvario administrativo: apellidos que se pierden por el camino, que se confunden por segundos nombres o que se unen con un guion, como si fuera compuesto.
Pero en España -e Hispenoamérica por la herencia española- hay muy poca diversidad de apellidos, por lo que tener dos nos diferencia de los demás Fernández, Martínez, Rodríguez, López y Sánchez.
Imagínense, si no, los nombres con los que comienza este texto. ¿Serían tan reconocibles Gabriel García, Federico García o Luis García?
El sistema de doble apellido pone en valor la herencia materna de las personas, y ha servido a las administraciones para llevar un control más fiable de las poblaciones y evitar confusiones, explica el genealogista Antonio Alfaro de Prado, presidente de la Asociación Hispagen, dedicada a la investigación genealógica.
Pero, ¿de dónde surge esta particularidad que nos diferencia del resto del mundo?
Oficialmente, con los primeros registros civiles, que se establecen en el siglo XIX. Pero la tradición viene de siglos atrás, “se origina con la costumbre castellano aragonesa de que las mujeres mantengan el apellido al casarse, a diferencia del resto de Europa”, señala Alfaro.
Esto hace que, durante siglos, todas las familias tengan noción de que hay un apellido paterno y un apellido materno.
Eso no significa que hubiera un orden establecido o que se transmitieran de padres a hijos de una manera sistemática. De hecho, en la misma familia podía suceder que el primogénito tomara el apellido del padre y que los hijos sucesivos fueran tomando el de la madre, el de algún abuelo o abuela.
Por la tradición española, las mujeres no pierden su apellido al casarse.
Como ejemplo, el del Marqués de Santillana, Íñigo López de Mendoza y de la Vega (1398-1458), quien se casó con Catalina Suárez de Figueroa y tuvieron 10 hijos.
Cada uno eligió el que le vino en gana: Diego Hurtado de Mendoza y Suárez de Figueroa, Pedro Lasso de Mendoza, Íñigo López de Mendoza y Figueroa, Mencía de Mendoza y Figueroa, Lorenzo Suárez de Mendoza, Juan Hurtado de Mendoza y Figueroa, Pedro González de Mendoza, María de Mendoza, Leonor de la Vega y Mendoza y Pedro Hurtado de Mendoza.
Los apellidos se iban eligiendo a lo largo de la vida según el linaje que consideraran más importante en el caso de los nobles y, para el resto de la población, según la profesión (zapatero, pastor, herrero), alguna característica personal o mote (moreno, bravo, lozano) o el origen (Andújar, Sevilla, Toledo).
Como sigue sucediendo hoy en muchos corrillos de vecinos en barrios y pueblos, donde a los niños se les conoce por ser hijos de sus padres o, sobre todo, madres –“Juanito el de Mercedes o Sofía la de Paquita”-, el apellido de muchas personas vino de su patronímico. Muestra de ellos son los millones de Martínez (hijo de Martín) o Rodríguez (hijo de Rodrigo) que pululan por el mundo.
En la mayoría de los casos, el apellido no era algo que se elegía, sino algo por lo que se conocía a una persona.
Si en un barrio había dos Pedros, quizás uno era Pedro Rubio y el otro Pedro Moreno. Si Manuel se había mudado a Baeza desde Arjona buscando trabajo, puede que se le conociera como Manuel de Arjona, por ejemplo.
El único nombre que se imponía a los niños en el bautizo era el de pila.
“Cuando se cristianizaba al niño y se inscribía, se anotaba su nombre y se decía cuál era el nombre por el que se conocía a sus padres, pero nadie decía ni los apellidos del niño ni entraba a discutir por qué un padre se hacía llamar de una manera o de otra”, explica el genealogista. Por ejemplo: “Antonio, hijo de Francisco y Juana”.
Es, sin embargo, tras el Concilio de Trento, en el siglo XVI, que la Iglesia decide que quiere tener un registro de bautizados, matrimonios y defunciones.
Hasta que surgen los registros civiles en el siglo XIX, estos libros parroquiales son los únicos documentos en los que queda registrados los nacimientos y nombres de los individuos, que la Iglesia utiliza para, entre otras cosas, fiscalizar la vida de los individuos.
Los primeros registros de población se hicieron en las iglesias, donde se inscribía el nombre de pila del nacido y los nombres por los que eran conocidos sus padres.
Estos registros eran muy útiles, por ejemplo, para La Inquisición, que al indagar sobre posibles faltas a alguien acusado de herejía, buscaba a sus antepasados por los cuatro abuelos. De ahí procede, por ejemplo, la expresión “por los cuatro costados”.
“En la mentalidad española estaba el concepto de que descendemos de todos, no solo de nuestro padre que nos da, quizás el apellido, o de nuestro abuelo paterno, sino que descendemos de todas nuestras ramas, porque la inquisición quería que no hubiera ‘impuros’ por ninguna de ellas”, destaca Antonio Alfaro.
Los “impuros” eran los conocidos como “cristianos nuevos”, es decir, los judeoconversos y los moriscos.
La inquisición, de hecho, “muchas veces lo primero que hace es aclarar los apellidos y dice, por ejemplo, ‘fulanito, que se hace llamar tal, pero que su abuelo se llamaba de esta manera y su abuela de esta otra”, señala el presidente de Hispagen.
El elemento fundamental en este caso es que las mujeres no perdían el apellido al casarse -salvo en Cataluña, donde se mantuvo más la tradición de adoptar el apellido del marido-, y eso, en el imaginario familiar y de la sociedad fue muy importante.
La nobleza también fomentó de alguna forma el uso de los dos apellidos.
Las personas que descendían de familias importantes querían hacer notar sus apellidos, y si estos venían por la parte materna, se resaltaban. No se mantenía un orden sistemático, sino que la ascendencia que querían destacar, de aquella de la que había quizás heredado el patrimonio o un título, se mantenía durante generaciones.
“Para entrar en las órdenes militares, por ejemplo, se investigaban los cuatro costados y se clasificaba al aspirante a caballero por sus cuatro linajes, normalmente sus cuatro apellidos. De esta forma, quien quería ser hidalgo o noble, lo primero que hacía era buscar un apellido o unir apellidos para que tuvieran una mejor apariencia”, destaca Alfaro.
De esta forma, los apellidos, que a lo largo de la historia se habían usado de forma privada y eran, de alguna forma, un asunto de elección personal -tú decidías cómo querías llamarte y la ley solo te perseguía si te hacías pasar por otra persona para generar un engaño-, pasó, poco a poco, a ser un asunto oficial.
Los liberales en el siglo XIX en España quisieron que ese control de la población, que hasta ahora solo existía con los libros parroquiales, pasara de la Iglesia al Estado, por lo que empezaron a surgir los primeros registros civiles.
En 1822 hubo un primer registro en Madrid, que pasó a hacerse en todas las capitales de provincia importantes en 1840. A partir de 1871 se generalizó para el cien por cien de la población y en 1889 el Código Civil español contempla el uso del apellido paterno y materno para los hijos legítimos.
“Esos registros hacen lo mismo que las partidas de bautismo, registran cuál es tu nombre y cuáles son los apellidos de tus padres para que tu existencia tenga una referencia documental y el gobierno pueda controlarte que, básicamente, es el objetivo del registro”, sostiene Antonio Alfaro.
¿Y controlarte para qué?
Pues principalmente para el pago de impuestos y para los reclutamientos para el ejército.
Las autoridades se dan cuenta de que es mucho más fácil tener a la población identificada con dos apellidos para evitar confusiones, como explica el genealogista, “ya que muchas veces había que localizar a alguien por temas de Justicia, por ejemplo, y se encontraban con que incluso en pequeñas poblaciones estaba repetido un mismo nombre de pila y un mismo apellido”.
Tras la independencia de los países americanos, la mayoría siguió utilizando un sistema legislativo parecido al español.
¿Y cuándo pasa a América Hispana?
Aunque la independencia de la mayor parte de los países de América Hispana se produce antes de que se establezcan los registros civiles, “durante el siglo XIX una buena parte del sistema legislativo de estos nuevos países sigue la inercia española, incluso después de la independencia”, explica el experto.
Al compartir las mismas raíces hispanas, el concepto de que las mujeres tuvieran su propio apellido estaba muy arraigado. Eso, unido a que el sistema de usar el apellido paterno y el materno era muy útil, hizo que el doble apellido se extendiera por toda la América de influencia española.
Hoy, la gran mayoría de países de América Hispana mantiene este sistema de doble apellido. Hay, sin embargo, excepciones como la de la Argentina, donde la inmigración masiva europea trajo una gran riqueza de apellidos, y los padres pueden elegir si sus hijos llevan solo el apellido de uno de los progenitores o los dos.
En Portugal también existe la costumbre de no perder el materno, que tradicionalmente se antepone al paterno. Sin embargo, el que se transmite a las siguientes generaciones es el segundo, es decir, paterno.
Y en países como Francia o Italia, donde la tradición impone el apellido paterno, los padres pueden elegir ahora, si lo desean, transmitir los dos apellidos a sus hijos.
“Nosotros lo asumimos porque hemos nacido y vivido así, pero ahora es cuando se está valorando que las mujeres mantengan su apellido y que no se borre esa parte de la identidad muy importante”, concluye Alfaro.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. PALABRAS Y APELLIDOS ADEMAS DE CASAS ARQUITECTONICAS TRADICIONALES :

    EN SANTIAGO DEL ESTERO !!!TODOS PERO TODOS HASTA LOS POLITICOS¡¡¡ ADORAN A MAMA ANTULA,"PERO NO TUVIERON "PIEDAD NI MISERICIRDIA" EN DERRUMBAR,DEMO
    LER,DESTRUIR.,TIRAR,PASAR LA PICOTA ,ROMPER,ARRUINAR,ASOLAR,ARROLLAR,ESTRA
    GAR,PULVERIZAR,AZOLAR,DERRUIR ETC,ETC..LA CASA QUE PERTENECIO A DICHA SANTA LA MAMA ANTUAL QUE QUEDABA EN CALLE BUENOS AIRES 135 Y QUE PERTENECIO A LA FAMILIA PAZ Y FIGUEROA DESCENDIENES DEL GENERAL JUAN FELIPE IBARRA Y EL GENERAL ANTONINO TABOADA SUS SOBRINOS CARNALES ES DECIR SOBRINOS CARNALES DE MAMA ANTULA.
    LA CASA SE LLAMO DEPUES CASA DE LOS TABOADA Y EN SU LUGAR POR NEGOCIADOS OFICIALES SE CONSTRUYO EN SU LUGAR(SIENDO MONUMENTO HISTORICO) UN HORROROZO EDIFICIO MAMOTRETO DE MAL GUSTO PARA OFICINA PUBLICAS DE RENTAS Y CATASTRO.DESPUES ANDAN LAS AUTORIDADES EN ROMA "BUSCANDO RELIQUIAS DE MAMA ANTULA¿PORQUE'? VAN A ROMA Y AQUI DESTRUYEN LA CASA QUE PERTENECIO A MAMA ANTULA? NO TIENE NADA DE SNETIDO

    !!!DESTRUYERON LA CASA HISTORICA DE MAMAANTULA DE CALLE BUENOS AIRES AL
    135 ,CONSTRUYEN UN EDIFICIO EN SU LUGAR Y DESPUES LLORAN Y BUSCAN RELIQUIAS EN ROMAPARA LAVAR SUS MISERIAS Y SENTIDO DE CULPA AL DESTRUIR EL OBIERNO SU CASA?
    !!!!FRANCAMENTE NO TIENE SENTIDO¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Fue un crimen de lesa arquitectura destruir el monumento historico de la Casa De Los Taboada que fue tambien de Mama Antula
    Esa casa tenia un patio octogonal y una belleza arquitectonica unica en las tres americas.
    FUE MONUMENTO HISTROICO NACIONAL
    Destruirla fue un Acto de Arquitecticidio de Lesa Humanidad y Accion de Iconoclastia y Salvajismo Institucional sin Parangon Historico ¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  3. DERRUMBARON LA CASA DE MAMA ANTUAL DE CALLE BS AS AL 135(MONUMENTO HISTROICO)
    PERO CONSTRUYERON UN ESTADIO DE FUTBOL "MADRE DE CUIDADES" AL COSTO DE:


    !!!!!!!!!!!!!!!!!!! 1.000.000.000 MILONES DE DOLARES ¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  4. Bueno,la derrumbaron por resentidos,eran familias de "doble apellido"

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

GENTILICIOS Cómo se les dice a los nacidos en Santiago

Santiago del Estero A continuación, una curiosidad, el nombre de todos los hermanos de América, cuyo origen es el mismo de los santiagueños (y una yapa africana más otra norteamericana al final) A Hebe Luz Para recordar que el mes que viene se celebrará la fiesta de Santiago Apóstol, va una lista de los gentilicios de todos los pueblos y ciudades de América que llevan su nombre. Esta lista solo menta las poblaciones con gentilicio documentado o establecido después de buscar en fuentes de internet, como Wikipedia y sitios gubernamentales. Argentina Los de *Santiago de Tucumán son tucumanos, los de Santiago del Estero son santiagueños. Bolivia Los de Santiago de Chiquitos son chiquitanos, los de Santiago de Huari son huareños, los de Santiago de Huata son huatenses, los de Santiago de Machaca son machaqueños, los de Santiago de Cotagaita son cotagaitenses, los de Santiago de Andamarca son andamarqueños, los de Santiago de Callapa son callapeños, los de Santiago de Huayllamarca son huayll...

MEMORIA La Banda no existe

La estación, imaginada por Jorge Llugdar Esa pretendida ciudad es solamente una creación colectiva de la imaginación de los santiagueños, sostenida en el tiempo y siempre activa La Banda no existe, es una creación imaginaria colectiva de los santiagueños que, en un esfuerzo inaudito de un espejismo colectivo, idearon un pueblo paralelo, con calles de nombres parecidos, casas, gente y hasta un ferrocarril propio. Algunas veces alguien que trabaja en un quiosco en Santiago, un médico, un gobernador, el empleado de un laboratorio de análisis, se proclama bandeño. Pero es sólo un chiste sobreentendido, eso lo saben todos. A muchos santiagueños les sucede que al cruzar el puente Carretero con un pariente o alguien de otra provincia, les dice: “Oye, ¿no era que había una ciudad aquí?”. Y hay que explicar de nuevo el asunto del establecimiento colectivo de una ciudad al otro lado del río, con una historia particular, leyendas, personalidades y hasta personajes populares. Algunos sostienen que...

MADRUGADA Rito en la penumbra

Madrugador Un mate que susurra en la noche, tejiendo soledades y verdades en el silencio de las horas que no duermen No es el mate de las ocho, compañero de tostadas crujientes, ni el que pasa de mano en mano entre risas y migas de bizcochitos. El de la madrugada es de otra estirpe, susurro en la quietud, secreto que no se comparte. No obedece al reloj ni a la costumbre; surge como un destello, es un faro para el que navega en la noche. Cuando la casa duerme y la ciudad apenas respira, alguien se levanta, enciende el fuego y escucha el murmullo de la pava, un canto antiguo que conoce de memoria. Este mate no se apura. No se ofrece, no espera compañía. Medita, que abraza al insomne, al que lee hasta que las palabras le queman los ojos, al que hurga en fotos viejas o garabatea ideas que se resisten a ser atrapadas. Lo ceba quien llora en silencio, quien ríe en su interior o quien simplemente mira la noche, buscando algo que no nombra. Es una ceremonia sin reglas escritas, pero con su pro...

SUBVENCIONADA Activista simula masturbarse en un templo (con vídeo)

Simulando actos indebidos trepada al altar Ane Miren Hernández Unda burla la fe católica, simula actos obscenos en el altar y desata indignación con su provocación Este fin de semana, la activista vasca Ane Miren Hernández Unda, conocida como Ane Lindane, desató una fuerte controversia al protagonizar un acto de profanación en la iglesia católica de Saint-Laurent d’Arbérats, en la región de Soule, Francia. El incidente ocurrió durante el festival Euskal Herria Zuzenean, respaldado por instituciones locales que utilizó el templo, no desacralizado, como escenario para actividades que han generado indignación entre la comunidad cristiana. Hernández Unda, nacida en Barakaldo en 1988, es una figura habitual en medios como la radiotelevisión pública vasca ETB y en Canal Red, el proyecto mediático liderado por el dirigente político Pablo Iglesias. En un vídeo que la mujer difundió en intenert, se la observa subiendo al altar de la iglesia, profiriendo gritos blasfemos y simulando actos obscen...

PALABRAS El parentesco de Santiago con los hebreos

Paisaje santiagueño, visto por Jorge Llugdar Etimología desarrollada de “judío” y de “Santiago”, dos vocablos que vienen juntos casi desde el principio de los tiempos Ahora que se está hablando de Santiago, porque viene otro cumpleaños de la ciudad, sería bueno ver la etimología de Y'hudah, que significa “celebrado” o “festejado” en hebreo y tiene una rica trayectoria histórica, lingüística y cultural que conecta al pueblo judío con la tradición bíblica y llega hasta la identidad de Santiago del Estero, a través de la relación entre los nombres Jacob y Santiago. En el libro del Génesis, Y'hudah, el cuarto hijo de Jacob y Lea, recibe su nombre de la raíz hebrea yadah, que implica “alabar” o “dar gracias”. Según el Génesis (29:35), Lea exclamó: “Esta vez alabaré al Señor”, otorgando al niño un nombre que refleja gratitud y celebración. De este origen personal, Y'hudah se transformó en el nombre de una de las doce tribus de Israel, cuyos descendientes desempeñaron un papel cen...