Ir al contenido principal

HISTORIA La isla primordial

Playa de una isla lejana

“A Cristian Ramón Verduc, que hoy cumple años”


Cuando pasaba la lluvia buscábamos caracolitos que el mar traía a la playa, mientras observábamos la costa del continente, que se alzaba a lo lejos. Nunca habíamos intentado cruzar lo que llamábamos el canal porque no nos daba curiosidad ni nada. No era el miedo lo que nos impedía pasarlo, sino la orden que habíamos recibido: “Si se mueven de la isla, todo seguirá yendo bien, pero si intentan salir haré tronar una terrible venganza”.
Vivíamos bien, cada uno en su choza, con sus hijos, sus gallinas, sus patos, sus cerdos, los utensilios de labranza, el sembrado, el arado y la mula para ayudarnos en esas tareas. Casi siempre dormíamos a la intemperie, contando las estrellas, hallándoles formas a lejanas constelaciones, el clima era hermoso, nunca hacía mucho frío, nunca hacía mucho calor, cuando tenía que llover, llovía y cuando no, no. Los límites eran precisos, definidos, no había dudas de que aquí empezaba la tierra firme y allá terminaba el mar.
Íbamos al arroyo a bañarnos desnudos, todos juntos, hombres, hembras, hijos, nietos, yernos nueras, primos, primas, hermanos, hermanas, tías, tíos, y no nos mirábamos con lujuria porque no existía la timidez entre nosotros y la vergüenza nos era desconocida.
A veces bajaba El Que Tiene Un Nombre Que No Estamos Autorizados A Pronunciar y conversaba con nosotros, parece que lo divertíamos, todo lo que le decíamos le parecía gracioso. Estaba contento porque nos amaba más que los peces que nadan en el río o en mar, más que las estrellas, más que las hormigas, más que a la playa, la arena, sus cocoteros y los pájaros que la habitaban, más que las arañas, más que las varonas que nos había dado por que no era bueno que estuviéramos solos. Nos llamaba a cada uno por el nombre, pero para referirse a todos decía: “Criaturas mías”, y cuando se reía nos contagiaba.
No le dije que mi varona me advertía todos los días, a toda hora que mucho tiempo más no podríamos vivir en ese lugar. Los niños iban a crecer y querrían otro mundo, caminar días enteros sin llegar al borde de un acantilado o una playa al final del camino. Quería que tuvieran un futuro, que vieran países lejanos, conocieran otra gente y estudiaran y se prepararan, porque allá en el continente, decía, estaba todo por hacerse, mientras aquí solamente vegetábamos. Me molestaban sus juegos de palabras porque no quería desobedecer, además, como dije, si estábamos bien, ¿por qué cambiar?
Hasta que una noche me contó que con las varonas de los otros hombres habían construido una balsa y cruzaron al otro lado del canal. Dijo que era hermoso, había plantas y pájaros que nunca habíamos visto de este lado y que no veríamos jamás si nos quedábamos. Me apuró con que era ahora o nunca, debíamos embarcarnos antes de que volviera El Que Tiene Un Nombre Que No Estamos Autorizados A Pronunciar. Le recordé que nos había prohibido salir. “¿Para qué quieren otro lugar si están bien?”, nos preguntó una vez. Y le hallamos la razón.
La varona lloró ante mi negativa. Dijo que no le tenía más amor (ignoro qué es “amor”, mientras yo nombro cosas, el perro, la olla, la montaña, el arroyo, ella siempre se nombra a sí misma). Cuando terminó de lagrimear le dije que iríamos esa misma noche, con tal de que me dejara de molestar. Pero, le advertí, sólo para ver qué hay, después volveríamos. Mientras me acariciaba la cabeza, dijo: “No te aflijas, nadie se va a enterar, vamos por un ratito, después volvemos Adán”.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

CARABAJAL Los hermanos no son unidos

La nota en El Liberal La historia al parecer no es como se quiso que apareciera en el diario El Liberal, hay un trasfondo que debe salir a la luz Por Alfredo Peláez, Fredy "Los hermanos sean unidos / porque ésa es la ley primera, / tengan unión verdadera, / en cualquier tiempo que sea, / porque si entre ellos se pelean / los devoran los de ajuera". Los célebres versos del Martín Fierro. Esta nota va a costar escribirla. Porque se trata de dos entrañables amigos. De dos hermanos de la vida. Kali y Musha. Musha y Kali Carabajal. No tenemos la misma sangre, pero es como si la tuviéramos. Amigos de años. Pasajeros del tiempo. Marcelo Jozami publicó hoy en El Libera “LosCarabajal inicia una etapa con nuevos integrantes”, además de la inclusión de instrumentos de percusión y de viento en el afán de volver a una sonoridad de raíz. El cambio más notorio se da en uno de sus tradicionales integrantes, Mario Rolando Carabajal, ”Musha”, quien atraviesa por una delicada situación de salu...

EXCLUSIVO Kali, el que faltaba hablar

Kali Carabajal La voz que faltaba para completar la historia de los Carabajal dijo su verdad en una entrevista que brindó al corresponsal en Mar del Plata Alfredo Peláez, Fredy En el periodismo aprendí a moverme con cautela. A no ir más allá de lo que la circunstancia merece, y no pasar jamás sobre los otros. Nobleza obliga. No podía darle voz al querido amigo Musha y silenciar al otro querido hermano de la vida, Kali, el eterno Carabajal, como alguna vez supe bautizarlo. es el más antiguo del grupo, de la época del mítico Agustín, el fundador. Ya estaba en el baile y no quedaba otra que bailar. Con más dudas que certezas lo llamé a Kali. Al teléfono me respondió: —Hola hermano querido. A vos no te puedo mentir. Musha, mi querido hermano, no se portó bien con el grupo. Mas que Mario, su esposa Miriam. Después de actuar en Cosquín, fuimos a Recreo, Musha ya estaba enfermo y no viajó. Al retornar le dimos su parte. Como correspondía. Como por su enfermedad no podía hablar, nos comunicamo...

1942 AGENDA PROVINCIAL Zurita

Carlos Zurita, y detrás Gilda Roldán y Francisco Santucho El 31 de marzo de 1942 nace Carlos Zurita, sociólogo, poeta, escritor y académico que combina las ciencias sociales con la creación literaria El 31 de marzo de 1942 nació Carlos Virgilio Zurita en Santiago del Estero. Sociólogo, poeta, escritor y académico, tiene una trayectoria que combina el rigor de las ciencias sociales con la sensibilidad de la creación literaria. En Santiago ha dejado una marca significativa en el ámbito intelectual como en el cultural. Su formación académica y su labor profesional lo han convertido en una figura destacada de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, en la que ocupó papeles clave y ha contribuido a la institucionalización de las ciencias sociales en la región. Es licenciado en Sociología y obtuvo su doctorado en esta disciplina por la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires. Completó su formación con estudios de posgrado en la Comisión Económica para...

LEYENDA El hornero

Hornero, por Jorge Llugdar Según cuentan, era el ave más bella del monte, pero un día eligió ser obrero de la construcción: por qué lo hizo El hornero no siempre tuvo esa pintita color tierra, de afiliado al gremio de los obreros de la construcción. En los tiempos de antes era la más bella ave del monte, más hermosa que un pavo real o que esos papagayos que aparecen en las láminas de los libros de lectura. Además, cantaba que era una maravilla. Con decirle que los animales cesaban en su mutua persecución cuando el hornero ofrecía un concierto. El puma dejaba de acosar a las cabras, el cuervo no revoloteaba las osamentas, la hormiga no comía las plantas de la gente, la abeja no libaba néctar de las flores. Todos estaban en paz cuando entonaba sus canciones, porque oírlo era una maravilla. Sin embargo, era un bichito sencillo. No se creía más que nadie porque Dios le hubiera dado ese don: unos nacen para ser abogados, otros para empleados públicos, maestras, martilleros, contadores, bomb...

COSTUMBRES ¿El mate?, amargo por supuesto

El Che, posiblemente con mate amargo Aunque es popular cebarlo dulce, sobre todo en el norte, el que se toma sin azúcar también tiene sus adeptos, sobre todo entre gente sedentaria Cebar mate amargo es otra cosa, amigos. El mate dulce tiene una serie de ritos, ceremonias, etiquetas y cordialidades de las que carece cuando no lleva azúcar ni edulcorante artificial ni miel ni ninguna otra cosa más que agua caliente, ya sea del termo o directamente de la pava, esa Negra con sarro que es la dueña de la cocina en los hogares más humildes de la Argentina. El mate amargo, generalmente bebido en solitario, es la bebida de los que trabajan con las manos, como escritores, mecánicos algunos artesanos. Cuando es dulce en cambio se presta para la charla, el acercamiento de amigos, la cordial invitación a sentarse en amable rueda, la conversación amena, la expansión entre conocidos. Quienquiera que haya visitado el norte de la Argentina, sabrá que en estos pagos es mucho más popular el mate dulce, a...