Ir al contenido principal

PUBLICIDAD Desde el comienzo del día

Efectiva publicidad

Es una de las más pegadizas de todas las que andan circulando, no hay con qué darle, pero por qué es un ejemplo de lo que no se debe hacer

Una de las publicidades argentinas más efectivas tiene unos versitos medio mal hechitos y una música pegadiza y —vamos a decirlo —ultra pedorra: “Mate, café // harina y palmitos, // yerba, mermelada, // cacao, picadillo, // paté, caballa, // arroz y arvejas, // sardinas y atún, choclo y lentejas… // Marolio le da sabor a tu vida, // Marolio esta desde el comienzo del día”. Cuente bien, son 16 productos y el cantito dura algo más de medio minuto, nada más. Y no diga que nunca oyó la musiquita, porque nadie le va a creer.
Oiga, dicen que es una verdadera tontería. En las escuelas y universidades de mercadeo (que en inglés es ´márketing´) circula como ejemplo de lo que no se debe hacer en una publicidad de comestibles. Sin embargo, es una de las más reconocidas por las amas de casa, los hijos, el marido, la abuela, el tío, el padrino, el perro, el loro, y también por los que muy de vez en cuando encienden la radio o miran televisión en canales abiertos, aunque nunca vayan a ir a un supermercado a hacer las compras. Va de nuevo, usted también la oyó, no lo niegue.
No apela a un sentimentalismo barato, no dice nada de la ecología, no es disruptiva (palabra que le encanta a la gente de ahora), no la cambian desde hace como diez años, es empática, no tiene perros corriendo por el prado ni nubes ni montañas nevadas ni trigales y, sobre todo, desde que empieza hasta que termina cualquiera sabe propaganda de qué es. Es decir, ¿qué vende Marolio?, eso que está en la propaganda, mate, café, etcétera.
Usted ve por la televisión otra publicidad cualquiera de maquinaria agrícola, de champú, de autos, de caramelos, de aceite para autos, y todas remiten a asuntos que nada que ver. De tal suerte que, si una empieza con una chica corriendo por el pasto, usted no sabrá si es propaganda de pasto, de trabas para el pelo, de ropa de cama, pero al final puede ser de dulce de leche o de cera para el piso, de aviones de lujo, de crema de afeitar, de cualquier cosa. Como si ese fuera el truco, hacer que nadie sepa de qué se trata hasta que no le avisan, ah, pero qué pícaros, che. Es obvio que al toque usted se olvidará de lo que le quieren vender, quizás quede solamente con la imagen de la chica corriendo y diga: “Qué linda”. Pero, ¿de qué era?, ¿qué le querían vender?, ¿por qué andaba haciendo footing por el parque con el cabello al viento? Ni idea.
O esas propagandas de perfume para mujeres en que aparece un caballo al galope, ¡oiga!, ¿qué tiene que ver un caballo al galope con un perfume para mujeres?, en todo caso, ¿alguna vez han olfateado a un caballo después de que vuelve de andar a la vareada?, un asco ¿Y esas otras, de agua embotellada, que aparece una llama, una montaña, una casa?, ¿qué quiere decir?, ¿primero la llama orina el agua, después baja por la montaña y al final llega a su casa en una botellita de cuarto litro? Cuando la vea, anótela y, por las dudas, no la compre doña, mire si es cierta y está tomando pis de ese animal de la propaganda o de otros peores.
O la otra, de un seguro médico, en la que muestran una familia feliz, tranquila, abuelos, padres y niños en un living. Pero ¡es de algo que se usará en una emergencia!, si quieren ayudar a sus socios, diga a qué número hablar, alértenlos sobre qué hacer cuando hay un apuro, y cuándo llamarlos y cuándo no, porque si a su hijo de cinco años se le metió un cuchillo en el cerebelo o al abuelo se le atoró un bocado de chinchulín en el tragadero, tendrían que hablar al seguro, pero si su señora está constipada o a su chica le duele la panza porque está por rendir un examen, no.

Lea aquí, por qué se murió el Jockey Club de Santiago y por qué no es una mala noticia

¿Usted sabe qué dice la letra de la propaganda de Movistar?: “hey, hey, hey // Your lipstick stains // on the front lobe of my left side brains // I knew I wouldn't forget you // And so I went and let you blow my mind”. (Traducción: “hey, hey, hey // Tus manchas de lápiz labial // en el lóbulo frontal de mi cerebro del lado Izquierdo // Sabía que no te olvidaría // Y así fui y dejé que me volaras la cabeza”). Diga, qué tiene que ver esa letra y esa música con una línea telefónica, quién entiende la metáfora, escondida detrás de otra metáfora, que a su vez está oculta detrás de las negras intenciones del descerebrado que cree que convencerá a alguien de que deje Personal para hacerse de Movistar.
Eso sí, después los dueños de las empresas publicitarias y sus empleados ganan premios, se felicitan mutuamente con los de otras empresas iguales, se citan en monografías universitarias, comen bocaditos en grandes fiestas, los invitan a viajar, los ponen de ejemplo en todo el mundo, son unos capos, ¿ha visto?, porque han hecho una publicidad de un minuto y medio y en el último segundo uno se da cuenta de que estaban vendiendo comida para perros, ropa de críos, vacaciones en el Nepal, casas rodantes, mancuernas de gimnasia, tijeras de podar, cualquier cosa.
Si no cree, haga la prueba, encienda el televisor en cualquier programa, mire la propaganda y a la media hora trate de recordar qué le querían vender y va a ver que se olvidó de todo. ¿De todo?, no, la única que le quedó en la mente es la de Marolio. ¿Por qué?, bueno, entre otras cosas porque le da sabor a su vida y porque Marolio está desde el comienzo del día.
Juan Manuel Aragón
A 1 de agosto del 2024, en La Granja. Moliendo maíz para los pollos.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc1 de agosto de 2024, 8:01

    Totalmente de acuerdo. Parece que algunos publicistas saben tanto, que no se entiende bien lo que quieren vender. No olvidemos la tremenda campaña política que se ha mandado un santiagueño con dos palabras: Su apellido y lo que decía querer ser.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

DESPEDIDA Hasta la próxima Chacarera Musha (con vídeo)

Velorio de Musha, con música A último momento, cuando ya no quedaba mucho por hacer, se pensó en traerlo a La Banda, pero ya era tarde, la enfermedad estaba ganando Por Alfredo Peláez, “Fredy” Tenía un aprecio especial por Musha. Muchos años de amistad. Era como de la familia. Vi todas las fotos y leí todo los posteos que se publicaron en las redes con motivo de su fallecimiento. De todas la que más me gusto, fue una despedida que decía: "Hasta la próxima chacarera". Y sí. "Musha" Carabajal era pura chacarera. En los escenarios, solía gritar anta cada tema con voz impuesta: "Chacareraaa…". De su círculo íntimo, me contaron, que cuando ya no había nada que hacer, cuando la situación era irreversible, se pensó con SADAIC en trasladarlo a La Banda para que se apague su vida en la tierra que lo vio nacer un 2 de junio de 1952. Fue imposible. "Musha" ya no podía moverse. La terrible enfermedad que padecía le estaba ganando la batalla final. A sus amig...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...