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Ricardo López Jordán |
El 28 de mayo de 1873, Ricardo López Jordán ataca Paraná buscando resistir la centralización porteña y defender los intereses federales de las provincias
El 28 de mayo de 1873, un grupo de fuerzas rebeldes atacó Paraná, en la provincia de Entre Ríos. Ocurrió durante la Revolución de 1873 y fue un levantamiento liderado por Ricardo López Jordán, caudillo entrerriano y figura federal, contra el gobierno nacional presidido por Domingo Faustino Sarmiento. La rebelión buscaba resistir la centralización del poder en Buenos Aires y defender los intereses federales de las provincias.El ataque a Paraná, entonces capital de la Confederación Argentina, fue un intento de las fuerzas jordanistas de tomar el control de un centro político y estratégico clave. López Jordán, que había reunido un ejército de milicias entrerrianas, organizó la ofensiva tras meses de enfrentamientos intermitentes con las fuerzas nacionales.Las tropas rebeldes, de gauchos y montoneros, tenían unos 2.000 hombres. La defensa de Paraná estaba a cargo de fuerzas leales al gobierno nacional, bajo el mando del coronel Luis María Campos, con un contingente estimado en 1.500 soldados, apoyados por milicias locales y refuerzos enviados desde Buenos Aires.
La batalla comenzó en las primeras horas del 28 de mayo, cuando las fuerzas rebeldes avanzaron desde las afueras de la ciudad, utilizando tácticas de guerrilla y cargas de caballería. Los combates se concentraron en los accesos principales a Paraná, particularmente en sus arrabales y las cercanías del río Paraná. Las tropas nacionales, atrincheradas en posiciones defensivas, resistieron los intentos de ingreso de los jordanistas.
La artillería gubernamental, aunque limitada, desempeñó un papel importante en la detención del avance rebelde.
Tras varias horas de enfrentamiento, las fuerzas de López Jordán no lograron superar las defensas de la ciudad. Los registros indican que los rebeldes sufrieron alrededor de 200 bajas, entre muertos y heridos, mientras las fuerzas nacionales informaron de unas 100 bajas.
La falta de coordinación entre las unidades rebeldes y la superioridad táctica de los defensores fueron factores clave en el resultado del combate. Al no conseguir su objetivo, los jordanistas se retiraron hacia los departamentos de Entre Ríos, replegándose para reorganizarse y continuar su campaña en otras partes de la provincia.
De todas maneras, el ataque del 28 de mayo marcó un punto crítico en la Revolución de 1873, aunque no logró cambiar el curso del conflicto a favor de los rebeldes. Las fuerzas nacionales mantuvieron el control de Paraná, consolidando su presencia en la región. López Jordán continuó su resistencia hasta 1876, cuando fue finalmente derrotado y exiliado.
El gobierno de Sarmiento, por su parte, reforzó su autoridad en Entre Ríos, enviando más tropas para pacificar la provincia.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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