Ir al contenido principal

1865 CALENDARIO NACIONAL Tornú

Enrique Tornú

El 1 de septiembre de 1865 nace Enrique Tornú, médico, que trabajó en el campo de la higiene e investigó la tuberculosis

El 1 de septiembre de 1865 nació Enrique Tornú. Fue un médico, conocido por su labor en el campo de la higiene y su investigación sobre la tuberculosis. Su trabajo y contribuciones tuvieron un impacto significativo en la medicina y la salud pública en la Argentina.
Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde se destacó como un estudiante brillante. Posteriormente, ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y se graduó con honores en 1888. Durante su formación, mostró un particular interés en la higiene y las enfermedades infecciosas, campos en los que realizaría importantes contribuciones a lo largo de su carrera.
Se especializó en la lucha contra la tuberculosis, que, en ese tiempo, era una de las principales causas de muerte en el mundo. Fue uno de los pioneros en Argentina en estudiar y promover medidas para prevenir y tratar esta enfermedad.
Hizo estudios sobre la tuberculosis pulmonar, enfatizando la necesidad de una adecuada higiene y condiciones de vida saludables para prevenir la propagación de la enfermedad. Propuso la creación de sanatorios especiales para el tratamiento de pacientes tuberculosos, lo que llevó a la fundación de establecimientos destinados a este fin.
Fue un ferviente defensor de la educación pública sobre la tuberculosis. Escribió numerosos artículos y dio conferencias para concienciar a la población y a sus colegas médicos sobre la importancia de la higiene y las medidas preventivas.
Además de su trabajo con la tuberculosis, fue un destacado higienista. Abogó por mejoras en las condiciones sanitarias y la infraestructura pública para combatir diversas enfermedades. Sus esfuerzos ayudaron a establecer políticas de salud pública más efectivas en Argentina.
Promovió la construcción de sistemas de alcantarillas y agua potable, y la recolección de basura para mejorar las condiciones de vida en las ciudades y reducir la incidencia de enfermedades infecciosas.
Creía firmemente en la educación sanitaria como una herramienta para mejorar la salud pública. Participó en campañas educativas que instruían a la población sobre prácticas higiénicas básicas, como la importancia de la limpieza y la ventilación en los hogares.
Fue miembro activo de varias instituciones médicas y científicas. Su trabajo le valió el reconocimiento de sus colegas y de la comunidad médica en general.
También fue uno de los fundadores de la Sociedad de Higiene de Buenos Aires, institución dedicada a la promoción de la salud pública y la prevención de enfermedades. A través de esta sociedad, Tornú pudo difundir sus ideas y colaborar con otros profesionales en la implementación de medidas sanitarias.
En 1895, fue nombrado profesor titular de la Cátedra de Higiene en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Desde esta posición, influyó en la formación de futuras generaciones de médicos, enfatizando la importancia de la higiene y la prevención en la práctica médica.
Publicó varios artículos y estudios a lo largo de su carrera, muchos de los cuales se centraron en la tuberculosis y la higiene. Sus escritos reflejan su compromiso con la mejora de la salud pública y su enfoque científico y riguroso en la investigación médica.
Murió el 23 de agosto de 1901, a los 36 años, a causa de una tuberculosis pulmonar, la misma enfermedad contra la que había luchado durante gran parte de su vida.
En su honor, un hospital de Buenos Aires, el Tornú lleva su nombre. Este hospital se dedica, entre otras cosas, al tratamiento de enfermedades respiratorias, como la tuberculosis, continuando así la labor que había iniciado.
Su trabajo y dedicación a la lucha contra la tuberculosis y la promoción de la higiene pública han sido reconocidos por generaciones posteriores de médicos e investigadores, que lo consideran un pionero en su campo.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

CINCUENTENARIO El suplemento que sigue hablando

Suplemento del cincuentenario Una radiografía monumental de la provincia en 1948, cuando El Liberal celebró medio siglo con un despliegue sin precedentes El 3 de noviembre de 1948, el diario El Liberal cumplió 50 años de existencia y, para recordar su fundación, publicó un suplemento, llamado “Cincuentenario”, del que aún hoy abrevan historiadores y curiosos para estudiar la historia de la primera mitad del siglo pasado. Nunca antes —ni después— se ofreció a los santiagueños un informe tan completo de la actividad de la provincia en casi todos los órdenes. Participaron los más reconocidos estudiosos, y los propios periodistas y propietarios mostrando su visión de Santiago del Estero. No solamente contaba la historia reciente, con un pulso que se adivinaba tocado aún por las pasiones del pasado reciente, sino también la actualidad, enumeraba las industrias, recorrió varios departamentos, la Justicia, el Museo Arqueológico, las instituciones culturales, las artes populares, el folklore, ...

1959 AGENDA PROVINCIAL Vidal

Alicia Vidal El 5 de noviembre de 1959 nace Alicia Vidal, artista plástica, escultora, grabadora y docente El 5 de noviembre de 1959 nació en Santiago del Estero Alicia Vidal. Es una artista plástica, escultora, grabadora y docente, cuya trayectoria se consolidó en el ámbito de las artes visuales a través de la experimentación con materiales diversos y la docencia en técnicas de escultura y grabado. Su nombre está vinculado al desarrollo de un lenguaje plástico propio, marcado por la memoria, lo cotidiano y las búsquedas simbólicas. Desde muy joven se interesó por la creación manual y la relación entre materia y forma. La elección de la escultura y el grabado como especialidades la condujo a profundizar en la enseñanza, formando generaciones de estudiantes que encontraron en ella una guía en la exploración de procedimientos técnicos y expresivos. La labor docente se combinó con una producción constante de obra, donde el gesto artesanal adquirió protagonismo. El recorrido creativo inclu...

TRADICIÓN La Virgen se vuelve vieja (con vídeo)

La lluvia llegó Una súplica rural del siglo XIX se transformó en juego infantil y cruzó el océano en versiones que repiten los niños y recuerdan los grandes Durante más de un siglo, generaciones de niños han cantado la misma súplica juguetona: “Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva…”. Lo que pocos saben es que esta ronda infantil, hoy inseparable de los recreos y jardines de infantes, nació como una antigua plegaria popular para pedir lluvia en los campos de España. Su origen documentado se remonta a fines del siglo XIX, cuando folkloristas comenzaron a recopilar cantos de rogativas en Castilla y Andalucía. En esas primeras versiones no había una vieja sino una “Virgen de la Cueva”, figura religiosa a la que los campesinos pedían auxilio durante las sequías. Con el tiempo, el tono piadoso se volvió juego: la “virgen” se transformó en “vieja” y la plegaria se mudó de las iglesias a los patios escolares. La letra más difundida en España decía: “Que llueva, que llueva, la Virg...

PALABRAS Gentilicios raros o poco comunes

¿Cómo les dicen a los Hasenkamp? Las pequeñas o grandes marcas de identidad que se llevan pegadas al habla, a veces son un capricho de la lengua A Hebe Luz, obviamente Los gentilicios son pequeñas o grandes marcas y señales de identidad que llevamos pegadas al habla como una bandera en miniatura. Sirven para decir de dónde venimos sin necesidad de mapa, y se forman —casi siempre— añadiendo sufijos juguetones como -eño, -ense, -ino, -ano, -és al nombre del lugar: de Córdoba, cordobés; de Corrientes, correntino; de Gualeguay, gualeyo. Pero la lengua, más viva que reglamentaria, hace de las suyas: a veces los transforma por eufonía, pereza o picardía. Así aparecen los raros, los simpáticos, los caprichosos: pueblerinos, uruguayenses, napaleofucenses, infiernícolas. A veces cambian porque cambia la gente y su forma de nombrarse. Un vecino que quiere distinguirse inventa uno nuevo; otro, más práctico, lo acorta; un tercero lo convierte en chiste. También influyen la escuela, la prensa, la b...

ESCENARIO Ideas sueltas sobre la música popular

El dúo Coplanacu Hay quienes sostienen que si el artista necesita palmas, se debería descontar la entrada porque ese ritmo es un servicio de percusión A Juan Manuel Castro Primero agache la cabeza levemente, lego ladéela de manera sutil hacia la izquierda o la derecha, a continuación, aplauda siguiendo el difícil ritmo de “papá—mamá, papá—mamá”, propio de la chacarera. Es una de las actividades artísticas más difíciles de aprender, si alguien quiere ser santiagueño. Los nativos, en cambio, lo traen desde la cuna, adherido a sus genes, especie de garrapata en el corazón folklórico de la tierra gaucha, ancestral y poética, ¡carajo! Si llegara a estar en un lugar abierto, como un asador del cámping del parque Aguirre, cuando se agache, mire de reojo y con orgullo paisano, a quienes pasan cerca, que seguramente admirarán su habilidad y su cancha para tan difícil menester. Es que, oiga, no cualquiera sabe hacer el “papá—mamá”. No es lo mismo batir palmas, que hacer palmas, palmotear o aplau...