Ir al contenido principal

1981 ALMANAQUE MUNDIAL Pemán

José María Pemán

El 19 de julio de 1981 muere José María Pemán y Pemartín, periodista, poeta, dramaturgo, novelista, ensayista e intelectual monárquico y falangista


El 19 de julio de 1981 murió José María Pemán y Pemartín, en Cádiz. Fue periodista, poeta, dramaturgo, novelista, ensayista e intelectual monárquico español. Había nacido también en Cádiz, el 8 de mayo de 1897.
Originalmente estudiante de derecho, ingresó al mundo literario con una serie de obras poéticas inspiradas en su Andalucía natal (De la vida sencilla, A la rueda, rueda, El barrio de Santa Cruz y Las flores del bien). En la década de 1930 se convirtió en periodista. Fue elegido para la sede i de la Real Academia Española el 7 de diciembre de 1939, tomó posesión de su cargo el 20 de diciembre de 1939. Fue director de la real academia de 1939 a 1940 y de 1944 a 1947.
A menudo desdibujó los géneros literarios y desarrolló un estilo único que puede describirse como equidistante entre el clasicismo y el modernismo, no desconocido para los lectores de ABC y El Alcázar.
Como dramaturgo, escribió versos histórico-religiosos (El divino impaciente y Cuando las Cortes de Cádiz y Cisneros), obras de teatro de temas andaluces (Noche de levante en calma) y dramas cómicos de época (Julieta y Romeo y El viento sobre la tierra).
Adaptó muchas obras clásicas (incluidas Antígona, Hamlet y Edipo). Mostró su habilidad narrativa en una serie de novelas y cuentos (entre ellos Historia del fantasma y doña Juanita, Cuentos sin importancia y La novela de San Martín). También fue un destacado ensayista.
En 1955 recibió el premio Mariano de Cavia de periodismo. En 1957 ganó el premio Marcha de Literatura. Fue asesor personal del Conde de Barcelona desde 1969 hasta la disolución del título. En 1981, pocos meses antes de su muerte, fue nombrado Caballero de la Orden del Toisón de Oro.
Fue uno de los pocos intelectuales destacados que apoyó a Francisco Franco y al movimiento falangista. Esto aseguró su éxito profesional durante y después de la Guerra Civil, pero dañó su reputación internacional.
Escribió un conjunto de letras populares no oficiales para la Marcha Real, que Franco había restablecido como himno nacional de España en 1939 en su forma original como una pieza puramente instrumental, a pesar de algunos malentendidos populares sobre el estatus oficial de las letras de Eduardo Marquina. A pesar de no llegar a publicarse nunca en el Boletín Oficial de España, las letras de Pemán siguieron siendo utilizadas durante la Transición por los nostálgicos del franquismo.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad