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Mostrando las entradas etiquetadas como Suciedad

LA BANDA Arpegios de pueblo

Cantantes populares en el mercado Unión Una noble y antaño bella ciudad fue descastada por tres o cuatro pícaros que la convirtieron en un descascarado y pobre sitio sin alma A veces extraño La Banda, sobre todo los sábados, cuando Santiago se pone medio aburrido. Es como volver al pasado, a lo que fuimos y ya no volveremos a ser. A todos lados llegaron la modernidad, los nuevos tiempos, los edificios flamantes, el pavimento, la luz, los retoños de arbolitos plantados como sombra del futuro. La Banda quedó atrás, sucia, descuidada, con nada nuevo para mostrar, descascarándose de a poquito. No hay punto de comparación con otros lugares: quien visite Estación Simbolar, luego de diez o veinte años de ausencia, verá que está cambiada, más linda o al menos más nueva. Clodomira lo mismo y hasta el humilde pueblo de Los Quiroga está distinto. Que a usted le guste cómo y para qué cambiaron, es otra conversación, pero están distintas. La Banda no. Como que sus autoridades, su gente, se empacaro

TUCUMÁN Se me hace que no he´i volver

Plaza Independencia Apena el regreso a lo que otrora fue el Jardín de la República A los tucumanos de la histórica, extensa y ancha diáspora que ha tenido la provincia, por un lado nos alegra volver de vez en cuando, sobre todo porque nos hallaremos entre los parientes, los amigos, la tonada que tanto se extraña en otros pagos, la vista de los cerros azules y el latido de una ciudad extraña y remotamente propia, pariente lejana, digamos. Pero también nos duele porque a la vuelta del año, en el regreso de tanto en tanto, siempre la hallamos más sucia, más descuidada, más avejentada, mohosa. Y no es que uno esté llegando del Canadá, Bélgica, Japón, Alemania, sino de la vecina provincia de Santiago del Estero, aquicito nomás. En Santiago muchas veces nos quejamos por el desorden del tránsito, bueno, comparado con Tucumán, haga de cuenta que vivimos en un cantón suizo, con montes nevados, molinos de aspas anchas y vacas lecheras pastando en un verde prado. Entre los ñañitas, cruzar una cal