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Mostrando las entradas etiquetadas como Suciedad

RECORRIDO Barrio 8 de abril: mugre y oscuridad

Suciedad de los dos lados Uno de los sectores populares más característicos de Santiago hoy está repleto de basura y de noche la penumbra cubre muchas calles La mugre más feroz y una negra, cruel e injusta oscuridad golpean algunas calles de los barrios 8 de Abril y La Católica, por las que el camión recolector se olvida de pasar o lo hace muy de vez en cuando. Los vecinos dicen que se cansaron de llamar a las autoridades de la comuna para que, al menos vayan a ver lo que sucede en muchas calles, repletas de basura y completamente a oscuras durante todo el año. Los automóviles deben andar esquivando bolsas de basura, puestas en las calles quien sabe desde qué tiempo y los vehículos de la comuna pasan por delante sin siquiera hacer el amague de sacarla. “Desde que se fue Lito Infante, el barrio ha quedado abandonado a su suerte”, dijo un vecino que conversó con Ramírez de Velasco. Se refería obviamente, a Hugo Orlando Infante, el anterior intendente municipal de Santiago. Agregó: “Pasan...

COSMOVISIÓN Enormidades que duelen

Mapa de la Argentina en 1867 Si llega hasta el final de este artículo, leyéndolo despacito, quizás halle una clave para entender la realidad Imagine que Uno se despierta a las 3 de la mañana y va a hacer aguas al baño. En eso se acuerda de que todos los días los hijos del vecino le ensucian su jardín con basura que arrojan por sobre la tapia. Entonces sale al patio y les grita: “Che estúpidos, dejen de tirar porquerías porque los voy a denunciar, pedazos de semerendos hijos de mil”. Si le pregunto, doña, qué le parece, dirá que quizás Uno tenga razón de estar enojado, furioso, pero no es la forma, porque los otros vecinos no tienen por qué desvelarse por culpa de esa rabieta. Además, debería meterse con el vecino directamente, no con los hijos. Y, por otra parte, si le parece mal lo que hacen, que vaya y los denuncie, en vez de andar gritando a incontinentes horas de la noche. No es lo que se espera de un vecino, que al menos debe conservar la apariencia de ser respetable. Es decir, su...

LA BANDA Arpegios de pueblo

Cantantes populares en el mercado Unión Una noble y antaño bella ciudad fue descastada por tres o cuatro pícaros que la convirtieron en un descascarado y pobre sitio sin alma A veces extraño La Banda, sobre todo los sábados, cuando Santiago se pone medio aburrido. Es como volver al pasado, a lo que fuimos y ya no volveremos a ser. A todos lados llegaron la modernidad, los nuevos tiempos, los edificios flamantes, el pavimento, la luz, los retoños de arbolitos plantados como sombra del futuro. La Banda quedó atrás, sucia, descuidada, con nada nuevo para mostrar, descascarándose de a poquito. No hay punto de comparación con otros lugares: quien visite Estación Simbolar, luego de diez o veinte años de ausencia, verá que está cambiada, más linda o al menos más nueva. Clodomira lo mismo y hasta el humilde pueblo de Los Quiroga está distinto. Que a usted le guste cómo y para qué cambiaron, es otra conversación, pero están distintas. La Banda no. Como que sus autoridades, su gente, se empacaro...

TUCUMÁN Se me hace que no he´i volver

Plaza Independencia Apena el regreso a lo que otrora fue el Jardín de la República A los tucumanos de la histórica, extensa y ancha diáspora que ha tenido la provincia, por un lado nos alegra volver de vez en cuando, sobre todo porque nos hallaremos entre los parientes, los amigos, la tonada que tanto se extraña en otros pagos, la vista de los cerros azules y el latido de una ciudad extraña y remotamente propia, pariente lejana, digamos. Pero también nos duele porque a la vuelta del año, en el regreso de tanto en tanto, siempre la hallamos más sucia, más descuidada, más avejentada, mohosa. Y no es que uno esté llegando del Canadá, Bélgica, Japón, Alemania, sino de la vecina provincia de Santiago del Estero, aquicito nomás. En Santiago muchas veces nos quejamos por el desorden del tránsito, bueno, comparado con Tucumán, haga de cuenta que vivimos en un cantón suizo, con montes nevados, molinos de aspas anchas y vacas lecheras pastando en un verde prado. Entre los ñañitas, cruzar una cal...