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RESPETO Colón no descubrió que la Tierra es redonda

Cristóbal Colón y la redondez de la Tierra

Una cosa es respetar al prójimo, otra muy distinta acatar sus ideas, porque pueden ser equivocadas


Oiga, respeto el hecho de que tenga ideas distintas de las mías y las exprese en todo momento y lugar, sin pedir permiso a nadie ni rendir cuentas ni calcular las consecuencias, lo felicito. Pero como no pienso igual, no las respeto ni tengo por qué hacerlo. Respetar es acatar, obedecer, someterse, reverenciar, postrarse, amar, venerar, servir, idolatrar. Es obvio que no tengo  por qué respetar en absoluto sus ideas, amigo.
Un caso, viene y me dice: “Cristóbal Colón descubrió que la Tierra es redonda”. En vez de respetar tu idea, le diré que es una vil patraña, porque no es cierto, es mentira lo que dice. Eratóstenes de Cirene, un griego de Egipto, midió la circunferencia de la Tierra, dos siglos antes del nacimiento de Jesucristo. Le erró por poco, porque no sabía que era aplanada en los polos, la suponía redonda como una pelota.
¿En este caso debo respetar su idea? A veces, amigo, es mejor quedarse callado, que los otros crean lo que quieran, total, qué me importa. Pero, en ese caso, ¿a qué decirle al prójimo que se acata su idea si uno piensa que está totalmente equivocado?
Los ingleses son un pueblo práctico, no discuten como lo haríamos usted o yo, en los bares, en la calle, y menos con desconocidos. Ellos dicen simplemente: “Usted piensa de esa manera, yo pienso distinto” Y chau. Si usted está convencido de que Colón y nadie más que Colón descubrió la redondez de la Tierra, ¿a qué discutirle si no lo voy a convencer de nada?
Pero, en el caso de la Tierra redonda, es dable acudir al moderno recurso de internet. Uno afirma una cosa y su amigo o conocido dale y dale con otra. Entonces usted va y le pide:
—Poné “Eratóstenes, circunferencia de la Tierra”, en Google.
Y chau picho.
Pero el asunto de Google también se le puede volver en contra. Alberto Bravo Zamora, en su libro “Mama Antula, la sierva de Dios” demuestra, con documentos en la mano, que la futura santa nació en Santiago del Estero, en la capital, al lado del templo de Santo Domingo. Pero no hay poder capaz de hacerle decir a Google que no nació en Silípica. Alguno lo dijo primero y el resto lo siguió por detrás. Lo peor es que, si alguien hace una biografía y pone que su lugar de nacimiento es la capital de los santiagueños, el robot de Google lo toma como un error y no le ranquea la nota, es decir la pone en el lugar 150 mil para que no lo lea ni el loro. Quienes se dedican a alimentar esas páginas lo saben y entre la verdad y comer todos los días, eligen el almuerzo, obvio.
Como otras veces, la nota se me fue para el lado de los tomates, amigo. Como conclusión entonces vaya esta: No respeto su idea si me dice que la Mama Antula nació en Silípica, pero sepa que no osaría tocarle un pelo para convencerlo de su error. A usted todos mis respetos, a su idea no. Ni ahí.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Concuerdo con tu criterio, Juan. Desde que la gente ha adoptado a whatsapp como su fuente de información "confiable", toma todo lo que le llega al bolsillo donde tiene su teléfono como verdad indiscutible. Se ha perdido la curiosidad por investigar, siendo que hoy es más fácil que nunca hacerlo, porque el teclado de ese mismo teléfono te pone al instante dentro de la biblioteca de la Sorbona si lo deseas.

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  2. 👏👏👏 Me gusta investigar todo lo que leo y por eso en cuanto me surgen dudas voy a los libros. Sí, consulto en google, pero no confío ciegamente, he encontrado en ciertos artículos, fallas y errores ( o al menos información no confiable) por ello hay que tener cuidado cuando se busca información en la red.

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    Respuestas
    1. Tal cual. Muy buena aclaración. Cuanto ayudaría al intercambio de ideas si más gente hiciera lo mismo.

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  3. Buscar que las fuentes de información sean serias y confiables ,es toda una tarea.Cuando una realiza un trabajo de investigación,es una tarea este punto

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