La primera Intercontinental de Boca
En 1976 el pase de Hugo Gatti fue comprado por Boca Juniors a Unión de Santa Fe: salió 600.000 pesos
El 5 de enero de 1976, Boca Juniors compró el pase del arquero Hugo Ornando a Unión de Santa Fe, por 600.000 mil pesos. Ya había jugado en River Plate, igualmente fue ídolo y dueño del arco “xeneize” durante doce años.Es un futbolista que se destacó en Boca y Gimnasia. Jugaba de arquero y su primer equipo fue Atlanta. Su último club antes de retirarse fue Boca Juniors. Tiene dos récords del fútbol argentino: el de más partidos disputados en la Primera División (765 partidos) y el de más penales atajados (26 en total, compartido con Ubaldo Matildo Fillol).Es uno de los mejores arqueros que dio la historia del fútbol argentino y uno de los grandes ídolos de Boca Juniors, club en que conquistó seis títulos, siendo fundamental en la primera Copa Libertadores de 1977, pues en la tanda de penales atajó el remate de Vanderley, capitán del Cruzeiro.Jugó 548 partidos con Boca Juniors y se convirtió así en el arquero con más presencias en la historia del club y también unos de sus mejores porteros. Su rivalidad con Fillol fue histórica, entre otras cosas por ser él de Boca y Fillol de River, sumado a un cierto “duelo de estilos” (Fillol, serio, y Gatti, divertido; Fillol, seguro bajo los palos, y Gatti, jugando como un defensor En la actualidad vive en el barrio de Salamanca de Madrid. Suele participar en programas deportivos de España y de la Argentina.
Surgió en las divisiones inferiores de Atlanta y se destacó por su extravagancia en el puesto de guardameta. Acostumbraba salir a cortar el juego fuera del área, utilizar los pies y ejecutaba saques de banda. También se caracterizó por una gran autoestima y por lo hablador. Como Cassius Clay a quien admira, le gustaba promocionarse el mejor en el puesto. En 1976 grabó un disco que fue un gran éxito "Las locuras de Gatti" la canción difundida aún se canta en las canchas y es "Vas derecho al mundial".
Debutó en Atlanta en 1962, en un partido que lo enfrentó con Gimnasia y Esgrima La Plata. Jugó 38 partidos para Atlanta hasta que fue adquirido por River Plate en 1964. Jugó 93 partidos en River entre 1964 y 1968, alternando en la Primera División con Amadeo Carrizo, hasta que fue transferido a Gimnasia y Esgrima, en el que jugó 244 partidos entre 1969 y 1974.
En 1975 se incorporó a Unión de Santa Fe por expreso pedido del director técnico Juan Carlos Lorenzo, “Toto”. Esa temporada fue el comienzo del éxito en su carrera.
Al año siguiente, el Toto asumió en Boca Juniors y pidió a Gatti como primer refuerzo. Y Gatti desembarcó en la Ribera.
El primer año ganó Torneo Metropolitano y luego en el Nacional, derrotando a River en una histórica final disputada en el estadio de Racing. Fue destacada su participación en la primera Copa Libertadores obtenida por el club en 1977 pues en la final detuvo el remate decisivo del jugador de Cruzeiro Vanderley. Al año siguiente Boca retuvo la Libertadores, y se consagró campeón de la Copa Intercontinental frente al Borussia Mönchengladbach con otra gran actuación de Gatti en el partido disputado en Karlsruhe, y que el equipo argentino ganó 3 a 0.
A comienzos de 1981 Gatti perdió la titularidad a manos de Carlos Rodríguez. El equipo, cuyas figuras eran los recientemente incorporados Diego Maradona y Miguel Brindisi, era gran candidato al título del Metropolitano pero al promediar la segunda rueda comenzó a flaquear. En el partido frente a Estudiantes de La Plata, el entrenador Silvio Marzolini decidió devolverle la titularidad a Gatti. El Loco no defraudó: tras un grueso error en una salida que fue providencialmente subsanado por Roberto Mouzo volvió a salir del área para cortar un pelotazo largo, siguió con la pelota hasta la línea de mitad de cancha y cedió a Perotti que luego de una corrida por la raya izquierda marcó el único tanto del encuentro. Desde ese día hasta Gatti siguió siendo titular y Boca conquistó una nueva estrella.
La década del 80 fue difícil para el club y Gatti tuvo períodos de inactividad. En 1987 cumplió 25 años en primera como titular indiscutido. El 11 de septiembre de 1988 Boca arrancó un nuevo torneo jugando en la Bombonera frente a Deportivo Armenio. Nada hacía suponer que ese sería el último partido de Gatti. En la mitad del primer tiempo, salió a cortar un pase largo hacia el delantero Silvano Maciel pero erró el cálculo y la jugada terminó en el único gol del partido. El entrenador José Omar Pastoriza le quitó la titularidad en beneficio del recién llegado Carlos Fernando Navarro Montoya y Gatti no volvió a pisar oficialmente una cancha de fútbol. La decisión fue polémica. Parte de la hinchada boquense la resistió, pero fue respaldada por los dirigentes y la barra brava «xeneize», que no le perdonaba su participación en una publicidad política a favor del entonces presidente Raúl Alfonsín.
Gatti se resistió al retiro e intentó buscar otros clubes. Se dijo que iría al Deportivo Cali, de Colombia, pero en el partido amistoso en homenaje a Willington Ortiz, máxima figura del fútbol colombiano de aquel tiempo, vistió la camiseta del América de Cali. En la década del 90 organizó un partido homenaje en el Estadio José Amalfitani por sus divergencias con la dirigencia de Boca. Y luego de 10 años, fue homenajeado al participar como arquero del primer equipo de Boca en los festejos por la obtención del Torneo Apertura 1998 en la Bombonera.
Desde su retiro, participa en los medios, principalmente a través de una columna de opinión en el diario deportivo español As. Genera controversias. En su columna en As, en el 2004 aseguró que si el Real Madrid no ganaba la liga se "pegaría un tiro en medio del Bernabeu". La liga fue para el Valencia C. F. En una columna durante la Copa Mundial de Fútbol de 2006 expresó su irónica sorpresa ante la cantidad de jugadores negros en la selección de Ecuador, recibiendo críticas de la comunidad ecuatoriana en España, que juzgó sus comentarios como racistas.
En noviembre del 2009 en el programa de televisión Punto Pelota, luego de un comentario de la colaboradora del programa Irene Junquera, Gatti le dijo que "las mujeres no saben de fútbol" y "las mujeres a lavar los platos", y agregó "solo faltaba que las mujeres opinaran de fútbol."
En diciembre del 2011, comparó a Boca recientemente campeón con River que luchaba por volver a primera: "Las canchas se llenan con River, no con Boca", "Entre el Boca campeón y el River de la B, me quedo con River, al menos no traicionó su identidad".
Como panelista del programa de televisión española El Chiringuito de Jugones, fue protagonista de una pelea con un invitado Miguel Galán, y casi termina a los golpes. Esta pelea comenzó por un comentario del invitado hacia el "Loco" que hizo que se levantara de la silla decidido a buscarlo; el conductor del programa lo detuvo, evitando la pelea en vivo.
En el 2017, durante otra emisión del mismo programa, tuvo un fuerte enfrentamiento dialéctico (que casi llega a las manos) con Cristóbal Soria, indignado ante el comentario sobre que "los futbolistas no son más que unos mercenarios que juegan por dinero y se venden al mejor club postor".
En febrero del 2018, tuvo un ataque cardíaco.En marzo del 2020 lo internaron en una clínica de Madrid por una neumonía bilateral provocada por el coronavirus.
Algo personal
El 1 de agosto de 1978 en Karlsruhe, Alemania Occidental, Boca Juniors se enfrentó en el partido de vuelta, en la cancha Willpark, de Karlsruhe, con el Borussia Mönchengladbach, subcampeón de la Copa de Campeones de Europa porque el Liverpool había renunciado al certamen. Fue goleada de Boca, anotaron Darío Felman, Ernesto Mastrángelo y Carlos Salinas.
Mi mamá tenía un Citroën amarillo patito y a la noche, en medio de un frío glacial, cuando terminó el partido, lo robamos y salimos a festejar a los bocinazos con mi hermano José, de 10 años, yo tenía 19.
Hacía poco que la Argentina se había consagrado Campeón Mundial en Buenos Aires, frente a eso, el triunfo de Boca parecía pequeño. No había nadie festejando. No nos importó, nos dimos el gusto de dar una vuelta a la plaza Libertad y nos saludaron quizás dos o tres ocasionales transeúntes. Mi otro hermano, Eufemiano, no fue, era y es hincha de River.
Digo, no era como ahora, una locura en el centro cada vez que un equipo sale campeón. Los festejos eran más moderados, no había tantos lujos en ninguna celebración. De chicos festejábamos Navidad en Navidad, al mediodía y Pascua en Pascua y no la noche anterior. El comercio y su necesidad de vender nos hizo cambiar las costumbres, nos volvió bochincheros, rumbosos, canfinfleros.
En las tribunas extranjeras de un partido internacional de cualquier equipo local, había un puñado de hinchas nacionales, gente que vivía cerca quizás. Ahora viajamos de a miles, como si la pobreza nos hubiera vuelto ostentosos. Somos los rimbombantes argentinos, ruidosos y maleducados, que acudimos a cualquier lugar del mundo sólo para afirmar al regreso, en una expresión orillera y casi soez, que en ninguna parte se hallan bifes como los de aquí.
Cada vez que pienso en Hugo Orlando Gatti, recuerdo aquel tiempo, pues como sociedad, soñábamos quizás con una riqueza que vendría más adelante, no como ahora, rodeados de lujos, pero añorando los buenos viejos tiempos.
Pero son pensamientos deshilachados, no haga caso, por favor. Y siga con lo suyo.
©Juan Manuel Aragón
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