Ir al contenido principal

1812 CALENDARIO NACIONAL Granaderos a Caballo

Vestimenta de un granadero

Los granaderos a caballo fueron creados, organizados, educados y disciplinados por José de San Martín


El 16 de marzo de 1812, por decreto se crean los granaderos a caballo. José de San Martín fue el organizador y quién educó, disciplinó y condujo a este regimiento.
Según Bartolomé Mitre “fue la escuela rudimental en que se educó una generación de héroes. En este molde se basó un nuevo tipo de soldado animado de un nuevo espíritu, como hizo Cromwell en la revolución de Inglaterra, empezando por un regimiento para crear el tipo de un ejército y nervio de una situación”.
Agrega: “Bajo una disciplina austera que no anonadaba la energía individual y más bien la retemplaba, San Martín formó soldado por soldado, oficial por oficial, apasionándolos con el deber, y les inoculó ese fanatismo frío del coraje, que se considera invencible y es el secreto de vencer. Los medios sencillos y originales de que se valió para alcanzar este resultado, muestran que sabía gobernar con igual pulso y maestría espadas y voluntades”.

El despacho de Teniente Coronel de Caballería, y Comandante del Escuadrón de Granaderos a Caballo, otorgado por el Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata a José de San Martín, decía: “El Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Señor D. Fernando VII. Atendiendo a los méritos y servicios de Dn José de San Martin y a sus relevantes conocimientos militares, ha venido en conferirle el empleo efectivo de Teniente Coronel de Caballería con sueldo de tal desde esta fecha y Comandante del Escuadrón de Granaderos a Caballo que ha de organizarse.
“Concediéndole las gracias, exenciones y prerrogativas, que por este título le corresponden. Por tanto manda y ordena, se le haya tenga y reconozca por tal Teniente Coronel de Caballería para lo que le hizo expedir el presente despacho, firmado por el mismo gobierno, refrendado por su secretario, y sellado con el sello de las armas reales, del cual se tomará razón en el Tribunal de Cuentas y en las Cajas del Estado. Dado en Buenos Aires a diez y seis días de marzo de mil ochocientos doce.”
Lo firmaban Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Bernardino Rivadavia, Nicolás de Herrera.
San Martín redactó una lista de “Delitos por los cuales deben ser arrojados los oficiales”, a fin de establecer una norma de conducta para los oficiales del regimiento que sentara el ejemplo para el resto de la tropa.
Esta son los delitos
Por cobardía en acción de guerra, en la que aún agachar la cabeza será reputado tal.
Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.
Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.
Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen a su presencia o sepa ha sido ultrajado en otra parte.
Por trampas infames como de artesanos.
Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a la tropa el dinero que se haya suministrado para ella.
Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.
Por publicar las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.
Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.
Por poner la mano a cualquier mujer, aunque haya sido insultado por ella.
Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo.
Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituidas.
Por concurrir a casas de juego que no sean pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, jugar con personas bajas e indecentes.
Por hacer un uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor del cuerpo.

©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...

LEYENDA Aliento de la noche (con vídeo)

Ahí tá Reaparece en el monte, guarda silencio y se vuelve sombra rumor y espanto sin que nadie sepa de dónde viene Todavía hoy, en noches sin luna, salgo a asustar a los paisanos. Aunque ya no tengo tanta prensa como supe tener cuando el universo era joven y recién nacían las estrellas, y muchos opinaban que quizás fuera un espanto que venía del barrio de los muertos. Apenas me sienten pasar, llaman a la policía, que llega en un santiamén a ver qué pasa. Hay ocasiones en que, en vez de disparar para cualquier parte —como antes— los changos pelan el telefonito para filmarme como si fuera una actriz, un cantante, un político de la televisión. No saben que mi fama se forjó en cientos de fogones amanecidos, en versos recitados a la orilla de la cocina, a la hora en que tallaban los grillos y entonaba el cacuy su lastimero canto. En esos tiempos, un silbido en la oscuridad bastaba para que un pueblo entero se persignara. Un viento de modernidad inicua barrió millones de siglos y tradiciones...