Ir al contenido principal

INSTITUCIÓN La fila y el corralito

Corralito para las filas

Un invento permite que cualquier amontonamiento de gente zigzaguee sin hacer mucho bulto: como un casco, rodilleras y hombreras


Uno de los pocos inventos argentinos, además de la gomina y el matambre a la pizza, es la temida picana eléctrica. Funciona dando un pinchazo de electricidad a quien la recibe, provocando un dolor agudísimo, difícil de olvidar. No está claro si primero se la usó para azuzar a las vacas a treparse al camión y de ahí pasó a tener utilidad como tortura a los presos o al revés. De todas maneras, no viene al caso. Lo cierto es que dicen que en la última dictadura fue muy usada para obligar a los presos políticos a hablar, casi siempre para denunciar compañeros.
Hay otro invento, que quizás también sea argentino, parece un poco más complicado de fabricar que la picana, pero es igualmente ingenioso. Se trata de una especie de corralito desmontable que usan mayormente los bancos para hacer que la fila zigzaguee sin desordenarse. Es un mástil de poco más de un metro, con una cinta en la punta, que se agarra a otro palo igual impidiendo que alguien se avive y trate de saltarse lugares. Tan común es en todos lados que, por sí mismo es una institución.
Es decir que, en vez de suprimir las largas filas para pagar la luz, el agua, el gas, la Municipalidad o rentas de la provincia, cobrar un reintegro, tramitar un expediente, solicitar la jubilación, comprar un remedio o preguntar en qué oficina hay que pagar el estampillado, se prefirió ordenar esas filas. Es como si dijeran: “Ya que no vamos a evitar los accidentes de tránsito, a cada ciudadano le demos un casco, rodilleras y hombreras para que camine por la calle”.
Una fila liviana demora media hora, las pesaditas duran entre una hora y una hora y media, en las bravas se esperará entre dos y tres horas y en una pesada capaz que haya que juntar ishpa cuatro horas. O más.
En Santiago las peores filas eran las de los jubilados en la vieja Caja de la calle Entre Ríos primera cuadra. Algunos viejitos aguantaban tres o más horas para cobrar una jubilación o la pensión que, para peor, no justificaba tanta espera. De un día para otro, a alguien se le ocurrió solucionar el problema, se impuso otro sistema y los viejos ahora no deben esperar varias horas amontonados como ganado, esperando unos pesitos míseros.
Pero es como si las autoridades hubieran pensado: “Bueno, los viejos no tienen que esperar más. Pero el resto que es joven y sano, que espere”. Y las filas siguieron existiendo en todas partes. A la temida sección “Atención al público”, en muchas oficinas se destina al personal menos calificado, al que se porta mal, es faltador o indisciplinado. Un destino de castigo, lo que se dice.

Leer más: A quienes pretenden que no se tiren abajo las casas viejas de Santiago, el consejo es que las compren y las conserven como quieran

Y siempre la misma historia. Cada vez que usted entre en una repartición pública, en un banco, en alguna empresa de servicios, y pregunte: “¿Qué debo hacer para solucionar tal problema?”, le indicarán que haga fila. Nunca le dirán: “Vaya por allá, hable con Fulano y listo”. Como si las leyes de Murphy hubieran sido escritas para Santiago, si hay dos filas, a usted le tocará la más larga. Pero si le toca la más corta será la que se mueve más lentamente. Si se mueve rápido y es corta, justo el que estaba delante suyo tendrá muchos papeles que presentar. Y todavía es probable que cuando finalmente llegue hasta el empleado, le digan: “Esta no era la fila, don, vaya a la de al lado”.
Ese corralito, que al principio se veía solamente en algunos bancos finos de la ciudad, en los que se sospecha que se mueve más dinero que en los demás, luego se fue popularizando, a tal punto que ahora en las oficinas más humildes de la administración hay uno para ordenar a la gente así no parece que hay tantos esperando. Algo así como “si hay pobreza que no se note”.
Es más, pareciera que en algunos lugares en los que antes no se formaba fila: se comenzaron a hacer desde que a algún jefe se le ocurrió comprar el corralito por las dudas. A partir de ese momento no debe haber faltado el empleado que dijo: “Ya que tenemos corralito, inventemos algún trámite para que nadie se vaya de aquí sin hacer fila”.
A veces pienso que una sociedad adelantada es aquella que prescinde de la picana eléctrica para hacer que la gente confiese crímenes reales o imaginarios y sospecho que, en las más modernas, nadie hace fila para nada, se pide un préstamo o se paga la electricidad sin ninguna espera.
Debe ser lo más parecido al Paraíso que hay en el mundo.
©Juan Manuel Aragón
A 16 de noviembre del 2023, en la Belgrano y Vías. Pidiendo por el alma del Linyerita

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc16 de noviembre de 2023, 8:06

    Las veces que paso de noche por la calle Perú, en Santiago del Estero, veo gente formando fila en la vereda desde la calle Libertad. Me han dicho que en esa fila esperan la atención de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), lo que ocurrirá recién por la mañana.

    ResponderEliminar
  2. No cambió el mandato, digamos. Muy kafkiano todo, menos para que podamos observar. Y así...hay marcas, como la picana, que se van haciendo costumbre y no se olvidan jamás.....a menos que uno se autoimponga el olvido . Y ahí te acusan de cargar Alzheimer

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

¡URGENTE! Se agravó la salud de Musha

Musha y Alfredo Peláez, autor de esta nota Está internado desde hace un tiempo, ya iba a salir de alta, pero su estado desmejoró Por Alfredo Peláez “Fredy” En las últimas ahora se agravó la salud de "Musha" Carabajal, que desde hace tiempo lucha con una penosa enfermedad. Hacía tiempo que estaba internado y estaba próximo al alta, pero lamentablemente hubo un retroceso en su salud. Hace poco había sido separado del conjunto Los Carabajal, precisamente por su salud, lo que provocó indignación entre los seguidores del afamado grupo. Su hermano Kali posteó en las redes: " Hola amigos, los invito a unirnos en oración, para rogar a nuestro señor Jesucristo y a nuestra madre Virgen María por la salud de mi hermano Mario "Musha" Carabajal. Los abrazo con el corazón a todos". Mario Carabajal, apodado “Musha”, nacido en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, es miembro de la legendaria familia con apellido icónico en la música. Durante su carrera compartió con...

EXCLUSIVO Kali, el que faltaba hablar

Kali Carabajal La voz que faltaba para completar la historia de los Carabajal dijo su verdad en una entrevista que brindó al corresponsal en Mar del Plata Alfredo Peláez, Fredy En el periodismo aprendí a moverme con cautela. A no ir más allá de lo que la circunstancia merece, y no pasar jamás sobre los otros. Nobleza obliga. No podía darle voz al querido amigo Musha y silenciar al otro querido hermano de la vida, Kali, el eterno Carabajal, como alguna vez supe bautizarlo. es el más antiguo del grupo, de la época del mítico Agustín, el fundador. Ya estaba en el baile y no quedaba otra que bailar. Con más dudas que certezas lo llamé a Kali. Al teléfono me respondió: —Hola hermano querido. A vos no te puedo mentir. Musha, mi querido hermano, no se portó bien con el grupo. Mas que Mario, su esposa Miriam. Después de actuar en Cosquín, fuimos a Recreo, Musha ya estaba enfermo y no viajó. Al retornar le dimos su parte. Como correspondía. Como por su enfermedad no podía hablar, nos comunicamo...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...

PELIGRO Los musulmanes invaden en cualquier momento

Cena de ruptura del ayuno islámico en un templo católico de Bruselas La moda del islam también llegará a Santiago y se irá imponiendo de a poco, como lo hizo en Europa para tapar a las mujeres de la cabeza a los pies Llegará la moda del islam también a Santiago, más temprano que tarde, pongalé la firma y apueste lo que quiera, porque así será. En cualquier momento se verán por la Avellaneda, la Libertad, la Tucumán, mujeres tapadas de la cabeza a los pies, cubiertas completamente, porque así lo manda el Profeta. No será de golpe, primero serán esos pañuelos que dejan solamente el rostro al descubierto y los vestidos hasta el suelo. Luego, de a poquito, seguirán cubriendo todo el cuerpo, hasta dejar solamente una rejilla en los ojos. Se los dejará hacer, total, qué mal puede provocar una mujer con todo el cuerpo cubierto. Además, aquí hay libertad para que cada uno se vista como quiera, ¿no? Aquí se ha hecho un culto de la libertad que tiene cada uno de profesar la religión que más le g...