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Un invitado que nadie conocia |
Cómo fue el asado con que Ramoncito Aguirre, del barrio Independencia, recibió a los amigos y el extraño que también los visitó
El relato es muy conocido, igual vale la pena contarlo de nuevo, porque algunos se olvidaron, no lo tienen presente o creen en macanas. En una de sus versiones dice que, en el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz, Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". Atardeció y amaneció: fue el día Primero.Nadie sabe quién lo invitó o si ya estaba en la casa o si vino solo o por qué entró. La cosa es que, a la hora de la guitarreada, el hombre ya estaba sentado, atento a lo que sucedía. En ese momento pareció que todos lo conocían, lo cierto es que ninguno sabía su nombre. Tenía un vaso de vino en la mano y tomaba muy despacito, saboreando cada trago como si hubiera sido el último.Imagine lo que debe haber sido eso, amigo, no había nada, es decir, nada de nada y sobre —o bajo —esa nada, más nada. Y viene Dios, qué otro, oiga, no va a venir Carlitos Darwin a hacer esa tarea y crea todo lo existente. Entonces Dios dijo: “Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de las otras”. Hizo entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió. Llamó a esta bóveda "Cielo". Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo.
A la hora de las chacareras hizo palmas como todos y cuando estaban cantando Añoranzas, el musiquero se detuvo para que todos repitieran alguna estrofa y él también lo hizo. Después, cuando todo terminó, el compadre Andrés dijo que le había preguntado si le gustaba la fiesta y el hombre dijo: “Lindo, lindo”. Parecía santiagueño, uno más, igual a cualquiera que pasa por la calle.
Dijo Dios: “Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco”. Y así fue. Llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno. Dijo Dios: “Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie”. Y así fue. La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero.
Fue en la calle Pedro Ramos al fondo, del barrio Independencia, ahí vive Ramoncito Aguirre, que justo ese domingo festejaba su cumpleaños 50. Fueron algunos parientes, estaban los hijos, la señora, los compañeros del taller y los Ayunta, vecinos del frente, que llevaron una guitarra y un bombo para amenizar la reunión. Era abril, el mejor tiempo del año, cuando todo está verde, sigue habiendo humedad y de noche refresca como para un buzo. Asado, por supuesto, en el patio del fondo, debajo de una higuera grande.
Dijo Dios: “Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años, y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra”. Y así sucedió. Hizo, pues, dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día, que viene a ser el Sol y la más chica para presidir la noche, la Luna lunera, e hizo también las estrellas. Las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra, para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto era bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto.
Cuando llegaron los invitados encontraron que había sánguches de miga en la mesa. Se fueron acomodando y a cada rato venía doña Audelina, la mujer de Ramoncito diciendo: “Sírvanse, no sean tímidos”, mientras se reía. Las hijas le ayudaban. Bueno, la cosa es que también hubo quipi y pizza, como en todas las reuniones. Destaparon varios vinos tres cuartos, muy ricos y para el chicaje hubo gaseosas.
Dijo Dios: “Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento”. Creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno. Los bendijo diciendo: 2Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra”. Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto.
En un momento de la reunión empezaron los cantores a entonar las de siempre, ¿no?, las que se saben todos, los clásicos del folklore santiagueño. Y entonces uno que otro relojeó al invitado misterioso. Para el dueño de casa había venido con los Ayunta, los Ayunta dijeron que llegaron solos. El cuñado de Ramoncito aseguró que cuando llegó no lo vio, pero al rato se dio vuelta para ese lado ya estaba, sentado derechito, oyendo los cuentos, como si hubiera sido uno más de la casa. Ninguno de los hijos de Ramoncito recordó quién le abrió la puerta.
Dijo Dios: “Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales del campo, reptiles y animales salvajes”. Y así fue. Hizo las distintas clases de animales salvajes según su especie, los animales del campo según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que todo esto era bueno.
Hubo una emoción muy grande, porque a Ramoncito lo habló el hermano Roberto, que estaba viviendo en Neuquén. Hacía como diez años que no hablaban porque estaban peleados, ya ni sabían por qué. Todos quedaron callados y Ramoncito, agarrando el teléfono con fuerza, sollozaba por el hermano ausente que estaba recuperando. Cuando se despedían le dijo: “Cuando vengas a Santiago quiero que vengas a casa, así te recibo como corresponde”. El hombre aquel dijo “Amén” y muchos lo corearon quedamente.
Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo”. Y creó al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó. Después los bendijo, diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”.
Hay una hora en los asados, siempre en la sobremesa, que es la mejor parte, cuando están todos alegres y parece que el día no va a terminar más. Después siempre hay uno que se tiene que ir, porque es enfermero y tiene que hacer guardia o por lo que fuere. Y es la señal para que, de a uno, se comiencen a marchar los demás. La cuestión es que nadie sabe tampoco a qué hora se fue el hombre, con quién se fue, a quién saludó antes de marcharse ni —mucho menos —para qué lado rumbeó.
Dijo Dios: “Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales. A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman”. Y así fue. Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto.
Cuando quedaron solos en la casa, Ramoncito se fue a su habitación y lloró desconsoladamente. La Audelina, la señora, entró al cuarto y le preguntó qué pasaba. Le dijo que había sido un mediodía muy feliz, que se había sentido muy bien rodeado de toda esa gente y la llamada del hermano lo había hecho volver a la casa de los viejos, al barrio de la infancia, a la escuela, a tantas cosas lindas que habían vivido de chicos.
El séptimo día Dios descansó. Los judíos bendicen el Sábado, recordando el relato de la Creación, que comienza el domingo, para ellos. Los católicos descansan el Domingo, porque fue un domingo del año 33, el día que eligió su Hijo para resucitar. Sea uno u otro, lo cierto es que el séptimo día se dedicó quizás a dar los últimos retoques de todo lo creado.
Ese séptimo día Dios bajó al mundo para ver qué onda. Tenía para quedarse en el Central Park de Nueva York, viendo los arreglos navideños, pensó en internarse en una selva del África, con unos morochos que tocaban tambores y cantaban muy lindo, dudó si mirar cómo saltaban los canguros de Australia, un espectáculo por demás bonito. Hasta que vio el asado en la casa de los Aguirre y se mandó. Sabía que un domingo en cualquier patio de Santiago, con sencillez y empanadas, siempre la fiesta era más alegre. Silencioso y con sigilo, como había llegado, cuando estaba terminando, él también se mandó a mudar. En el recuerdo de aquel asado, quedó como el hombre misterioso que todos conocían de vista pero nadie sabía cómo se llamaba.
Usted ahora lo sabe.
Dichoso porque cree.
Juan Manuel Aragón
A 5 de diciembre del 2024, en Juanillo. Mirando pasar las nubes.
Ramírez de Velasco®
"EL HOMBRE INVENTO A DIOS,PARA CREARSE A SI MISMO"
ResponderEliminar"VENERAMOS A UN DIOS INVISIBLE Y MASACRAMOS A LA NATURALEZA QUE ES VISIBLE,SIN SABER QUE ESA NATURALEZA QUE MASACRAMOS,ES EL DIOS INVISIBLE QUE VENERAMOS"
ResponderEliminar"DISFRUTEMOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS,PORQUE NO SON TAN PEQUEÑAS COMO CREEMOS"
ResponderEliminar
ResponderEliminar"¿QUIEN CONFIESA A DIOS?"
29 10 23
-¿Cree Ud. en Dios?
-Creo en el Dios de Spinoza.
El que no había leído a Spinoza se sorprenderá. Baruch de Spinoza fue un filósofo Holandés considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés Descartes.
Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza:
Dios hubiera dicho:
" Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Que aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.
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!!!!!!soy ateo ¡¡¡¡por lo tanto no peco ¡¡¡¡¡
ResponderEliminar"GRACIAS DIOS MIO POR NO CONCEDERME TODO LO QUE TE PIDO"
ResponderEliminarla esposa de carl sagan elmas importante astrofisico de la histroia human escribio cuando Carl Murio
ResponderEliminar"Cuando mi esposo murió, como era tan famoso y conocido por no ser creyente, mucha gente venía a mí (aún pasa, a veces) y me preguntaba si Carl (Sagan) cambió de idea al final y se convirtió a una creencia en el más allá. También me preguntan con frecuencia si creo que lo veré de nuevo. Carl enfrentó su muerte con un coraje incansable y nunca buscó refugio en ilusiones. La tragedia era que sabíamos que no volveríamos a vernos. No espero reunirme nunca con Carl. Pero lo grandioso es que cuando estuvimos juntos, por casi veinte años, vivimos con una intensa valoración de lo breve y preciosa que es la vida. Nunca trivializamos el significado de la muerte fingiendo que no era una despedida definitiva. Cada momento particular en que estuvimos vivos y estuvimos juntos fue milagroso, pero no milagroso en el sentido de inexplicable o sobrenatural... Que el puro azar pudiera ser tan generoso y tan amable... Que pudiéramos encontrarnos el uno al otro, como escribió Carl tan bellamente en Cosmos, "en la vastedad del espacio y en la inmensidad del tiempo"... Que pudiéramos estar juntos durante veinte años. Eso es algo que me sostiene y es mucho más significativo. La forma en que me trató y yo lo traté a él, la forma en que nos cuidamos el uno al otro y a nuestra familia, mientras vivió. Eso es algo mucho más importante que la idea de que lo veré algún día. No creo que vuelva a ver nunca a Carl. Pero lo vi. Nos vimos el uno al otro. Nos encontramos el uno al otro en el cosmos, y eso fue maravilloso".
Ann Druyan(esposa de Carl)
!!!EXTRAORDINARIO!!! NUNCA EN TAN POCAS PALABRAS ESTA MUJER EXPRESO" Y DIO IDEA" LA EXISTENCIA DE DIOS EN ALGUN "MOMENTO" DEL TIEMPO.......Y EN LA INMENSIDAD INCONMENSURABLE Y INFINITEMENTE VASTA DEL UNIVERSO
EL TANICO:Versión extraída del Diccionario Quichua-Santiagueño-Castellano de Domingo Bravo, páginas 321-22.
ResponderEliminar"Tanicu, s., Deidad rural, Díos de la carestía, se le rinde culto en el Dpto. Salavina y su zona, es protector cuando se lo complace, pero castiga cuando se lo ofende, o no se le rinde homenaje. Hay cosas que no deben hacerse porque lo irritan, como moler en mortero vacío por ejemplo. En este caso, en su condición de carecido, tanicu viene a juntar los granos que saltan del mortero y al sentirse burlado se enoja y, en castigo les lleva todo lo que tienen en el troje y cuanta comida encuentre en la casa.
En cambio si le hacen fiesta, tanicu proteje la familia a la que no le faltará manutención en todo el año. Esta es la fiesta de la abundancia y la alegría. Se cocina en cantidad suficiente para que sobre: Alcucu, locro, chanfaina, empanadas, pasteles, tortillas... y no debe faltar, pues constituye el elemento ritual de la fiesta la icha, que consiste en arrojar a la concurrencia a puñados, pequeños bizcochitos fritos en grasa. Luego se bebe aloja, si la hay, u otro licor en su defecto, y se baila.
La fiesta se realiza el 1 de octubre mes de la carestía
Versión extraída de "Huahuayay" - Tiempo de la Niñez, de Aldo Leopoldo Tévez, página 71.
ResponderEliminarEl tanicu es un duendecillo que se suele aparecer a la hora de la siesta o en las noches temprano o al amanecer. Dicen que es un viejecito petiso, más bien gordito, que aparentemente goza de buena salud, sombrerudo, viste ropas andrajosas y calza ushutas. En ocasiones se lo ve rondando takanas y juntando los granos de maíz, trigo, o restos de misthol o algarroba que se esparcen cuando se muele.
Esta deidad rural, tiene la particularidad de obrar a veces como protector de la abundancia, cuando se lo complace en sus hábitos y deseos. Por ejemplo: Aquel que muele en el mortero de maíz, no debe recoger los granos que saltan fuera con el golpe, eso debe quedar para el dios de la carestía, otro nombre que se le asigna. En cambio, se enoja cuando se golpea en vano simulando moler. En éste caso se ve engañado y al mal año para las cosechas, sequías, heladas o calores fuertes que queman los tiernos sembradíos.
Antiguamente se hacían fiestas en su honor el primer domingo de octubre, donde los vecinos se reunían para pedirle la multiplicación de los bienes, y en su homenaje se hacían grandes comilonas de asados, empanadas, alkucu, sanku y otras variedades tradicionales. De las piruas, se extraía la algarroba que sobró del invierno y preparaban la aloja en cantidad suficiente, junto a otras bebidas a base de alcohol, yuyos y cáscaras de naranja.
Culminaba con la "icha" ceremonia de arrojar migas, pequeñas masitas, maíz y otros granos tostados. Hasta algunas décadas atrás, esta tradición se mantenía en algunas zonas de Salavina y Atamisqui.
El autor agrega además, lo siguiente: "No sabemos de donde proviene el nombre de Tanicu". "Puede ser del quichua Thani que significa: Sano que goza de buena salud".
Cu, es una partícula adjetivante que al agregar a un sustantivo se transforma en un adjetivo aumentativo.
Finalmente Tanicu: Es un duendecillo petiso y gordito, como gozando de buena salud porque se alimenta de granos".
¿PATIO?,ES INCREIBLE EL CRIMEN DE LESA ARQUITECTURA QUE SE COMETIO AL DESTRUIR "LA CASONA DE LOS TABOADA",CON SU PATIO OCTOGONAL MAS BELLO DE TODA LAS AMERICAS.,PARA REEMPLAZRLO CON UN EDIFICIO DE EMPLEADOS PUBLICOS DE RENTAS .ES UNA ACTO ICONOCLASTA CORRUPTO SANTIAGUEÑO(EL GOBIERNO)MAS GRANDE DE SU HISTORIA.!!!!!! UNA VERDADERA TRAGEDIA ¡¡¡¡¡
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