Sin pena ni gloria |
El 8 de marzo, que llegó y pasó, ya no hay obligación de recordar a las mujeres, con reflexionar suficiente
1 El otro día ha sido un día de la mujer raro, para lo que suele ser. Para empezar ninguna quería que las saludaran o que se las celebrara. “No hay nada para festejar”, decían. Muchos se alegraron porque así evitaron el regalito, la sonrisa cínica, los plácemes de una fecha medio impuesta, ¿no?2 Otras dijeron que era un día para reflexionar, meditar o pensar en el papel que cumplen las mujeres en la sociedad actual. Cuando me lo dijeron me quedé mudo un buen rato. Como a la media hora una amiga me preguntó en qué pensaba, le dije: “Pienso en el papel que cumplen las mujeres en la sociedad actual”. Pero se enojó. Palos porque bogas, palos porque no bogas.3 Lo que sí se debe agradecer es que, por hache o por be, este año no hicieron tanto lío en las calles. No se desnudaron, no quisieron invadir templos, no dejaron muchas consignas pintadas en las paredes, no hicieron la representación festiva de un alegre aborto, no se burlaron de la Virgen María. En Santiago, de hecho, ni siquiera cortaron el tránsito porque les ganaron de mano unos piqueteros. Y serán muy bravas, pero no se metieron con los planes, porque sus mujeres son más audaces todavía y se iba a armar.
4 Algo para destacar: se convirtió en una fecha más. Ya no es “el” día de la mujer, sino uno cualquiera, como Navidad, el Día del Trabajo o la Jornada Mundial para la Protección de los Osos Polares. Como esas fiestas que uno asiste por obligación, van a las plazas, pelan sus carteles, gritan sus consignas y se vuelven a la casa, tan chotamente como llegaron. Cumplieron. Es un trámite al que este año le sacaron la obligación de hacer un obsequio: los hombres agradecidos. Eso sí, nos pasamos el día reflexionando sobre el papel que cumplen las mujeres en la sociedad actual, muy ocupados, uf.
5 Tampoco hubo muchas notas en los diarios pidiendo que se use el idioma que suprime arbitrariamente algunas letras y las reemplaza por otras o por una equis. El otro día quise reemplazar todas las letras o, por una “x”. No amigos, todo un laburo, hay que aprender a tipiar de nuevo, mejor me quedo con el viejo, querido y nunc bien ponderado idioma español, al que maltrato todos los días con mis escritos, antes de aprender esas huevadas.
6 No dejan salir de Ucrania a los varones y les exigen que se queden a pelear en la guerra. Pero no se vieron carteles pidiendo cupo femenino en el ejército de ese país. Un tercio de los soldados deberían ser ellos, otro tercio ellas y el restante elles. Y no es chicana, amigos. En estas páginas también hemos abogado porque se termine el fútbol femenino. El fútbol es fútbol, cada equipo debería tener como mínimo cinco jugadoras. Y así en todos los deportes: un boxeador hombre que pelee con una mujer, lo mismo en yudo, en natación, levantamiento de pesas. En fin, cupo para todo el mundo.
7 No existió el incendio de la fábrica Cotton del 8 de marzo de 1908, simplemente porque era domingo y porque nadie informó de tal suceso en la Nueva York de aquellos días, si no cree investigue. Pero igual lo repiten como una poesía aprendida de memoria. Tanto lo remachan que un día hasta quienes lo inventaron se lo creerán. Bien podríamos los hombres inventar seriamente una fecha para nosotros, festejarla muy serios, pedir cupo y, de paso, ofendernos si nos quieren regalar un perfume porque es una fiesta para meditar sobre el valor de ser varones en la sociedad actual y no para andar haciendo regalitos tontos.
8 Lo bueno de todas estas fechas es que finalmente se las apropian los políticos de todo el mundo y con esa simple acción las vacían de contenido, les extraen todo el jugo y las vuelven efemérides sin sentido. El día que inventen el Día Mundial contra la Burocracia Estatal, serán los Jefes de Estado de todo el mundo quienes lo festejarán primero, privando a la gente de opinar en su contra. Bueno, algo así sucede con el día de las mujeres. Sería una falta de respeto que, justo en una fecha así, pidieran ginecólogos gratis para todas o algo útil.
9 Otra cosa buena que tiene esta jornada es que llega y finalmente pasa. Uno sabe que son solamente 24 horas siendo bombardeado con las mismas frases pedorras del año pasado, las consignas vacías, las propuestas irrealizables, los cantitos lacrimógenos. Pero, ya está, ya pasó.
10 Y nada más, amigos. Los dejo porque todavía me falta reflexionar un poco más sobre el papel, etcétera.
©Juan Manuel Aragón
Excelente
ResponderEliminarBueno , sobre todo la reflexión sobre el cupo femenino en el ejército de Ucrania. Al respecto acotó que en Israel existe el servicio militar femenino. Pero también es verdad que al combate No Van.
ResponderEliminarCreo que me siento más respetada y celebro por mi condición de ser humano y porque no sentí jamás ser diferenciada por mis pares ( hombres y mujeres) pero, además creo que es una cuestión de dignidad. Salir con las tetas al aire o aplaudir la teatralización de un aborto, no hacen más que reducirnos al nivel de las bestias. Los lugares a la par del hombre se ganan con idoneidad y respeto. Y tengo mil ejemplos dentro de la vida misma.
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