Ir al contenido principal

MISA Joya litúrgica que cautiva corazones

Misa

Cuando es cantada, se convierte en una experiencia que eleva el alma, ofreciendo un refugio de belleza, orden y conexión con lo eterno

La Misa Tridentina (quienes asisten le dicen solamente “Misa”), es una joya litúrgica que ha cautivado corazones durante siglos. Su estructura, solemnidad y riqueza espiritual, sobre todo cuando se celebra en su forma cantada, la convierten en una experiencia trascendental que eleva el alma hacia lo divino. En un mundo moderno marcado por la prisa, el ruido y la superficialidad, ofrece un refugio de belleza, orden y conexión con lo eterno, reafirmando su importancia en la vida espiritual contemporánea.
La Misa cantada es, por su parte, una expresión sublime de la fe católica. El canto gregoriano, con su pureza melódica y su carácter contemplativo, impregna la celebración de un aura de sacralidad. Cada nota, cuidadosamente entonada, parece llevar consigo siglos de oración, uniendo a los fieles con la tradición apostólica. Las piezas litúrgicas, como el Kyrie, el Gloria o el Sanctus, no son meros adornos musicales, sino oraciones que invitan a la introspección y al encuentro con Dios. La polifonía, cuando se incorpora, añade una dimensión majestuosa que refleja la gloria celestial. Lejos de ser un espectáculo, es un vehículo para la adoración, diseñado para orientar el corazón hacia lo trascendente.
La belleza de la Misa Tridentina no reside solo en su música, sino en su estructura ritual. Cada gesto del sacerdote, cada inclinación, cada movimiento en el altar está impregnado de significado teológico. El latín, lengua sagrada y universal, refuerza la idea de que la Misa trasciende el tiempo y el espacio, conectando a los fieles con la Iglesia universal, pasada y presente. El silencio, tan característico de esta liturgia, permite a los asistentes sumergirse en la contemplación del misterio eucarístico. En la Misa cantada, el equilibrio entre el canto, el silencio y la acción litúrgica crea una armonía que invita a la reverencia y al recogimiento.
En el mundo actual, esta Misa tiene una relevancia singular. Esta es una era de distracciones constantes: la tecnología y el consumismo a menudo desplazan lo espiritual. Esta liturgia ofrece un antídoto: un espacio para que el alma descanse en la presencia de Dios. Su belleza intrínseca contrarresta la banalidad de la cultura moderna, recordando que lo sagrado merece ser tratado con dignidad y cuidado. Además, su arraigo en la tradición proporciona un ancla en un mundo que cambia rápidamente, ofreciendo estabilidad y continuidad a quienes buscan un sentido profundo en sus vidas.
También fomenta una participación activa, aunque no en el sentido moderno de actividad externa. La participación en esta liturgia es interior, una unión mística con el sacrificio de Cristo en la cruz. Los fieles, al seguir los textos y gestos, se sumergen en una experiencia que trasciende lo individual y los conecta con la comunidad de creyentes a través de los siglos. En un mundo fragmentado por el individualismo, esta dimensión comunitaria y atemporal es profundamente espiritual.
Además, la Misa cantada tiene un valor evangelizador. Su belleza atrae a personas de todas las edades, como los jóvenes, que buscan autenticidad y profundidad espiritual. Hoy, que muchos se sienten desilusionados con formas de culto informales, la solemnidad y el misterio de esta liturgia son un poderoso testimonio de la verdad del Evangelio.
Pero su belleza no es un fin en sí misma, sino un medio para acercar a las almas a Dios. En el mundo actual, predominan la superficialidad y el relativismo y esta liturgia ofrece un recordatorio de la trascendencia, la verdad y la belleza eterna. En su solemnidad y profundidad hay una fuente de gracia capaz de transformar corazones y renovar la fe.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 8 de julio

¿Mengele o Ascher? En 1985, el juez del crimen de La Banda empieza un expediente para dilucidar si un criminal nazi había vivido en esa ciudad El 8 de julio de 1985, el juez del crimen de La Banda Andrés Francisco Miotti inicia una investigación para saber si Gualterio o Walter Ascher era el criminal de guerra nazi José Mengele. Unos días antes, el diario El Liberal había publicado una sensacional historia, casi una confirmación de la leyenda urbana que sostenía que un criminal de guerra nazi, había vivido en La Banda con un nombre supuesto. Walter o Gualterio Ascher había vivido en La Banda entre fines de la década del 40 y principios del 50 y se sospechaba que podría haber sido un nazi prófugo de los tribunales de Núremberg. Para iniciar su investigación, el fotoperiodista Jesús del Carmen Martínez, conocido como “Chito”, amplió una fotografía de Mengele, tomada de un libro sobre la II Guerra Mundial y la mostró a quienes decían haber conocido a Ascher. Les preguntaba si sabían ...

TRENES Voces de madrugada

Johny Barrionuevo canta en el Urquiza Un cantor santiagueño recorre el Roca llevando canciones del alma, recuerdos del pago y la memoria de los amigos que quedaron atrás Todos los días salgo de mi casa, Pellegrini 1458, Burzaco, bien de madrugada. Trabajo en el tren Roca, pero no soy ferroviario. Soy el que ameniza el viaje de los pasajeros, cantando canciones que quizás les quedaron prendidas en el alma como abrojo en la tira de las zapatillas, y les recuerdo su infancia, su juventud, allá lejos, algún bosque norteño, con los parientes que se quedaron para siempre jóvenes en sus pensamientos. También voy a fiestas; me llaman para amenizar asados, celebraciones, esas cosas. Fue mucho mi penar andando lejos del pago Tanto correr pa' llegar a ningún lado Y estaba donde nací lo que buscaba por ahí. Me despierto a las cinco de la mañana y a las seis y media ya estoy en el tren, siempre cantando lo mismo. "La del Puente Carretero" y "Añoranzas" no pueden faltar; cuan...

ÉPOCA Viejos son los viejos

Un viejo Uno tiene solamente la edad que marca el almanaque: porque la juventud no es una cuestión de voluntad sino del reloj ¿De qué tiempo sos?, me preguntan a veces mis hijos. No sé, no tengo idea, respondo; de este, creo, y seguirá siendo mi tiempo hasta que me muera. Bueno, de qué tiempo vienes, aclaran, porque ahora son todos de la “generación X”, la “generación Y” o la “generación Z”. No, les digo. Vengo de una época en que a veces los hombres tomaban hasta emborracharse deltodamente y caer desmayados, pero una dama, una señorita, una mujer, a lo sumo sorbía una copita y se alegraba un poco, nada más. No como ahora, que los domingos a la mañana andan tiradas por las calles, y el lunes no sabrán qué hicieron, con quién o con cuántos ni dónde ni —peor todavía— cómo. En esos tiempos una mujer era más bella cuando más mujer era, no cuando se parecía a los hombres; a esas les decíamos “marimachos”, así, redondamente. Vengo del tiempo en que la gente se miraba cara a cara para hablar,...

BICHOS Me presento, soy la juanita

Hedionda juanita Breve historia de un molesto bicho que todos los veranos vuelve a los pueblos con su historia a cuestas Yo soy la juanita, así nomás, con minúsculas, porque soy nombre genérico, como león, torcaza, omeprazol. Nada de delicadezas ortográficas para mí. Las únicas que llevan mayúscula son Juanita Simón, Juanita Viale, Juanita Tinelli, Juanita Repetto, sor Juana Inés de la Cruz. A nosotras nadie nos invita a una foto ni a una alfombra roja; con suerte ligamos un chancletazo bien aplicado. En las tradiciones argentinas, al menos, no figuramos como protagonistas de ninguna leyenda, cuento, mito, fábula, novela o quimera. Ni siquiera se dignaron a inventarnos una superstición digna, de esas que asustan changuitos. Y eso que nuestra pestilente presencia, si algo tiene, es potencial narrativo. Sin embargo, apenas ocupamos un rincón mínimo del acervo pop-folklórico del país. En la Sociedad Argentina de Autores y Compositores hay contadas canciones que llevan mi nombre —con o sin...

1999 CALENDARIO NACIONAL Menem

Rubén Ale, "La Chancha" El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem visita Tucumán por última vez, como presidente de la Nación, lo custodian los Ale El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem realizó su última visita oficial a Tucumán como presidente de la Nación. Asistió a actos institucionales y partidarios en medio de un fuerte operativo de seguridad, en el que participó activamente el clan Ale, grupo con influencia en la provincia. El desplazamiento se produjo pocos días antes de dejar la Casa Rosada tras dos mandatos consecutivos. La presencia de figuras vinculadas al entorno criminal local quedó registrada en informes judiciales y periodísticos de la época. La visita tuvo como eje principal la inauguración de obras públicas y la participación en un acto político del Partido Justicialista. Menem llegó al aeropuerto Benjamín Matienzo en horas de la mañana y fue recibido por el gobernador Julio Miranda, junto a funcionarios provinciales y dirigentes partidarios. El via...