Ir al contenido principal

GRECIA Ah, las musas

Las musas griegas

Artículo que intenta explicar quiénes eran estos personajes de la mitología griega, a quién le ganaron, por qué son famosas y cómo se llamaban

Muchos hemos oído hablar de las musas, pocos saben de esas deidades griegas a quienes acuden hasta hoy artistas y científicos en busca de inspiración que provea su obra. Su ausencia es la causa de que estos escritos salgan siempre mediocres, redactados con más sufrimiento que enjundia.
Le cuento, las musas eran mujeres y sus nombres parecen algo raros hoy en día, aunque en su momento, en Grecia, sonaban bastante comunes. Vivían en el Museo y quizás eso le explique muchas cosas. Ahí van sus ocupaciones, agarre la lapicera y tome nota.
Calíope era de la elocuencia, la belleza y la poesía épica, que es la canción narrativa por antonomasia, porque ¡oiga!, si la poesía no hablaba de guerras, batallas o conflagraciones ganadas o perdidas, para ellos era como inútil.
Clío era de la historia y la epopeya, palabras casi olvidadas hoy en día, cuando los modernos historiadores escriben monografías con el único y exclusivo fin de criticar lo que llaman “las elites”, como si supieran francés. Siguen teorías marxistas, que marcan que el devenir del tiempo es una lucha entre extremos, dando origen a la tesis, su antítesis y la síntesis, algo que los lectores de este blog rechazan, pues creen en la naturaleza del hombre y no en fuerzas mecánicas para explicar el pasado.
El anterior es un largo párrafo, pero criticar a los socialistas es siempre divertido, porque sus ideas son enclenques, antiguas, fofas, no resisten un buen argumento. Además, ninguno de ellos abrió los libros de Carlos Marx, por lo que si usted comenzó a leer El Capital ya les sacó, ¡uf!, media cuadrera de ventaja.
Erato era la musa de la poesía lírica—amorosa, la canción amatoria que diríamos hoy, el bolero, el pop, interpretada por “cantantes latinos” y vaya a saber por qué les dicen así. Por lo que se sabe, los modernos trovadores lo único que saben decir en latín es “non calentarum largum vivirum”.
Euterpe era la musa de la música, especialmente del arte de tocar la flauta, la lira y pare de contar, pues en aquellos tiempos no existían las guitarras, los pianos, las arpas ni los trombones.
Melpómene era de la tragedia, para qué vamos a ahondar sobre el asunto, basta con salir todos los días a la calle, para toparse con ella de frente.
Polimnia, como su nombre lo indica “poli himnia”, de los muchos himnos, era la de los cantos sagrados y la poesía sacra. Aclaremos: en aquel momento de la historia, sacra significaba sagrada, santificada, bendita, no como creen algunos en este tiempo, que le dan ese nombre a toda música instrumental, desde la bestial y machacona guaracha hasta los más canyengues tangos arrabaleros, pasando por Fausto Papetti, repetido hasta el hartazgo durante los Viernes Santos.
Talía era de la comedia y de la poesía bucólica: como no sabía qué quiere decir "bucólico", fui al diccionario para desasnarme. Llega del griego “boukolikós” y trata sobre la vida del campo y la naturaleza. Ahá, pero por qué. Bueno, la palabra boukólos está formada por “bou” que es bovinos y “kolos”, cultivar. Bucólico entonces, viene a ser algo así como “campestre”, de la gente que se dedica a las vacas y eso.
Terpsícore era la musa de la danza y poesía coral. Por si no lo sabe don, la lírica coral fue creada por los griegos antiguos y representadas por un coro, casi siempre en los teatros. Tenía subgéneros como la canción de matrimonio, llamada también epitalamio o himeneo, la canción de danza, el lamento, el peán que se usaba para alabar a un dios, la canción virginal, el procesional, el himno, el ditirambo (se canta mucho en los tiempos de elecciones actuales), el encomio y las celebraciones o simposios.​
Urania, de la astronomía, la poesía didáctica y las ciencias exactas, como las matemáticas, la geometría, la física.
Y Safo de Lesbos era la décima musa, Según Platón era la autora de los sonetos amatorios tal como llegaron a nuestros días. Un soneto, como explicaban las maestras de quinto grado reforzado de antes, es una composición poética de catorce versos de arte mayor, endecasílabos en su forma clásica.​ Se disponen en cuatro estrofas: dos cuartetos (con estrofas de cuatro versos) y dos tercetos (con estrofas de tres versos). En ese sentido, Lope de Vega enseña a hacer un soneto, justamente con un soneto.

Soneto de repente
Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
más si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce y está hecho.


Si están ausentes las musas, las voy llamando una por una, a ver si salen de su escondite. Pero ya ve, amigo, rara vez se dignan venir, debo suplir con sudor lo que la inspiración se niega a entregarme. Y así voy tirando.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc11 de junio de 2023 a las 7:44

    "Un artículo me manda hacer Violante"... La mención de Terpsícore me ha recordado el video: les luthiers · esther píscore. Está en Youtube.

    ResponderEliminar
  2. Y no te visitan las musas porque lo que escribes no figura en lo que ellas venden. Capaz que tendría que haber una nueva musa. Lo que sí hay (sé por experiencia) son pequeños trols, o demonios, como Titibilus, que hacen que nos equivoquemos y salga torcida la nota.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

ADELANTO El Ángel Vengador y “Universe 25”

Ilustración Un fenomenal cambio está llegando a estas playas en la forma en que muchos ven el mundo y la realidad que los rodea Ha llegado a estas playas, más rápido que inmediatamente, el cambio más brutal en las comunicaciones desde que el periodismo se inventó como oficio rentado. Los diarios del siglo pasado decían buscar la verdad, y aunque muchas veces le pifiaran, al menos era esa la intención: contar lo que pasaba en la realidad. Internet, en cambio, dio una vuelta de tuerca feroz. La noticia ya no la ordena nadie: la elige el propio usuario. Y si un perrito perdido junta miles de lecturas mientras un anuncio ministerial queda colgado en la nube con media docena de curiosos, así será. Ni siquiera importa la noticia: importa el costado morboso. Cuanto más confirme los prejuicios del lector, más vale. El guiño de un diputado, el escote de una funcionaria o la corbata mal atada de un artista quizás pesan mil veces más que aquello por lo que, en teoría, eran noticia. La verdad, en ...

HABLAR Clichés que vuelan

Ilustración Lista breve de expresiones usadas todos los días, que quizás tienen autor desconocido, pero funcionan Es casi seguro que alguna vez usté usó alguna frase hecha, un lugar muy común, quizás sin darse cuenta, tal vez sin saber por qué o creyendo que es su autor, aunque la oyó por ahí y se le pegó. Son frases que, en un contexto determinado no caen mal y se entienden perfectamente. A continuación, una breve lista de entre miles que se usan todos los días en las conversaciones comunes. Y, como siempre, va la recomendación de que, si conoce otras, las agregue en los comentarios, como una forma de enriquecer el vocabulario de todos. Estamos al horno con papas. A otra cosa, mariposa. Ando bien… ¿o quieres que te cuente? Nos vidrios. Listo el pollo, pelada la gallina. Y chau pinela. Me fui a la mierda… pero vuelvo. Al toque perro. Mal pero acostumbrado. Vamos viendo. No da. Estamos en el horno, pero contentos. Me fui a la bosta y sin GPS. Me río de Janeiro. Ah, re. Todo bien, todo l...

CORTESÍA Decí “de nada”

No cuesta mucho Aceptar agradecimientos sostiene la convivencia diaria y evita la falsa modestia disfrazada de humildad Cuando alguien te diga “gracias, amigo”, aceptalo. No cuesta nada y ordena el mundo. Respondé con la misma fórmula que te enseñaron de chico: “De nada”. Es fácil, es simple, es llano. Si alguien te hizo un favor, vos lo reconoces con un “gracias” o un “muchas gracias”. Y si te lo dicen a vos, no queda bien contestar con esas frases que parecen humildes, pero suenan mal: “No, no es nada”, “no me agradezcas”, “era mi deber”. No lo son. Aceptar el agradecimiento es un acto de cortesía básica. Y rechazarlo con esas fórmulas rebuscadas es, en el fondo, una grosería. A nadie le hicieron una reverencia profunda. Nadie se arrodilló para devolver un favor. Solo te dijeron “gracias”, y vos haces muy bien si respondes con un corto y contundente: “De nada”. Cuando dices “no hice nada”, desmereces al otro, que tiene derecho a expresar gratitud del modo natural que aprendió de niño...

IDENTIDAD Formas de manifestar el patriotismo

Ilustración Aquí se reunieron algunos de los más famosos alaridos que se dan en algunos países para festejar o darse ánimos Cada país tiene su grito de guerra, su manera particular de honrar los colores propios y darse ánimo cuando hace falta coraje. En esta nota se reúnen algunas de esas expresiones que, desde estadios, fiestas patrias o viejas batallas, siguen funcionando como llamados a la identidad. En Francia dicen “allez, allez, allez!” y también “Vive la France!”. En España, desde la batalla de Clavijo, se gritó “¡Santiago!” y, desde el medioevo, “¡Cierra España!”. En el fútbol moderno suele escucharse el más directo “¡España! ¡España!”. En el Reino Unido predomina “Hurrah!”, documentado desde el siglo XVIII, además del conocido “Hip-hip… hurrah!” y del solemne “God save the King!”. En Uruguay, los estadios responden con “¡U-ru-guay!”; en otros ámbitos resuenan “¡Orientales!” y el histórico “¡La Patria o la Tumba!” del Juramento de 1830. Chile institucionalizó su “Chi chi chí – ...

1903 ALMANAQUE MUNDIAL Caldwell

Erskine Caldwell El 17 de diciembre de 1903 nace Erskine Caldwell, novelista y cuentista norteamericano El 17 de diciembre de 1903 nació Erskine Preston Caldwell en White Oak, Georgia Estados Unidos. Fue novelista y cuentista, hijo del pastor presbiteriano Ira Sylvester Caldwell y de Caroline Preston, criado en un hogar marcado por mudanzas constantes y por una educación estricta que influyó en su mirada literaria. Murió el 11 de abril de 1987 en Paradise Valley, Arizona. Su infancia transcurrió en varios pueblos del sur de Estados Unidos, acompañando a su padre en tareas pastorales. Ese contacto temprano con comunidades rurales pobres le dio un conocimiento directo de las desigualdades sociales, que más tarde serían materia principal de su obra. Desde joven mostró interés por la escritura, aunque debió alternarla con oficios diversos que le permitieron sostenerse económicamente. En su juventud trabajó como tipógrafo, reportero deportivo y obrero agrícola. Cada una de esas experiencias...