Ir al contenido principal

754 ALMANAQUE MUNDIAL Conciliábulo

El conciliábulo de Hieria

El 27 de agosto del 754 se muestran las conclusiones del conciliábulo iconoclasta de Hieria, convocado por Constantino V para condenar la iconodulia


El 27 de agosto del 754 se dieron a conocer las conclusiones del conciliábulo iconoclasta de Hieria. Fue un concilio convocado por el emperador bizantino Constantino V, ese mismo año para condenar la iconodulia. ​ (Es reverenciar imágenes o símbolos de una divinidad, un ser sobrenatural o un santo).
Fue del 10 de febrero al 8 de agosto y hubo 338 obispos presididos por el obispo de Éfeso (el patriarca de Constantinopla había muerto y no se había nombrado al nuevo).
Las tendencias iconoclastas en la Iglesia oriental venían de antiguo: en el siglo IV y V hay textos condenando la veneración de imágenes. En un principio se dijo que la Biblia prohibía el uso de las imágenes. En tiempos de Constantino V hubo más argumentos teológicos (como que representar a Cristo niega su divinidad), apoyándose en la tradición y la vida de los santos. Los iconoclastas no prohibían la cruz, venerada por ellos.
Constantino V hizo una política iconoclasta: adoctrinaba a los soldados y escribió un libro contra las imágenes.​
Cuando controló Constantinopla, el emperador fijó los temas a tratar y convocó un concilio que –según dijo– iba a ser ecuménico y condenar las imágenes. Para preparar el concilio, mandó organizar asambleas en cada ciudad para exponer sus doctrinas en contra de las imágenes. Después hizo reunir documentación a favor de su postura y la envió a los obispos. Antes del conciliábulo, el patriarca Anastasio murió y el emperador no nombró a otro hasta la última sesión conciliar.
Si bien participaron 338 obispos no hubo ni un representante del Papa ni de los otros patriarcas. La dirección fue dada a Teodosio, obispo de Éfeso. Casi todos los obispos estaban de acuerdo con el emperador en que era necesario condenar el culto a las imágenes; pero las discusiones porque Constantino V quería que se trataran también temas relacionados con la aprobación del monotelismo. (El monotelismo era una doctrina que defendía en Cristo dos naturalezas, divina y humana, pero solo una voluntad, divina).
La decisión final fue citada completa en el Concilio de Nicea y por eso se conserva hasta la actualidad.
Dice:
“En nombre de la santa y consustancial Trinidad, principio de toda vida, todos nosotros, revestidos de la dignidad sacerdotal, habiendo alcanzado la misma opinión, unánimes declaramos que todo icono, de cualquier materia o color, hecha con mendaz arte por los pintores, sea rechazada y considerada ajena y abominable por la iglesia de los cristianos. Ningún hombre ose empeñarse en el intento tan criminal e impío. Quien desde ahora en adelante busque realizar un icono o venerarlo o colocarlo en una iglesia o en una casa privada o de ocultarla, si es obispo, presbítero o diácono, sea depuesto; si es un monje o laico sea excomulgado y sometido a las leyes imperiales, como adversario de los preceptos de Dios y enemigo de la doctrina de los padres.”
Luego de la elección del patriarca de Constantinopla, que también se llamaba Constantino y el traslado de la sede del conciliábulo, éste se concluyó.
El 27 de agosto se leyeron públicamente los decretos y se lanzó el anatema contra los iconódulos. El emperador luego dictó leyes que consideraban rebeldes a quienes siguieran el culto de las imágenes y fue recrudeciendo la severidad con que aplicaba los decretos del concilio: retiro de reliquias, críticas a la intercesión de los santos y de la Virgen María, críticas a la vida monacal.
Cuando murió, en el 775, la persecución cesó un poco; y así se mantuvo bajo el breve gobierno de su hijo, León IV. Durante la regencia de la emperatriz Irene, (regente de Constantino VI hasta 790) de tendencia iconódula, mandó celebrar un nuevo concilio en Constantinopla en 787, que tuvo que ser cancelado debido a las amenazas de los soldados.
Ninguna de las dos iglesias, la de Occidente o la de Oriente reconoce al conciliábulo de Hieria.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

DESPEDIDA Hasta la próxima Chacarera Musha (con vídeo)

Velorio de Musha, con música A último momento, cuando ya no quedaba mucho por hacer, se pensó en traerlo a La Banda, pero ya era tarde, la enfermedad estaba ganando Por Alfredo Peláez, “Fredy” Tenía un aprecio especial por Musha. Muchos años de amistad. Era como de la familia. Vi todas las fotos y leí todo los posteos que se publicaron en las redes con motivo de su fallecimiento. De todas la que más me gusto, fue una despedida que decía: "Hasta la próxima chacarera". Y sí. "Musha" Carabajal era pura chacarera. En los escenarios, solía gritar anta cada tema con voz impuesta: "Chacareraaa…". De su círculo íntimo, me contaron, que cuando ya no había nada que hacer, cuando la situación era irreversible, se pensó con SADAIC en trasladarlo a La Banda para que se apague su vida en la tierra que lo vio nacer un 2 de junio de 1952. Fue imposible. "Musha" ya no podía moverse. La terrible enfermedad que padecía le estaba ganando la batalla final. A sus amig...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...