Ir al contenido principal

POLÍTICA Las pobres excusas del comunismo

Fidel Castro, joven

“Los cubanos tuvieron en Estados Unidos la justificación perfecta de todos sus problemas”


Si a Juan Manuel de Rosas no lo derrocaba Justo José de Urquiza, es posible que gobernara hasta 1877, cuando murió, y no hasta 1852. Pero ahí estaban Urquiza y sus soldados que torcieron la historia para bien o para mal. Si no hubiera existido Cassius Clay, es casi seguro que Ringo Bonavena era campeón mundial de boxeo de los pesos pesados. Si en las elecciones internas de la Unión Cívica Radical de 1983 triunfaba Fernando de la Rúa, es muy posible que luego en las generales también se alzara con el triunfo Ítalo Lúder, del peronismo.
Pero la historia es lo que es y no vale quejarse por lo que podría haber sucedido y no pasó, así como no vale poner excusas para el mal desempeño de alguno, justamente por la existencia de los otros. Valdrá quizás un tiempo corto, para dar argumentos del fracaso propio a los seguidores de un partido o fracción determinado, pero luego la lógica del devenir de las cosas terminará de poner todo en su lugar.
Como aquellos que esgrimen como argumento del fracaso económico del gobierno cubano a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Oiga amigo, hacen una revolución marxista al lado del país más capitalista del mundo, incautan los bienes de norteamericanos, nacionalizan empresas también de capitales norteamericanos, ¿y no quieren represalias? Debían haber contado con que las tendrían, e idear alguna forma de conseguirse un pasar más o menos, antes de mandar a sus mujeres a las calles a buscar dólares de turistas ávidos de sexo barato, ¿no le parece?
Es, más o menos como que los japoneses dijeran: “No podemos desarrollarnos, vivimos en una islita de morondanga, casi sin recursos naturales y lejísimos del mundo que podría comprar nuestros productos”. Y listo, se quedan con eso, ¿para qué encarar un camino de desarrollo si tienen la excusa perfecta para seguir siendo pobres? Además, con las dos bombas atómicas que les aplicaron tenían como para llorar hasta el día del Juicio Final.
Los cubanos tuvieron en Estados Unidos la justificación perfecta de todos sus problemas. Para comenzar a remediar sus males podrían haber eliminado la enorme burocracia que, entre otras cosas, retenía en el puerto la maquinaria que le enviaban los soviéticos, o haber buscado la manera de terminar con el monocultivo de caña de azúcar o, si no quedaba más remedio, acabar con los enormes privilegios de que gozaban los funcionarios del régimen.
Era más fácil culpar a los gobiernos norteamericanos.
Vale para la Argentina, los partidarios de Alfonsín siguen haciendo hincapié en los paros que le hizo la Confederación General del Trabajo a su gobierno, en las intentonas militares y en ese zafarrancho de sangre y odio que les organizó la izquierda en La Tablada. Oiga, ¿creían que iban a gobernar teniendo al frente al partido de los Querubines y Serafines? Si uno va al baile, amigo, sabe que va a bailar con las chicas que han ido, no puede elegirla a la Pampita o a la Jennifer López, porque a Villa Hortensia seguro que no van a ir.
Los comunistas gobiernan Cuba desde el 1 de enero de 1959. Es un derroche de frívolas simpatías seguir hoy, esgrimiendo los mismos argumentos de aquel entonces para justificar el rotundo fracaso de un régimen que busca, a fuerza de fusiles, el poder y la riqueza para unos pocos, a costa de muchos, como ha sido comprobado a lo largo de estos años.
Los grandes hombres deberían, de vez en cuando, pararse frente al juicio de la historia y reconocer que obraron mal, tuvieron un error de cálculo, pecaron de optimismo, mintieron a sabiendas que no cumplirían sus promesas o que, llegados al poder lo único que se les ocurrió fue poner todos los resortes del Estado a su disposición para perpetuarse en el gobierno, como los cubanos.
Ahí están los uruguayos, con el enorme problema de que su cercanía con la Argentina los hizo sufrir los enormes vaivenes de nuestra economía y los pisotones que les propinábamos una vez, y otra y otra vez y otra más y otra por las dudas. Si se quedaban llorando para siempre, es posible que hoy estuvieran en una situación más grave todavía, pero se están ingeniando para salir adelante con lo que tienen, como pueden, peleando como gatos panza arriba. Eso sí, los presidentes duran cinco años y deben esperar un mandato en el medio para ser reelectos, no como en Cuba, que tuvieron dos y medio en 60 años, Fidel Alejandro Castro Ruz, su hermano Raúl Modesto Castro Ruz que, bueno, bueno, ¿no?, y ahora Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez. Chau, ¿para qué más?
Por eso, si aún quedaran —o quedasen— simpatizantes de los gobiernos comunistas, cabe avisarles que están defendiendo regímenes siempre sanguinarios y con las mochilas cargadas de excusas para culpar al resto del mundo del propio fracaso.
En Corea del Norte te mandan a matar con perros bravos y si se muere el líder tienes la obligación de llorar, con lágrimas y todo. Esos son comunistas en serio.
©Juan Manuel Aragón
La Chejchila, octubre 12 del 2022

Comentarios

  1. 12 de octubre de 2022 - El cazador mexicano Mario Alberto Canales Najjar falleció mientras intentaba abatir a un búfalo en el establecimiento de caza deportiva Punta Caballo, ubicado en la localidad de Costa Uruguay Sur, en la provincia de Entre Ríos. El hombre de 64 años no resistió el ataque del animal de más de 1000 kilos, al cual intentaba herir con un fusil 408, lo que ocasionó la violenta reacción del animal.

    Una vez que lograron separar al mamífero del cazador, Canales Najjar fue trasladado "en estado de shock" al centro de salud, pero llegó sin vida antes de recibir atención médica. De acuerdo con la autopsia realizada, el individuo presentaba fracturas costales y en el esternón tras ser embestido por los cuernos del enfurecido animal de mas de 1.000 kilos. También presentaba hematomas retroperitoneales.

    Lo velaron este domingo en la ciudad de Gualeguaychú, donde se reunieron su esposa e hijos para trasladar los restos hasta México.

    Canales Najjar, el "defensor" de la cacería legal
    Desde el año 2018, Mario Alberto Canales Najjar presidía el consejo directivo de la Federación Mexicana de Caza, una institución que destacó su trayectoria al despedirlo y recordó que el cazador mexicano “se distinguió en la defensa de la cacería responsable y en la conservación de la vida silvestre”.

    En efecto, el mexicano se definía a sí mismo como “fiel apasionado de la cacería, a nivel nacional e internacional y defensor por convicción de la cacería responsable, ética y legal como un medio de conservación”.

    ResponderEliminar
  2. Brillante, Juan Manuel. La combinación perfecta de seria y profunda argumentación e hilarante sarcasmo.
    Es lamentable que una buena parte de la ciudadanía argentina siga influenciada por la nube de humo que fue el libro de Eduardo Galeano "Las venas abiertas....", del cual él mismo se arrepintió de haber escrito, antes de morir.
    Te felicito.

    ResponderEliminar
  3. Che , y que tal viven donde hay democracia? Haití, Guatemala, Honduras, Costa Rica, y demás estados latinoamericanos ? Cuáles son sus índices de analfabetismo,mortalidad infantil, cantidad de médicos, universitarios etc. si los comparamos con Cuba ? Y el bloqueo sigue, o no sigue ? Y porque sigue ? Y que le pasa a los países q rompen el bloqueo ? Y en los demás países no hay prostitución ? Y como era Cuba ANTES del comunismo...? seguro que no había juego, ni prostitución ? Como eran sus índices con respecto a los q tienen ahora ?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

RAÍCES Yo vi crecer a Santiago del Estero

Olaechea y Catamarca Bajo mi sombra se tejen historias, amores y memorias de un pueblo que me olvida y no me canta Cuando nacieron los santiagueños que hoy caminan por las calles de la ciudad o del entero mundo, yo ya era. De los 470 y pico de años que tiene la ciudad, al menos 122 estuve aquí, en el mismo lugar. Fui plantado con mis hermanos en lo que entonces era un brazo muerto del río, el 9 de agosto de 1903. Nadie me cantó, no se hicieron leyendas con mi vida: en una sociedad que ha ideado ficciones hasta para el cura que se acuesta con una feligresa o un compadre con una comadre, a mí no me han inventado nada. En cada ventolera que se arma voy perdiendo ramas. Apenas corre viento, los vecinos, que caminan bajo mi sombra, corren a sus casas. A pesar de mi aspecto soy quebradizo, quién lo diría, ¿no? Y no sirvo como leña para el asado, pues me quemo, papelito en el fogón. Pero nadie me quería por duro o fuerte, sino por mi sed: necesito de mucha agua para crecer. Con eso sequé el p...

ARCHIVO La firma perdida

Ilustración nomás Entre actas provinciales y papeles antiguos, un hombre descubre señales que lo vinculan con hechos improbables de otro tiempo (Cuento) Anselmo Díaz lo halló buscando otra cosa en lo que había sido el tallercito de su padre, en el fondo de la casa. Debajo de un cajón viejo que ocultaba un cuadro de bicicleta oxidado apareció un folio suelto, escrito en una caligrafía que repetía la suya. Detallaba con minucia una sesión de la Cámara de Diputados de la Provincia del 23 de octubre de 1897, el día en que sancionaron el Código Rural de la provincia, según consignaba. El problema era que el folio, de tamaño más grande que lo normal, estaba fechado en 1723 y anticipaba cada palabra dicha en aquella sesión, cada voto emitido. Hombre de rutinas bien marcadas, en ese momento Díaz intuyó que el tiempo no era una línea, sino tal vez un círculo, quizás un espiral. Copió el papel y ocultó el original en un viejo escritorio sin uso, después del traspatio de las pajareras. Luego busc...

HISTORIA De Jauretche a Homo Argentum

Arturo Jauretche Una misma paradoja: lo que se intenta acallar, censurar o ridiculizar termina creciendo, fortalecido por sus adversarios Esta crónica lo va a llevar de un lado al otro para explicarle algo simple: no siempre las cosas salen como uno quiere. Mejor dicho, a veces, al hablar mal de alguien, en vez de perjudicarlo, se beneficia. O, si quiere más sencillo: la crítica o represión, al final, terminan fortaleciendo lo que buscan debilitar. No se deje marear por el estilo “montaña rusa” del escrito y, a pesar de que es medio largo, sígalo, no lo va a defraudar. Después de la caída del régimen de Juan Domingo Perón, en 1955, Arturo Jauretche dijo: “Al peronismo lo desperonizó Perón y lo peronizaron los antiperonistas”. Qué quiso decir. En poco menos de diez años en el poder, el gobierno de Perón estaba desgastado por la crisis económica, pues cayeron los precios de las exportaciones agrarias, había inflación y escasez de divisas. Por otra parte, crecieron las tensiones sociales ...

ALBA El susurro de las palabras

Una mañana cualquiera comenzará todo de nuevo Cuando las máquinas callaron, la voz humana despertó, tejiendo diálogos que, como hilos de luz, devolvieron al mundo su latido primigenio y eterno Un día dejaron de funcionar. Nadie supo si fue por los alambres que se cortaron, quizás sucedió debido a que los depósitos, que estaban hasta el borde, empezaron a derramarse o simplemente porque el sistema se hizo tan inmenso que colapsó. Alguien dijo que había sido un bote cargado con gente hasta arriba, no aguantaba el agregado de un alfiler y de repente se sumó un gordo. Los besos y los abrazos que antes se mandaban escritos en el aire del día, los resúmenes de la cuenta del banco, los saludos de cumpleaños, los “te espero, vení urgente”, dejaron de tener sentido y hubo que decirlos de viva voz y cuerpo presente. Los viejos chirimbolos que habían sido los antecesores de las modernidades más estrafalarias, no se usaban más, existían solamente en unas pocas casas. Se habían muerto hasta las com...

CHONGO Del revolcadero al diccionario

Susana Giménez y Carlos Monzón Curioso origen de una palabra que viene adquiriendo significados cada vez más escabrosos desde que nació En un artículo de la revista Gente del 15 de julio de 1985, Moria Casán confesó: “Mi ´chongo´ secreto no es famoso, pero me hace feliz”. Esta nota no analizará la vida sexual o la capacidad amatoria de esa mujer, sino el origen de ´chongo´, el curioso vocablo que emplea para referirse al caballero que la satisfacía sexualmente en aquel tiempo. El Diccionario del Lunfardo de José Gobello define: “chongo: m. y f. Amante ocasional, pareja de relación pasajera o sin compromiso afectivo, generalmente asociada con encuentros sexuales esporádicos. Uso coloquial, frecuente en el habla porteña”. Usted seguramente la ha sentido en la televisión, en los programas que involucran sobre prostitutas y prostitutos de toda calaña y ralea. Olvídese de esa gente, y elévese para desentrañar el origen de una palabra que viene adquiriendo distintos significados en un recurr...