Heinrich Olbers |
El 11 de octubre de 1758 nació Heinrich Olbers, médico y astrónomo, recordado por la "paradoja de Olbers"
El 11 de octubre de 1758 nació Heinrich Wilhelm Matthäus Olbers, en Arbergen, cerca de Bremen, Alemania. Se destacó como médico y astrónomo, siendo recordado por la famosa "paradoja de Olbers", que plantea una de las preguntas más intrigantes de la astronomía. Murió el 2 de marzo de 1840 en Bremen.Comenzó sus estudios universitarios de medicina en la Universidad de Gotinga, bajo la tutela del matemático Abraham Gotthelf Kästner. Tras graduarse en 1780, comenzó a ejercer como médico en Bremen, donde continuó practicando hasta 1823. Aunque su profesión principal era la medicina, su verdadera pasión era la astronomía, a la que dedicaba las noches. Instaló un observatorio en la parte superior de su casa, desde donde realizó importantes observaciones del cielo nocturno.En 1797 desarrolló un método innovador para determinar las órbitas de los cometas, un enfoque que aún se emplea en la astronomía moderna. Este avance fue clave para facilitar la observación y estudio de estos cuerpos celestes, cuya trayectoria, hasta entonces, era difícil de predecir con precisión. Pero este fue solo el comienzo de una prolífica carrera en la astronomía.
Uno de sus mayores logros llegó en 1802 cuando, siguiendo las predicciones matemáticas de Carl Friedrich Gauss, redescubrió Ceres, un planeta enano que había sido descubierto el año anterior por Giuseppe Piazzi, pero cuya ubicación se había perdido. Esta hazaña consolidó su reputación entre los astrónomos de su época.
El 28 de marzo de 1802 descubrió el segundo asteroide conocido, al que bautizó como Palas. Impulsado por este hallazgo, continuó su búsqueda de cuerpos celestes similares, lo que lo llevó, cinco años más tarde, el 29 de marzo de 1807, al descubrimiento del asteroide Vesta. Olbers permitió que Gauss, su colega y amigo, fuera quien le diera el nombre a este nuevo asteroide. A partir de estos descubrimientos, formuló la hipótesis de que los asteroides podrían ser los restos de un planeta que había explotado en el pasado. Sin embargo, hoy en día esta teoría no es aceptada por la comunidad científica, aunque en su momento ofreció una explicación plausible a la aparición de estos cuerpos.
En 1811 propuso una nueva teoría sobre la naturaleza de los cometas. Sugirió que su cola estaba formada por partículas expulsadas desde el núcleo debido a alguna fuerza, y que siempre apuntaba en dirección opuesta al Sol. Aunque en ese momento no se conoció la causa de este fenómeno, hoy se sabe que este comportamiento es el resultado de la presión de radiación de la luz solar.
El 6 de marzo de 1815 descubrió un cometa periódico que fue bautizado en su honor, el cometa 13P/Olbers. A lo largo de su vida descubrió cinco cometas y calculó las órbitas de 18 de ellos, lo que subraya su notable habilidad en la astronomía observacional y teórica.
Sin embargo, su contribución más famosa fue la formulación de la llamada "paradoja de Olbers", que planteó en 1823. Se pregunta por qué el cielo nocturno es oscuro si hay un número infinito de estrellas que, teóricamente, deberían iluminarlo completamente. Aunque en su época había una respuesta completa, hoy se entiende que la oscuridad del cielo nocturno puede explicarse por la finitud de la velocidad de la luz, la edad limitada del universo y el fenómeno del desplazamiento al rojo, asociado con la expansión del Universo y el Big Bang.
A lo largo de su vida recibió numerosos reconocimientos por sus contribuciones científicas. En 1804, fue elegido miembro de la Royal Society de Londres. En 1822, fue nombrado miembro honorario extranjero de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. En 1827, se unió a la Real Academia de las Ciencias de Suecia como miembro extranjero, consolidando su lugar entre los científicos más respetados de su tiempo.
También apoyó un papel político. En 1811, fue seleccionado para representar a sus compatriotas en el bautismo de Napoleón II Bonaparte en París. Durante los años 1812 y 1813, fue miembro del "Cuerpo Legislativo" en la capital francesa, demostrando que su influencia iba más allá del ámbito científico.
Murió a los 81 años. Se casó dos veces y tuvo un hijo que le sobrevivió. Su legado sigue vivo a través de los numerosos objetos astronómicos que llevan su nombre, como el asteroide Olbersia, el cráter lunar Olbers y la región oscura del asteroide Vesta conocida como Olbers Regio. Además, el cometa 13P/Olbers es un testimonio continuo de su impacto en la astronomía. Su vida y obra dejaron una huella imborrable en la ciencia, y su nombre sigue siendo recordado y respetado por los astrónomos de todo el mundo.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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