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Raúl Alfonsín y la señora de Perón |
El 20 de mayo de 1984 Isabel Perón regresa a Buenos Aires tras casi tres años de exilio en Madrid, España
El 20 de mayo de 1984, María Estela Martínez de Perón, conocida como Isabel Perón, regresó a Buenos Aires tras casi tres años de exilio en Madrid, España. Había sido la primera presidente mujer de la Argentina y era la tercera esposa del carismático líder de masas, Juan Domingo Perón.Su llegada marcó un acontecimiento significativo en la política argentina, pocos meses después del retorno a la democracia con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente el 10 de diciembre de 1983.Isabel, que había sido presidenta de la Argentina entre 1974 y 1976, derrocada por un golpe militar, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 7 y media de la mañana, en un vuelo comercial de Iberia. Fue recibida por una multitud de seguidores peronistas, estimada en 2.000 personas, que se congregaron en apoyo al movimiento justicialista.
El regreso de Isabel había sido anunciado por el gobierno y confirmado por dirigentes del Partido Justicialista. El 4 de mayo, el vocero presidencial José Ignacio López informó que Alfonsín había mantenido una conversación telefónica con ella en Madrid, donde Isabel expresó su intención de volver para participar en un diálogo político entre el gobierno radical y la oposición peronista.
Ese día, Lorenzo Miguel, líder sindical y vicepresidente primero del Movimiento Justicialista, convocó una conferencia de prensa en la que afirmó que el encuentro entre las partes, originalmente previsto para ese mes, se pospondría hasta el 21 de mayo para permitir que Isabel encabezara la delegación peronista.
Isabel descendió del avión acompañada por un reducido grupo de colaboradores, entre ellos su abogado Juan Labaqué. Vestida con un abrigo oscuro, saludó brevemente a la prensa y a los simpatizantes antes de dirigirse a una caravana que la trasladó al centro de Buenos Aires. Las autoridades habían dispuesto un procedimiento de seguridad con más de 500 policías para garantizar el orden, dado el clima de tensión política y la polarización que aún persistía tras el fin de la dictadura militar.
La ex presidente se instaló en un departamento en el barrio de Recoleta, en la calle Ayacucho, propiedad de un peronista.
El 21 de mayo, participó en la reunión acordada con Alfonsín en la Casa Rosada. El encuentro, que duró cerca de dos horas, incluyó a otros líderes peronistas como Lorenzo Miguel y Vicente Saadi, y representantes del gobierno. Durante la discusión, se abordó la reconciliación nacional, la situación económica y el papel del peronismo en la nueva etapa democrática. Alfonsín reiteró su llamado a un acuerdo multipartidario, mientras Isabel, en su calidad de presidente del Partido Justicialista, expresó el respaldo de su sector al diálogo, aunque no se firmaron acuerdos formales ese día. Tras la reunión, Isabel mantuvo un perfil bajo, limitando sus apariciones públicas.
El 25 de mayo, asistió a un acto en la Catedral Metropolitana, invitada por el gobierno, cuando se la vio junto a otras figuras políticas. Permaneció en Argentina hasta el 30 de mayo, cuando partió de regreso a Madrid. Su visita, de diez días, cerró un capítulo breve pero simbólico en su relación con el país tras el exilio.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
No entendí la última oración del artículo. Más bien no le encuentro ningún sentido.
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