Ir al contenido principal

1927 CALENDARIO NACIONAL Nace Mirtha

Juana Viale y Mirtha Legrand

En esta fecha vio la luz Rosa María Juana Martínez Suárez, actriz de teatro y cine y presentadora de la televisión


El 23 de febrero de 1927 nació Rosa María Juana Martínez Suárez. Pero es más conocida como Mirtha Legrand, acrónimo del francés le grand, “la grande”. Es actriz y presentadora de televisión. Tiene en su haber una carrera de 80 años, y es una de las figuras más reconocidas del espectáculo en el país.
A pesar de haber aparecido en 36 películas y 20 representaciones de teatro, es más conocida por su programa de televisión de entrevistas Almorzando con las estrellas que se emitió por primera vez en 1968 en el canal 9 de Alejandro Romay. El programa luego pasó a llamarse Almorzando con Mirtha Legrand.
Nació en Villa Cañás, ciudad del departamento General López, provincia de Santa Fe. Ella y su hermana gemela Silvia nacieron de José Martínez, bibliotecario, y Rosa Suárez, maestra de escuela. Tenían un hermano llamado José Antonio. Sus padres eran españoles. Cuando se separaron en 1934, Rosa se mudó a Rosario con sus tres hijos, donde las hermanas tomaron clases de canto y baile. En 1936 se mudaron al barrio de La Paternal en Buenos Aires.
Inició su carrera en el carnaval de 1939 cuando participó en un concurso organizado por el programa Diario de Cine de Radio Belgrano. Saltó a la fama a fines de la década de 1930 y principios de la de 1940, durante la época dorada de la industria cinematográfica argentina que se asemejaba a la de Hollywood.
Su nombre artístico, Mirtha Legrand, fue acuñado por su agente Roberto Cerebello cuando tenía 14 años. El debut cinematográfico fue en Educando a Niní, con la participación de Niní Marshall y la hermana de Legrand, Silvia.
Mientras filmaba Cinco besos en 1945, conoció a Daniel Tinayre, director de cine de origen francés. Se casaron el 18 de mayo de 1946. Tuvieron dos hijos, Daniel Andrés, nacido en 1947, y Marcela, nacida en 1950. Estuvieron casados hasta la muerte de Tinayre en 1994.
Tinayre había sido diagnosticado con hepatitis B en septiembre de 1994 y murió un mes después. Su hijo Daniel murió de cáncer de páncreas en 1999.
Su carrera cinematográfica abarcó más de 25 años desde 1939 hasta 1965. Participó en 36 películas de Argentina y España, entre ellas Hay que educar a Niní, El viaje, Uun beso en el cuello, El espejo, Cinco besos, El retrato, Vendedor de fantasías, Los martes, orquídeas.
Amada y odiada por igual, empezó siendo la voz de las amas de casa que pretendían saber algo más de las personalidades de la farándula, mechadas con algún político o funcionario de ocasión. En los últimos años su discurso se radicalizó, poniéndose en un extremo de una de las ideologías en boga en la Argentina.
De todas maneras también ganó fama por hacer las preguntas incómodas que el público está esperando, tanto a cantantes como actores, políticos y cuanto personaje es invitado a su programa. Para muchos es una manera de acercarse a un mundo que nunca tendrán la oportunidad de vivir desde adentro, mostrando el paso de las modas frívolas y de las ideas y tendencias ideológicas que hoy priman en el país.
Su estilo de conducción periodística llamó la atención de los extranjeros que se sentaron a su mesa aunque a la mayoría de los argentinos les parezca algo normal, común y corriente. Durante la pandemia del coronavirus la reemplazó su nieta Juana Viale quien, con un estilo distinto, al parecer pretende seguir los pasos de su abuela.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.