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Fuerzas de Martín Güemes fueron derrotadas en Tucumán |
El enfrentamiento se dio en medio de la Anarquía del Año XX y Aráoz derrota a Güemes e Ibarra
El 3 de abril de 1821, en el Rincón de Marlopa, los santiagueños y los salteños fueron vencidos por los tucumanos. El enfrentamiento fue en medio de la Anarquía del Año XX, cuando comenzaban las guerras civiles argentinas.Para entender qué sucedió, se debe hacer un poco de historia. El 31 de marzo de 1820, Juan Felipe Ibarra fue nombrado gobernador de Santiago del Estero. La provincia declaró su autonomía de Tucumán, el 27 de abril.El 22 de mayo se proclamó la República del Tucumán (la tucumanesa), que incluía también a Catamarca. Hubo una conspiración para derribar a Ibarra, encabezada por Celedonio Alderete, el comandante López y Juan Nepomuceno Paz, descubierta y denunciada el 16 de enero de 1821 por Juan Ermenegildo Vargas, fue aniquilada. El gobernador tucumano Bernabé Aráoz, respondió invadiendo Santiago con 1.000 hombres bien pertrechados, pero lo derrotaron en Los Palmares el 5 de febrero.
Desde Salta, Martín Miguel de Güemes, ordenó a Saturnino Saravia atacar San Fernando del Valle de Catamarca. Saravia tuvo éxito y depuso al gobernador Juan José de Lamadrid (cuñado de Bernabé Aráoz y primo de Gregorio Aráoz de Lamadrid), y llevó a que Catamarca también se separara de Tucumán.
Para acabar con el maula Bernabé Aráoz, Ibarra dispuso invadir Tucumán. Contaba con el apoyo de Güemes, con quien mantenía excelentes relaciones y también odiaba a Aráoz porque lo acusaba de que nunca le había dado apoyo durante la Guerra Gaucha.
El salteño reunió 2.000 hombres. Las milicias de Jujuy no participaron por la amenaza de los realistas del Alto Perú.El cabildo salteño se había negado a ayudar a la expedición pues quería agotar la vía diplomática, pero ante la insistencia del gobernador debió ceder.
Sus tropas de línea estaban acuarteladas en Rosario dirigidas por Alejandro Heredia. Era la segunda mitad de ese mes, Güemes instaló su cuartel general en Rosario de la Frontera, y preparó 3.000 salteños para invadir Tucumán con tres columnas: la mayor, 2.000 efectivos, fue por Trancas hacia San Miguel de Tucumán, a las órdenes de Heredia; la segunda, de 500 efectivos iría por Burruyacu al mando de Francisco Gorriti y la última, de 300 hombres iría por Santa María y Andalgalá comandados por Apolinario Saravia.
Luego de vencer en Los Palmares, Ibarra destacó una división de línea a orillas del río Albigasta para contener al comandante de Ancasti, José Manuel Figueroa Cáceres, mientras distribuía 2.000 seguidores entre Río Hondo y Las Palmitas.
Güemes tenía entre 4.000 y 8.000 combatientes, según quién lo cuenta, aunque lo más probable es que hayan sido unos 5.000 milicianos aportados por Tarija, Orán, Jujuy y Salta, y 1.000 soldados de línea enrolados en los Infernales Gauchos de Línea, que eran la guarnición de Salta, más los Granaderos a Caballo, su guardia personal. Con ellos controlaba el territorio entre Tarija y Tucumán.
En la Puerta de Vipos, el 2 de marzo, Heredia empezó a conversar para un armisticio a nombre de Güemes, pero fracasó porque Aráoz creía que Güemes quería imponer en Tucumán un gobierno títere con Heredia a la cabeza, tomar las reservas de armas de Tucumán y forzar a los tucumanos a pagar indemnizaciones por la campaña.
El 18 de marzo fueron los primeros combates en Trancas y Acequiones, favorables a los tucumanos, pero Heredia avanzó a la Posta de Tapia, 30 kilómetros al norte de Tucumán. Heredia ganó Trancas mientras Aráoz nombró jefe de sus huestes a Cornelio Zelaya, que rechazó el cargo por su mala salud.
Aráoz buscó aliarse con el gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, pero fracasó. Luego llamó a las armas a todos los hombres útiles y puso su ejército a órdenes de Abraham González, uruguayo y prestigioso, aunque considerado ambicioso por sus compañeros de armas,y a Manuel Arias, antiguo oficial de Güemes.
González organizó a los tucumanos para defender su capital, no tenía más de 1.500 hombres, con una leva de los varones mayores de 14 años, pero bien armados con los arsenales dejados por el Ejército del Norte. Su parque y artillería estaban bien abastecidas.Sus fuerzas de línea eran 300 infantes, 50 artilleros y 4 cañones a cargo de Arias.
González ordenó formar un ala izquierda al mando de Javier López y una derecha a cargo de Carlos María Garretón, de 116 jinetes cada una. En el centro había 277 infantes divididos en los cazadores europeos del teniente Cornelio Olivencia, los cazadores veteranos de Celedonio Escalada y los cazadores milicianos de Juan Pablo Lagos. La vanguardia estaba a cargo de Arias. La artillería trabajaba con cuatro piezas bajo el comando de Manuel Torrens. La retaguardia la formaban 400 milicianos de Jerónimo Zelarayán.
Durante sus operaciones en Tucumán, los salteños tuvieron permiso de saqueo, ganándose el rechazo de los tucumanos, que se agruparon en torno a Aráoz.Durante su avance los tucumanos intentaron negociar la paz con los invasores. El 30 de marzo Heredia combinó sus fuerzas con los santiagueños para cercar San Miguel.
Los aliados unieron sus fuerzas en el Timbó, donde acamparon por nueve días hasta reiniciar la marcha el 2 de abril hasta llegar a la estancia del Rincón de Marlopa.Para ese entonces tenían más de 3.000 hombres, de los que 500 eran veteranos del desaparecido Ejército del Norte que venían desde Córdoba después del motín de Arequito.
González avanzó con sus fuerzas el 3 de abril y dispuso que dos unidades de vanguardia en formación abierta o de guerrilla, de 25 dragones cada una, explorasen el terreno y hallaron al ejército aliado en formación de combate.La batalla comenzó a las 4 de la tarde.
González ordenó atacar a sus dos alas mientras preparaba al grueso de sus hombres para cargar sobre la línea enemiga. Sorpresivamente, la caballería tucumana de la derecha fue atacada y rechazada, por lo que González cargó en una formación diagonal con la infantería de la derecha al frente y protegida por un cañón. Mientras la infantería de la izquierda rompió un fuego concentrado sobre el enemigo hasta hacer colapsar su línea. Luego la caballería tucumana se reorganizó y se lanzó sobre los aliados desorganizados.
Entonces 200 aliados atacaron de improviso el flanco izquierdo de los tucumanos, pero González reaccionó y les envió a la caballería de ese sector más su reserva y vanguardia, forzándolos a retirarse. Luego los tucumanos lanzaron una carga general sobre las posiciones enemigas que colapsaron rápidamente.
Los jefes aliados huyeron, abandonando su parque y muchos soldados.Los vencedores sufrieron 5 o 6 muertos y 16 heridos. Los aliados tuvieron varios muertos, incluso cuatro oficiales, y 700 prisioneros.Entre los prisioneros estaba toda la infantería aliada, de 400 hombres y 300 jinetes de línea, con 50 oficiales. Para Tucumán quedaron dos cañones, 300 fusiles, 100 tercerolas, 100 sables, 5 cargas de municiones, tambores, clarines y banderas.
Con la victoria de los tucumanos, Aráoz sobrevivió un tiempo más, luego de la intervención diplomática de Juan Bautista Bustos se firmó el Tratado de Vinará, el 5 de junio, que marcó el fin de la “guerra interprovincial”.
Luego de esta derrota cayó Güemes, pues el Cabildo de Salta, apoyado por Aráoz, tenía fuerzas para sublevarse en su contra. El caudillo se desprestigió, a su derrota se unía el haber usado a tropas destinadas para la guerra contra los realistas en una campaña que muchos consideraban motivada por la ambición personal.
Güemes tenía entre 4.000 y 8.000 combatientes, según quién lo cuenta, aunque lo más probable es que hayan sido unos 5.000 milicianos aportados por Tarija, Orán, Jujuy y Salta, y 1.000 soldados de línea enrolados en los Infernales Gauchos de Línea, que eran la guarnición de Salta, más los Granaderos a Caballo, su guardia personal. Con ellos controlaba el territorio entre Tarija y Tucumán.
En la Puerta de Vipos, el 2 de marzo, Heredia empezó a conversar para un armisticio a nombre de Güemes, pero fracasó porque Aráoz creía que Güemes quería imponer en Tucumán un gobierno títere con Heredia a la cabeza, tomar las reservas de armas de Tucumán y forzar a los tucumanos a pagar indemnizaciones por la campaña.
El 18 de marzo fueron los primeros combates en Trancas y Acequiones, favorables a los tucumanos, pero Heredia avanzó a la Posta de Tapia, 30 kilómetros al norte de Tucumán. Heredia ganó Trancas mientras Aráoz nombró jefe de sus huestes a Cornelio Zelaya, que rechazó el cargo por su mala salud.
Aráoz buscó aliarse con el gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, pero fracasó. Luego llamó a las armas a todos los hombres útiles y puso su ejército a órdenes de Abraham González, uruguayo y prestigioso, aunque considerado ambicioso por sus compañeros de armas,y a Manuel Arias, antiguo oficial de Güemes.
González organizó a los tucumanos para defender su capital, no tenía más de 1.500 hombres, con una leva de los varones mayores de 14 años, pero bien armados con los arsenales dejados por el Ejército del Norte. Su parque y artillería estaban bien abastecidas.Sus fuerzas de línea eran 300 infantes, 50 artilleros y 4 cañones a cargo de Arias.
González ordenó formar un ala izquierda al mando de Javier López y una derecha a cargo de Carlos María Garretón, de 116 jinetes cada una. En el centro había 277 infantes divididos en los cazadores europeos del teniente Cornelio Olivencia, los cazadores veteranos de Celedonio Escalada y los cazadores milicianos de Juan Pablo Lagos. La vanguardia estaba a cargo de Arias. La artillería trabajaba con cuatro piezas bajo el comando de Manuel Torrens. La retaguardia la formaban 400 milicianos de Jerónimo Zelarayán.
Durante sus operaciones en Tucumán, los salteños tuvieron permiso de saqueo, ganándose el rechazo de los tucumanos, que se agruparon en torno a Aráoz.Durante su avance los tucumanos intentaron negociar la paz con los invasores. El 30 de marzo Heredia combinó sus fuerzas con los santiagueños para cercar San Miguel.
Los aliados unieron sus fuerzas en el Timbó, donde acamparon por nueve días hasta reiniciar la marcha el 2 de abril hasta llegar a la estancia del Rincón de Marlopa.Para ese entonces tenían más de 3.000 hombres, de los que 500 eran veteranos del desaparecido Ejército del Norte que venían desde Córdoba después del motín de Arequito.
González avanzó con sus fuerzas el 3 de abril y dispuso que dos unidades de vanguardia en formación abierta o de guerrilla, de 25 dragones cada una, explorasen el terreno y hallaron al ejército aliado en formación de combate.La batalla comenzó a las 4 de la tarde.
González ordenó atacar a sus dos alas mientras preparaba al grueso de sus hombres para cargar sobre la línea enemiga. Sorpresivamente, la caballería tucumana de la derecha fue atacada y rechazada, por lo que González cargó en una formación diagonal con la infantería de la derecha al frente y protegida por un cañón. Mientras la infantería de la izquierda rompió un fuego concentrado sobre el enemigo hasta hacer colapsar su línea. Luego la caballería tucumana se reorganizó y se lanzó sobre los aliados desorganizados.
Entonces 200 aliados atacaron de improviso el flanco izquierdo de los tucumanos, pero González reaccionó y les envió a la caballería de ese sector más su reserva y vanguardia, forzándolos a retirarse. Luego los tucumanos lanzaron una carga general sobre las posiciones enemigas que colapsaron rápidamente.
Los jefes aliados huyeron, abandonando su parque y muchos soldados.Los vencedores sufrieron 5 o 6 muertos y 16 heridos. Los aliados tuvieron varios muertos, incluso cuatro oficiales, y 700 prisioneros.Entre los prisioneros estaba toda la infantería aliada, de 400 hombres y 300 jinetes de línea, con 50 oficiales. Para Tucumán quedaron dos cañones, 300 fusiles, 100 tercerolas, 100 sables, 5 cargas de municiones, tambores, clarines y banderas.
Con la victoria de los tucumanos, Aráoz sobrevivió un tiempo más, luego de la intervención diplomática de Juan Bautista Bustos se firmó el Tratado de Vinará, el 5 de junio, que marcó el fin de la “guerra interprovincial”.
Luego de esta derrota cayó Güemes, pues el Cabildo de Salta, apoyado por Aráoz, tenía fuerzas para sublevarse en su contra. El caudillo se desprestigió, a su derrota se unía el haber usado a tropas destinadas para la guerra contra los realistas en una campaña que muchos consideraban motivada por la ambición personal.
Bueno, ¿qué sucedió después con Aráoz, Ibarra, Güemes? Lo contaremos más adelante si viene al caso. Si no, no.
Más recordaciones
1958 — Nace José Basilio Juárez Bombilas, músico, autor, compositor.
1968 — Nace Silvia Marcela Zamora, artista plástica egresada de la Escuela Juan Yaparí.
1976 —Llega a Santiago y se aloja en el Grand Hotel, el armonicista Hugo Díaz. Acababa de ganar un Disco de Oro en Japón, tras vender más de un millón de discos. Actúa en el teatro 25 de Mayo. Fue su última actuación en Santiago.
1978 — Fallece en Buenos Aires el político y escritor santiagueño Jorge Farías Gómez, colaborador del grupo cultural La Brasa, autor de poemas y escritos inéditos.
1987 — Sixto Palavecino actúa en el festejo del aniversario de Boca Juniors, junto a León Gieco, Chico Buarque de Holanda y Pablo Milanés.
1989 — Se inaugura la Casa del Folclorista.
1990 — Fallece Ramón Von Zeilau, “Toy”, cantor popular.
2005 — En el cumpleaños 100 del Club Boca Juniors, actúan Raly Barrionuevo, Lito Vitale, Juan Carlos Baglieto, Sandra Mihanovich, Fabiana Cantilo, Jairo, Pedro Aznar, Raúl Lavie y más.
2016 — Hallan un cuchillo debajo de una planta al lado de la casa donde asesinaron a la empresaria Estela López.
2017 — La Sociedad Sirio Libanesa festeja su cumpleaños 86 y el ministro de Economía Atilio Chara entrega una placa en nombre de la gobernadora Claudia Ledesma de Zamora.
2017 — Abren las compuertas del Dique Frontal de las Termas, debido a que aumentó el caudal de agua del embalse Río Hondo.
2018 — Hallan restos humanos a 100 metros del santuario de Nuestro Señor de Mailín.
2019 — Se sabe que el desborde del río Utis, entre Sumampa y Pinto, anegó las casas de varios vecinos.
2020 — El gobernador Gerardo Zamora confirma que algunos sectores del comercio funcionarán a partir del 13 de abril, restringidos hasta ese momento por la pandemia del coronavirus.
2020 — El senador, gremialista y dirigente de básquet, Gerardo Montenegro, se muestra preocupado por la situación de los clubes y remarca que "no estamos incluidos en ninguna de las políticas del estado nacional".
2021 — La Municipalidad de Frías trabaja para contener las márgenes del río Albigasta.
Juan Manuel Aragón
®Con información de internet
Más recordaciones
1958 — Nace José Basilio Juárez Bombilas, músico, autor, compositor.
1968 — Nace Silvia Marcela Zamora, artista plástica egresada de la Escuela Juan Yaparí.
1976 —Llega a Santiago y se aloja en el Grand Hotel, el armonicista Hugo Díaz. Acababa de ganar un Disco de Oro en Japón, tras vender más de un millón de discos. Actúa en el teatro 25 de Mayo. Fue su última actuación en Santiago.
1978 — Fallece en Buenos Aires el político y escritor santiagueño Jorge Farías Gómez, colaborador del grupo cultural La Brasa, autor de poemas y escritos inéditos.
1987 — Sixto Palavecino actúa en el festejo del aniversario de Boca Juniors, junto a León Gieco, Chico Buarque de Holanda y Pablo Milanés.
1989 — Se inaugura la Casa del Folclorista.
1990 — Fallece Ramón Von Zeilau, “Toy”, cantor popular.
2005 — En el cumpleaños 100 del Club Boca Juniors, actúan Raly Barrionuevo, Lito Vitale, Juan Carlos Baglieto, Sandra Mihanovich, Fabiana Cantilo, Jairo, Pedro Aznar, Raúl Lavie y más.
2016 — Hallan un cuchillo debajo de una planta al lado de la casa donde asesinaron a la empresaria Estela López.
2017 — La Sociedad Sirio Libanesa festeja su cumpleaños 86 y el ministro de Economía Atilio Chara entrega una placa en nombre de la gobernadora Claudia Ledesma de Zamora.
2017 — Abren las compuertas del Dique Frontal de las Termas, debido a que aumentó el caudal de agua del embalse Río Hondo.
2018 — Hallan restos humanos a 100 metros del santuario de Nuestro Señor de Mailín.
2019 — Se sabe que el desborde del río Utis, entre Sumampa y Pinto, anegó las casas de varios vecinos.
2020 — El gobernador Gerardo Zamora confirma que algunos sectores del comercio funcionarán a partir del 13 de abril, restringidos hasta ese momento por la pandemia del coronavirus.
2020 — El senador, gremialista y dirigente de básquet, Gerardo Montenegro, se muestra preocupado por la situación de los clubes y remarca que "no estamos incluidos en ninguna de las políticas del estado nacional".
2021 — La Municipalidad de Frías trabaja para contener las márgenes del río Albigasta.
Juan Manuel Aragón
®Con información de internet
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