Ir al contenido principal

ABORTEROS La moral del placer, causa de crímenes horrendos

Los chicos son lo más grande que hay

El hedonismo se esconde detrás de la muerte de miles de inocentes: escupen el rostro de Cristo Rey


Los modernos filósofos, anuncian que el único fin de la existencia humana es la felicidad de cada uno. En ese contexto, los chicos son un estorbo. En el fondo lo que intenta imponer el mundo actual es la moral del placer. No es la supresión de la vida de chicos inocentes el fin último de los aborteros sino solamente un medio. El mundo se ha acostumbrado de tal manera al placer, que lo quiere sin ninguna consecuencia.
Según el diccionario, el hedonismo es una doctrina moral que establece la satisfacción como fin superior y fundamento último de la vida. Su objeto es una búsqueda del placer que se asocia con el bien. Pero el hedonista no sostiene que el placer es un bien cualquiera, pues esta afirmación ha sido admitida por otras muchas doctrinas éticas muy alejadas de su esencia, sino que considera el placer es el único y supremo bien a que debe aspirar el hombre.
Es una doctrina vieja como que los griegos antiguos fueron los primeros que la enunciaron. Pero en tiempos de píldora anticonceptiva y medios mecánicos para evitar la preñez, tomó nuevas alas, al punto tal que muchos han sucumbido a la tentación de adherir a sus postulados.
Los gurúes de la televisión y los nuevos medios digitales anuncian ´urbi et orbi´ que el único fin de la existencia humana es la felicidad de cada uno o el camino para conseguirla, según pregonan. En nombre de la felicidad, cualquier crimen es bienvenido, desde la destrucción de la familia como último refugio de los altares divinos, hasta la muerte de los chicos, porque estorban la consecución de aquel fin tan preciado.
La televisión y ahora internet, los teléfonos en las manos de millones de argentinos, machacan todo el día que los únicos medios para ser feliz son el último lavarropas, el imperdible partido de fútbol o el amor alquilado de una prostituta. Cualquier tipo de placer es obviamente, efímero e ilusorio y deja siempre el sabor amargo de no haber llegado a ninguna parte, el remedio que se ofrece a los incautos es más goce sensual para obtener al final más insatisfacción de todo tipo.
En este esquema los chicos no tienen cabida, son un estorbo maloliente del que hay que desprenderse lo antes posible. No dan placer, no es fácil mantenerlos o criarlos y existe el peligro de encariñarse, un horror para el hedonismo puro.
Es por ello quizás que no trepidan en pedir, como lo solicitan últimamente, que se legalice el aborto hasta diez minutos antes de que un chico nazca normalmente. Un obstáculo que se les oponga en el camino debe ser removido de cualquier forma. Quienes osen defender los derechos de sus víctimas, son vilipendiados de la peor manera y con los más soeces insultos. Esa es la calaña del enemigo al que se enfrentan quienes defienden la vida desde el instante mismo de la concepción.
Contra esa filosofía, superada por el cristianismo que ama la vida y lo hace con alegría, escribimos estas líneas que ojalá sirvan como arma para el combate de quienes odian a los chicos que están por nacer, por el único hecho de que no tienen cómo defenderse. Porque más allá de todas nuestras diferencias, estamos siempre del lado del más débil, aunque esa actitud vaya en contra de los postulados del hedonismo televisivo, internáutico.
En cada uno de los chicos que no nacen vive la dignidad de Cristo Rey y a Él pisotean y escupen en el rostro quienes tratan a las más pequeñas criaturas humanas como basura removible. Lo hacen en nombre de los Derechos Humanos, que son la más anticatólica de todas las doctrinas, la que pregona la muerte sin piedad, sin lágrimas, sin vergüenza, de los más débiles de la sociedad.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Te lo resumo, Juan Manuel. No son pro aborto.....son anti consecuencias.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

DESPEDIDA Hasta la próxima Chacarera Musha (con vídeo)

Velorio de Musha, con música A último momento, cuando ya no quedaba mucho por hacer, se pensó en traerlo a La Banda, pero ya era tarde, la enfermedad estaba ganando Por Alfredo Peláez, “Fredy” Tenía un aprecio especial por Musha. Muchos años de amistad. Era como de la familia. Vi todas las fotos y leí todo los posteos que se publicaron en las redes con motivo de su fallecimiento. De todas la que más me gusto, fue una despedida que decía: "Hasta la próxima chacarera". Y sí. "Musha" Carabajal era pura chacarera. En los escenarios, solía gritar anta cada tema con voz impuesta: "Chacareraaa…". De su círculo íntimo, me contaron, que cuando ya no había nada que hacer, cuando la situación era irreversible, se pensó con SADAIC en trasladarlo a La Banda para que se apague su vida en la tierra que lo vio nacer un 2 de junio de 1952. Fue imposible. "Musha" ya no podía moverse. La terrible enfermedad que padecía le estaba ganando la batalla final. A sus amig...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...