Ir al contenido principal

ORTOGRAFÍA Abuso de la mayúscula (ni más ni menos)

Para qué sirven unas y otras

Hay quienes suponen que el cero a la izquierda tiene un valor simbólico contra la falsificación


No se entiende la relación entre una palabra que le sobran o le faltan letras y el honor de una persona. Tampoco me doy cuenta de por qué violar una regla de la gramática puede hacer a alguien más o menos honorable, probo, honesto o virtuoso. Tampoco se sabe quiénes son los más y los menos ni los etcéteras a quienes no tengo el gusto de conocer. Y los Ceros a la Izquierda son nada más nada. ¿No entiende? Bueno, va una explicación.
En Facebook suelen escribir: “Don Fulanito de Tal es un señor con todas las letras”. Y sí, me dije, es completamente lógico. Si no fuera con todas las letras, quizás habría sido un “sñor”, un “eñor” o quizás solamente un “sñ”. Para redactar hay que hacerlo correctamente, uno entiende que por ahí alguien se confunde o se saltea una regla ortográfica. Pero las palabras deben ser siempre puestas con todas las letras. Del principio al fin. Una por una.
En otro escrito, una chica pedía un novio, pero que fuera un hombre con mayúsculas. Entonces, pensé que debía haber una correspondencia entre la violación de la regla de gramática que indica que la palabra “hombre”, sustantivo común, va con minúscula y la valía del muchacho. Qué sería lo que quería esa chica, es la pregunta. Qué tienen los hombres con mayúsculas que no tienen los que se escriben con minúscula. Qué tiene que ver, en definitiva, una cosa con la otra.
Es un imposible, me dije. Más o menos como afirmar que si escribe: “Ayer comí una manzana” no habrá sido muy rica porque el sustantivo común empezaba con una minúscula. Porque las manzanas con mayúsculas (Manzanas), son las que valen, supuestamente. Y si son exquisitas, maravillosas, excelsas, entonces serán MANZANAS, para cierto sector de quienes aporrean el telefonito contra la gramática de segundo grado —reforzado— de antes
A veces se observa, en otros escritos, la expresión “ni más ni menos”. Suponga: “Estábamos reunidos y se apareció ni más ni menos que Lionel Messi”. ¿Entonces todo igual? Digamos que si alguien es ´ni más ni menos´ que el Presidente de los Estados Unidos, es el Presidente de los Estados Unidos. ¿Qué le agrega o le quita el más y el menos?, no se sabe. Es de imaginarse que cada vez que lo lee, queda turuleco intentando deducir qué han querido decir con eso. Como todos.
Tampoco se entiende bien a quienes escriben la palabra etcétera. Oiga, es un vocablo de buenos modales, no da como para andar usándolo a la bartola o escribirlo cuando no se sabe qué agregar. Etcétera en latín quiere decir “y los otros”, pero son los otros conocidos, no los desconocidos, porque si no, no lo entenderá nadie.
Si usted dice: “A los tres años mi hijo Carlitos recitaba de memoria los días de la semana, lunes, martes, etcétera”, está muy bien empleado, porque todos saben cómo sigue el asunto. Pero si cuenta: “Estaban todos mis parientes, la tía Porota, el tío Cachito, la prima Ofelia, etcétera”, deja al interlocutor en bolas, porque no conoce a su parentela.
Llama la atención también, el extraño caso del cero, que no es un número, no es posible contarlo, no sirve más que para estar a la derecha de los números, aumentándoles el valor o para el sistema de números binarios, tan de moda en estos tiempos entre cierta gente que no se nombrará aquí por respeto a los estimados lectores.
Para escribir 3 de octubre, hay quienes consideran que se le debe anteponer el 0, así nadie comete la picardía de posdatar el escrito. Pero, oiga amigo, quién es usté para que alguien trate de falsificarle una fecha, ¿el escribano mayor del reino? Está redactando en su pedorro muro de Feibu, no es un periodista estrella del New York Times. A sus huevadas las leen dos o tres parientes sólo para sacarle el cuero prolijamente, ¿y se da de qué, añadiendo el 0 a su fecha de nacimiento?
En Santiago hay uno que falsificó la firma de un gobernador, llegó hasta la Organización de Estados Americanos para que le hagan valer el papel, decía que le debían algo así como tres provincias juntas, casi logra que la Provincia reconozca la deuda, y usté cree que por agregar el cero se va a salvar. Si le quieren falsificar un papel, en caso de que lo suyo tenga algo de valor, ¿sabe qué?, ni cuenta se va a dar.
Ratón.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Considero extremadamente valioso pregonar la importancia del buen uso del lenguaje, no sólo como signo de cultura y buena educación, sino además para preservar la riqueza de nuestro maravilloso idioma español.
    Lamentablemente no veo que se eduque en lenguaje en estos tiempos, en los cuales por la mala influencia de la comunicación impersonal a través de medios sociales, tal vez sea cuando más se necesitaría hacerlo.
    Ni hablar del efecto de la globalización, que ha plagado a nuestro idioma con un exceso de palabras foráneas para términos en los que el nuestro tiene vocablos ya definidos ("linkeado" ---> vinculado). Y ni te cuento, estimado Juan, de las distorsiones que he encontrado en los paises de Centroamérica y el Caribe, en los que me ha tocado vivir, por la inclusión de palabras del idioma inglés, "españolizadas" o sustantivos convertidos en verlos ("exosto" ---> exhaust pipe --> tubo de escape; "enllavado" --> cerrado con con llave; "llamar pa' atrás" --> call back --> devolver una llamada).
    Lo peor de todo es que los maestros hablan así a sus alumnos, y se nos hacía difícil lograr corregir esas costumbres en nuestros hijos porque a esa edad consideran que el maestro es el que sabe.
    Noto que siempre procuras mantener una buena gramática en todos tus escritos, y valoro ese esfuerzo y consistencia. Espero que los lectores y el público en general sepa apreciarlo y valorarlo, en tiempos en los que se ve tanto "seudo-periodista" improvisado, ya sea por ser el dueño del medio periodístico, o un "militante" del partido correcto, o por ser una rubia bárbara que muestra el único músculo con neuronas que le ha dado la naturaleza.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

DESPEDIDA Hasta la próxima Chacarera Musha (con vídeo)

Velorio de Musha, con música A último momento, cuando ya no quedaba mucho por hacer, se pensó en traerlo a La Banda, pero ya era tarde, la enfermedad estaba ganando Por Alfredo Peláez, “Fredy” Tenía un aprecio especial por Musha. Muchos años de amistad. Era como de la familia. Vi todas las fotos y leí todo los posteos que se publicaron en las redes con motivo de su fallecimiento. De todas la que más me gusto, fue una despedida que decía: "Hasta la próxima chacarera". Y sí. "Musha" Carabajal era pura chacarera. En los escenarios, solía gritar anta cada tema con voz impuesta: "Chacareraaa…". De su círculo íntimo, me contaron, que cuando ya no había nada que hacer, cuando la situación era irreversible, se pensó con SADAIC en trasladarlo a La Banda para que se apague su vida en la tierra que lo vio nacer un 2 de junio de 1952. Fue imposible. "Musha" ya no podía moverse. La terrible enfermedad que padecía le estaba ganando la batalla final. A sus amig...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...