Ir al contenido principal

HISTORIA El archivo secreto de Carlos Juárez

Sellos postales de las cartas del doctor

En esta nota se cuenta cómo hacía el caudillo santiagueño para recordar a quienes lo visitaban


Uno de los secretos mejor resguardados de Carlos Arturo Juárez, cinco veces gobernador de Santiago del Estero, y diputado y senador nacional en varias ocasiones, fue un archivo que fue haciendo con información de la gente que lo iba a ver. Si alguien se entrevistaba por primera vez con él, le preguntaba si era casado, cuál era su apodo, si tenía hijos, cómo se llamaban, el nombre de la señora. Apenas se iba, anotaba todo en una ficha.
Si el otro volvía a los 10 o 20 años, cuando se hacía anunciar, Juárez sacaba la ficha, la repasaba y al entrar lo recibía nombrándolo por su apodo:
—Buenas tardes, don Cachito Ruiz.
El tipo se sorprendía, pero le esperaba lo mejor, Juárez le preguntaba por su señora, doña Edelmira y por los hijos, también llamándolos por su nombre. Hasta calculaba la edad:
—El más grande debe andar por los 18 años, debe estar haciendo el Servicio Militar— y el tipo caía rendido a sus pies.
Oiga bien, el doctor Juárez, el importantísimo, el que había sido gobernador y diputado nacional, el que tenía la sartén por el mango y el mango de yapa, se acordaba de él, de su señora, de las edades de sus hijos. ¿No era como para tenerlo comprado para siempre?
Ahora cualquiera pone el nombre de otra persona y al instante le sale cómo es su familia, nombre de los hijos, número de documento, dirección, colores preferidos, gustos en las comidas y fotos en la casa, de vacaciones, con los padres, con los suegros, el día que se casó, visitando Loreto, comiendo asado con los amigos, los gustos musicales, el tipo de mujer que le gusta. Todo. Eso hace más valioso aún el detalle, en aquellos tiempos de que Juárez se “acordase” de la familia de un humilde jornalero, llegado desde el fondo del desierto santiagueño.
Dirán quizás, que se trata de un engaño, de una falaz manipulación, de una maniobra oscura y mentirosa, porque en realidad no se acordaba —no tenía como hacerlo— de nadie. Y sí, es cierto, pero recordemos que una campaña política, en este rincón alejado del mundo siempre es lo mismo. Ahí está Carlos Menem, diciendo que si avisaba lo que haría cuando lo eligieran presidente, no lo votaba nadie. O Raúl Alfonsín, que cuando le preguntaron de dónde sacaba el dinero para la campaña política, dijo: “Es una pregunta fascista” y dejó sin responder algo que nos interesaba a todos. O Fernando de la Rúa, anticipando un gobierno sin sobresaltos, con su “dicen que soy aburrido” y durante su mandato hubo diversión para dar, regalar, obsequiar y quedarse con el vuelto.
Hecha esta salvedad necesaria, vamos crónica adelante, que se quema el guiso.
En 1976, como se sabe, estuvo exiliado en España. Llevó la dirección postal de muchos dirigentes a quienes escribía regularmente. Aún en los peores tiempos, cuando se creía que el Proceso de los militares duraría muchísimos años más, seguía enviando cartas regularmente, en la esperanza de un regreso que, como todos saben, ocurrió. Imaginaos, amigos, la cara del dirigente a quien le llegaba una carta de Juárez con estampillas con el rostro de Francisco Franco. Ni los hijos le escribían y Juárez le mandaba una larga carta recomendándole estar tranquilo, porque cuando volviera se vivirían nuevamente tiempos felices. Algunos las llevaban entre el pecho y la camisa para mostrarla a los amigos. Lo sé porque alguna vez me mostraron una, con la firma de Juárez y todo, recomendándome mucha discreción, obviamente, porque se suponía que por tener algo así podías ir preso.
Todos los días de su vida adulta maquinó ideas sobre la política. En el 96, un dirigente peronista bandeño, José Luis Villalva (con “v” corta), decía: ”El doctor todos los días les saca tres horas de ventaja a sus contrincantes políticos”. ¿Cómo era posible? “A las 10 de la noche el doctor toma una sopita y se acuesta a dormir, a las 5 de la mañana está en pie, a las 6 ha leído los dos diarios, mientras José Zavalía y Héctor Ruiz, salieron a la noche, fueron a cenar por ahí quizás tomaron algo, y se levantan a las 8 con mucha suerte”. Continuaba: “A esa hora Juárez ya ha firmado tres decretos, envió un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, retó a un ministro porque hizo mal las cosas y fue caminando hasta la Casa de Gobierno, oyendo los pajaritos, saludando a las vecinas que van al mercado”.
Un sobrino, Luis Juárez Villegas, por el tiempo que Juárez estaba exiliado en España, vivía en Alemania. Una Navidad fue de visita a pasar las fiestas con los tíos. Una tarde decidieron ir al cine. Antes de salir, le comentó que de la Argentina le habían dicho que había mucho enojo con los militares, porque habían decidido pasar las escuelas nacionales a las provincias. Fueron al cine, miraron la película, al salir fueron a comer algo. Él y Nina, la esposa de Juárez, comentaban la cinta, “pero el tío estaba callado”, cuenta Luis. En un determinado momento le pregunta: “¿Será cierto eso de los maestros?, porque si es así, hay tantas escuelas nacionales en Santiago, a cinco maestras por escuela son muchos votos que se pueden conseguir”.
Oiga bien, amigo, estaba en España, no tenía ninguna esperanza de volver, el regreso a Santiago era una ilusión lejanísima, sin embargo, seguía pensando en la política menuda del pago. No dejó nunca de especular sobre lo que sucedía en la provincia, en la política y en la consecución de los votos como medio para llegar al poder.
Va de nuevo, para bien o para mal, Juárez fue, durante el siglo pasado el único político que dedicó las 24 horas del día a pensar en Santiago. En estas notas deshilachadas no hay pretensiones de abarcar tooodos sus gobiernos, sino solamente dar algunas pistas a quienes no lo conocieron, para que sepan quién fue aquel a quien sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos, idolatraron hasta la obscenidad u odiaron cordialmente.
Si usted no está de acuerdo con alguna línea de este escrito con muchas o cree que todo es macaneo, abajo hay lugar para que nos enriquezca con sus ideas. Opine sin miedo amigo, aquellos tiempos han pasado definitivamente.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. No alcanzo a entender el propósito del artículo.
    Dejando de lado las mañas del personaje, que solo representan curiosidades trivialdestacados, tiempo que lleva tales mañas al nivel de virtudes destacables, pone en evidencia un aspecto bastante negativo de la mentalidad y cultura de los santiagueños.

    ResponderEliminar
  2. Juárez vivía para y por la política, ni las mujeres le gustaban. El problema es que generalmente no tenía buenas relaciones con los gobiernos nacionales y poco hizo en sus últimos gobiernos. Zamora hizo diez veces más que el, y me quedo corto. Y no entro a mencionar de pereza. Pero va esto: " A las grandes obras la sueñan los genios locos, las concretan los grandes realizadores, las disfrutan las personas inteligentes, y las critican los inútiles crónicos. Buenas noches.

    ResponderEliminar
  3. No supe de un solo problema que el "Tata" no solucione, si se le hablaba personalmente. Tuvo errores, como todos. El feudo actual, por el contrario, violento y resentido. Mostró los dientes un par de veces contra sus empleados públicos. Suficiente.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

¡URGENTE! Se agravó la salud de Musha

Musha y Alfredo Peláez, autor de esta nota Está internado desde hace un tiempo, ya iba a salir de alta, pero su estado desmejoró Por Alfredo Peláez “Fredy” En las últimas ahora se agravó la salud de "Musha" Carabajal, que desde hace tiempo lucha con una penosa enfermedad. Hacía tiempo que estaba internado y estaba próximo al alta, pero lamentablemente hubo un retroceso en su salud. Hace poco había sido separado del conjunto Los Carabajal, precisamente por su salud, lo que provocó indignación entre los seguidores del afamado grupo. Su hermano Kali posteó en las redes: " Hola amigos, los invito a unirnos en oración, para rogar a nuestro señor Jesucristo y a nuestra madre Virgen María por la salud de mi hermano Mario "Musha" Carabajal. Los abrazo con el corazón a todos". Mario Carabajal, apodado “Musha”, nacido en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, es miembro de la legendaria familia con apellido icónico en la música. Durante su carrera compartió con...

MASONES Escupir crucifijos

Objetos masónicos de Bernardo Irurzum Breve informe sobre la sociedad secreta en Santiago del Estero, cuándo volvieron, cuántos son, qué hacen, y un nombre propio Eminentes profesores de la Universidad Nacional y de la Católica, en actividad y eméritos, forman parte de las logias masónicas santiagueñas, entre gente de otras actividades, por supuesto. Casi todos han vestido los mandiles característicos y han participado de sus ritos y pompas que, en el grado 18 “Caballero Kadosh”, en el pasado exigía escupir un crucifijo. Pero de estos aspectos, así como de su odio por la Iglesia Católica, su pretendida filantropía, el Gran Arquitecto del Universo, y la filosofía y el espíritu que la anima, se hablará en otra nota, si cuadra, aquí solamente se entregará información sobre su funcionamiento en la provincia. ¿La masonería se ha puesto de moda por jactancia de intelectuales venidos a menos y mercaderes más o menos exitosos o hay algo más? Llegó a la provincia durante el período colonial y p...

EXCLUSIVO Kali, el que faltaba hablar

Kali Carabajal La voz que faltaba para completar la historia de los Carabajal dijo su verdad en una entrevista que brindó al corresponsal en Mar del Plata Alfredo Peláez, Fredy En el periodismo aprendí a moverme con cautela. A no ir más allá de lo que la circunstancia merece, y no pasar jamás sobre los otros. Nobleza obliga. No podía darle voz al querido amigo Musha y silenciar al otro querido hermano de la vida, Kali, el eterno Carabajal, como alguna vez supe bautizarlo. es el más antiguo del grupo, de la época del mítico Agustín, el fundador. Ya estaba en el baile y no quedaba otra que bailar. Con más dudas que certezas lo llamé a Kali. Al teléfono me respondió: —Hola hermano querido. A vos no te puedo mentir. Musha, mi querido hermano, no se portó bien con el grupo. Mas que Mario, su esposa Miriam. Después de actuar en Cosquín, fuimos a Recreo, Musha ya estaba enfermo y no viajó. Al retornar le dimos su parte. Como correspondía. Como por su enfermedad no podía hablar, nos comunicamo...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...