En "Argentinísima"
El 5 de marzo de 1939 nació el autor de “Guitarrero”, pieza musical que es parte del repertorio tradicional argentino
El 5 de marzo de 1939 nació Carlos Di Fulvio, en Carrilobo, Córdoba. Es guitarrista autodidacta, poeta, compositor, arreglista instrumental, investigador folklórico e histórico.Según sus críticos es un finísimo guitarrista dueño de un particular estilo, con un lugar ganado junto a Eduardo Falú, Atahualpa Yupanqui y Abel Fleury. Es hermano del fallecido Hedgar Di Fulvio médico, músico y cantor e investigador folklórico.
A los cuatro años su familia se fue a vivir a la ciudad de Córdoba. Cuando hizo realidad su anhelo de conocer la montaña, a los 13 años, se sintió identificado con la Argentina de Córdoba al norte.Se presentó por primera vez en público en enero de 1953 en LV2, Radio Central, de Córdoba.Antes de cumplir los quince llegó a Buenos Aires en procura de ampliar su horizonte artístico. “Fue fugaz aquello, más bien una escaramuza; di un recital en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, hice un programa en Radio Mitre y regresé al pago para seguir mis estudios, propósito que nunca cumplí, pues los abandoné cuando cursaba el tercer año del secundario”, recordó.
En 1957 regresó a Buenos Aires para continuar el intento interrumpido. El acercamiento a Achalay Huasi, famosa peña, lo vinculó a Pancho Cárdenas, que contribuyó a sus primeros pasos, al llevarlo a la televisión. Luego se presentó en las radios y en los festivales que le dieron fama en toda la Argentina, e ingresó en el sello RCA Víctor. Al presentar a la discográfica las obras que ejecutaría, un directivo le comentó: “Hay mucho Di Fulvio, incluya otro autor”. Firmó algunas obras como José Piedra Ríos y salió airoso.
Fue censurado varias veces. Y es uno de los secretos peor guardados folklore argentino. Su estilo circunspecto y profundo está en las antípodas de los pedidos de palmas, revoleo de ponchos y vanas folklorerías: “Siempre entendí que la guitarra es un instrumento de cámara; no para multitudes sino para quienes pueden hacer silencio y escuchar”. De todas maneras, es uno de los grandes de la música popular argentina.
Su decisión de abocarse al estudio de la guitarra tuvo como inicio la música inigualable del gran virtuoso Abel Fleury. Posee un amplio repertorio de obras integrales como Concierto supersticioso, El nacimiento de la vidalita, Canto monumento a la memoria de José María Paz, La conquista del desierto, El camino del Quijote, Del altiplano a la pampa, Canto brocheriano y Canto a la batalla de Tucumán. En ellos conjuga la música popular de un modo mesurado y culto. Muestra de ello es la cantidad de conciertos que a partir de 1974 ha ofrecido con la Orquesta Sinfónica de Córdoba, Orquesta de Cámara de Bahía Blanca, Cuarteto de Cuerdas de la Universidad Nacional de Mar del Plata y más. Fue uno de los gestores del Festival Nacional de Folklore de Cosquín y participó en casi todas sus ediciones.
Son suyos “Guitarrero”, “Campo afuera”, “¿Se acuerda Doña Maclovia?”, “Cerro Salamanca”, “Un paso aquí, un tranco allá” y otras. Actuó en la Antártida Argentina y en las Malvinas, en 1973 interpretando “Variaciones de vidalita” para la película Argentinísima II, siendo el primer artista argentino que actuó allí. En el 2008 hizo una gira por Holanda y España.
Sus piezas fueron grabadas por Abel Pintos, Alfredo Zitarrosa, Dúo Coplanacu, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Los 4 de Córdoba, Los Andariegos, Los Cantores de Quilla Huasi, Los Chalchaleros, Los de Salta, Los del Suquía, Los Huanca Hua, Los Trovadores, Los Tucu Tucu, Suna Rocha, Yamila Cafrune, y muchos otros.
©Juan Manuel Aragón
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