![]() |
Delia Salter Bacon |
El 2 de abril de 1857 se publicó un libro que revelaba que en realidad Guillermo Shakespeare no escribió los libros que se le atribuyen
El 2 de abril de 1857, salió a la luz oficialmente la teoría de que Guillermo Shakespeare no existió. Ese día se publicó el libro The Philosophy of the Plays of Shakespeare Unfolded (La filosofía de las obras de Shakespeare reveladas), de Delia Salter Bacon.Esta mujer, nacida el 2 de 2 de febrero de 1811 en Tallmadge, Ohio, Estados Unidos, era una escritora norteamericana que desarrolló la teoría, aún suscrita por algunos, de que Francis Bacon y otros eran los verdaderos autores de las obras atribuidas a William Shakespeare.Bacon creció en Tallmadge y en Hartford, Connecticut, y asistió a la escuela para niñas de Catharine Beecher. Después de trabajar como maestra en varias escuelas desde 1826 hasta 1832, intentó y fracasó en establecer sus propias escuelas. Luego se dedicó a escribir, Cuentos de los puritanos, publicado en 1831 y una obra de teatro, La novia de Fort Edward, que apareció en 1839, basada en la historia del asesinato de Jane McCrea en 1777, y también dio conferencias sobre temas literarios e históricos.Tuvo éxito como conferencista hasta alrededor de 1850, cuando, como resultado de una relación humillante con un joven ministro, se retiró de la vida activa.
Delia Bacon desarrolló gradualmente la teoría de que las obras atribuidas a Shakespeare en realidad habían sido escritas por un grupo de escritores liderado por Francis Bacon y que incluía a Edmund Spenser y sir Walter Raleigh y fueron acreditados por ellos al relativamente oscuro actor y director de teatro Shakespeare en gran parte por su política.
Convencida de la idea, y con el apoyo de Ralph Waldo Emerson, viajó a Inglaterra en 1853, aparentemente para buscar pruebas. Sin embargo, no estaba interesada en buscar material original y durante tres años vivió en la pobreza mientras desarrollaba su tesis a partir del ingenio y los "significados ocultos" que se encuentran en las obras.
En 1856, por razones desconocidas, abandonó su plan de abrir la tumba de Shakespeare para buscar ciertos documentos que creía que respaldarían su posición. Nathaniel Hawthorne, en ese momento cónsul de Estados Unidos en Liverpool, se compadeció de ella, le prestó dinero y dispuso la publicación de su libro la filosofía de las obras de Shakespeare.
Después de la aparición del libro, sufrió un colapso mental y nunca se enteró de que había sido ridiculizado. Fue devuelta a los Estados Unidos en 1858. La idea que la había obsesionado cobró vida propia, y la teoría siguió teniendo adeptos a lo largo de los años, hasta hoy.
Pero ella no lo sabe, porque es está muerta desde el 2 de septiembre de 1859, cuando crepó en Hartford, Connecticut, Estados Unidos.
©Juan Manuel Aragón
Delia Bacon desarrolló gradualmente la teoría de que las obras atribuidas a Shakespeare en realidad habían sido escritas por un grupo de escritores liderado por Francis Bacon y que incluía a Edmund Spenser y sir Walter Raleigh y fueron acreditados por ellos al relativamente oscuro actor y director de teatro Shakespeare en gran parte por su política.
Convencida de la idea, y con el apoyo de Ralph Waldo Emerson, viajó a Inglaterra en 1853, aparentemente para buscar pruebas. Sin embargo, no estaba interesada en buscar material original y durante tres años vivió en la pobreza mientras desarrollaba su tesis a partir del ingenio y los "significados ocultos" que se encuentran en las obras.
En 1856, por razones desconocidas, abandonó su plan de abrir la tumba de Shakespeare para buscar ciertos documentos que creía que respaldarían su posición. Nathaniel Hawthorne, en ese momento cónsul de Estados Unidos en Liverpool, se compadeció de ella, le prestó dinero y dispuso la publicación de su libro la filosofía de las obras de Shakespeare.
Después de la aparición del libro, sufrió un colapso mental y nunca se enteró de que había sido ridiculizado. Fue devuelta a los Estados Unidos en 1858. La idea que la había obsesionado cobró vida propia, y la teoría siguió teniendo adeptos a lo largo de los años, hasta hoy.
Pero ella no lo sabe, porque es está muerta desde el 2 de septiembre de 1859, cuando crepó en Hartford, Connecticut, Estados Unidos.
©Juan Manuel Aragón
Comentarios
Publicar un comentario