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Manifestantes judíos y pro palestinos en Nueva York |
Se calcula que habrá una ola de inmigración e incluso el regreso de israelíes, pero también se espera el movimiento contrario
Por Itamar Eichner
En el periódico Ynet
La masacre del 7 de octubre y la guerra que estalló a raíz de ella tuvieron un gran impacto en Israel, y en los israelíes que viven en el extranjero. Muchos sufren no sólo por la situación en Israel, sino también por la ola mundial de antisemitismo. Una encuesta reciente realizada entre israelíes que viven en el extranjero, marcó que el 70 por ciento cambió luego de los acontecimientos del 7 de octubre. En algunos casos incluso quitaron las mezuzá (especies de cajitas que se colocan en las puertas de las casas, con rollos de la Torá), y se sacaron la Estrella de David que llevaban colgada al cuello.
La encuesta fue realizada por, Gad Yair, Keith Goldstein y Esther Sarok, investigadores de la Universidad Hebrea, a raíz de una iniciativa del Departamento de Organización y Relaciones con los Israelíes de la Organización Sionista Mundial.
Gusti Yehoshua-Breverman, que dirige el departamento de la Organización Sionista, afirmó que "la investigación presenta un panorama preocupante de la situación, pero sin embargo nos permitirá dar herramientas y llegar a la comunidad israelí en el mundo. Nos estamos reuniendo con miles de israelíes pues desde el 7 de octubre la tierra tiembla bajo sus pies, todo lo familiar y conocido para ellos se ha derrumbado. Esto se refleja en la sensación de alienación que experimentaron de aquellos que pensaban que eran sus amigos, y la sensación de seguridad personal también fue muy debilitado."
"Sin embargo, muchos hombres y mujeres israelíes en el extranjero se han organizado para ayudar activamente en el esfuerzo bélico, desde la recaudación de fondos hasta la participación activa en el cuartel general para el regreso de los secuestrados. Una cosa es indiscutible: los israelíes en la diáspora son un activo a Israel y debemos invertir en ellos".
En respuesta a la pregunta de si ve la posibilidad de una oleada de israelíes que regresen del extranjero a Israel después de la guerra, o alternativamente una oleada de israelíes que salgan de Israel al extranjero, Yehoshua-Breverman dijo: "No tengo ninguna duda de que la guerra también conducirá a una ola de inmigración e incluso al regreso de israelíes, cada uno con sus motivos. Pero también se espera un movimiento de israelíes que migrarán a otros países."
Los israelíes famosos en el extranjero, con una exitsa carrera internacional sienten las consecuencias de la situación. El actor internacional israelí Mark Avner, que vive en Nueva York, dijo: "Durante los primeros días después del 7 de octubre, la sensación fue, por supuesto, terrible. Acababa de rodar una serie en Berlín y estaba constantemente en las noticias, que de vez en cuando eran interrumpidas por el grito del director '¡Acción!'. Me guardaba el teléfono en el bolsillo, hacía la escena e inmediatamente volvía a las noticias. Cuando comenzó la producción, le pedí a todo el equipo que me hablara solo alemán y también me comuniqué con todos en alemán, como parte de mi esfuerzo por mejorar el idioma, pero a partir del 7 de octubre volví al inglés; simplemente no tenía la energía."
"Desde entonces, el estado de ánimo no ha mejorado mucho. Al menos cuando estoy filmando, mi atención se desvía", señaló. "En Nueva York, de vez en cuando me encuentro con manifestaciones antiisraelíes que no mejoran el estado de ánimo. Pero, por supuesto, mis dificultades no pueden compararse con las que experimentan aquellos cuyos seres queridos y amigos están secuestrados o luchando en Gaza. Espero que venga algo mejor."
La actriz Milli Avital, que también vive en Estados Unidos, sostuvo: "Estoy sufriendo, con el corazón roto. Estoy conectada a las noticias a diario y también a las actividades relacionadas con la guerra de manera directa e indirecta. La guerra quita el sueño de mis ojos, estos son mis hermanos y hermanas. La actual ola de antisemitismo me hace comprender la brecha entre cómo se ve Israel desde afuera y cómo se ve Israel desde adentro: experimento ambos ángulos al mismo tiempo y me sacude."
La encuesta iniciada por la Organización Sionista muestra que, al igual que Israel, miles de israelíes y judíos en el extranjero también han caído en graves angustias, mentales o de seguridad, y especialmente en una agitación emocional que incluye ansiedad, tristeza, preocupación, impotencia y frustración. de los encuestados respondieron que conocen a familiares o amigos que se vieron afectados el 7 de octubre.
El nivel de exposición a los acontecimientos entre israelíes y judíos en el extranjero fue alto: el 91 por ciento de los encuestados respondió que siguieron de cerca y estuvieron expuestos a vídeos de las atrocidades de los hechos del 10 de octubre a través de diversos medios. La alta exposición tuvo consecuencias para sus comportamientos y sentimientos.
El 70 por ciento de los encuestados afirmó que después de los acontecimientos cambió su comportamiento en público, algunos evitaron salir a divertirse en el centro de las ciudades, otros se quitaron la Estrella de David e incluso sacaron las mezuzá de las puertas de sus casas, o evitaron hablar en hebreo. "No pido un taxi a través de una aplicación, por lo que no ven mi nombre", testificó uno de los encuestados, que vive en el Reino Unido. "Soy cantante y dejé de publicar mi agenda de conciertos, no puedo correr riesgos".
El 44 por ciento de los encuestados afirmó que está pensando en cómo reforzar su defensa personal, ya sea comprando un arma, llevando gases lacrimógenos y gas pimienta, instalando cámaras de seguridad en casa o inscribiéndose en un curso de Krav Maga (arte marcial para defensa personal=. A pesar del sentimiento de ansiedad, pena y tristeza, alrededor del 63 por ciento de los encuestados respondió que Israel sigue siendo el lugar más seguro para los judíos.
El 22 por ciento de los israelíes en el extranjero indicó que sus hijos vivieron una situación amenazante o expresiones de odio después del 7 de octubre. Las mayores situaciones amenazantes se registraron en Canadá, España, Australia, Estados Unidos, Italia, Alemania y Reino Unido.
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El creciente antisemitismo y la ansiedad por la paz de la familia inmediata son las principales preocupaciones expresadas por los israelíes en el extranjero, así como la preocupación por el futuro en general. A pesar de ello, el 80 por ciento de los encuestados respondió que no tiene intención de regresar a Israel, a pesar de que se siente inseguro en su país de residencia.
El 22 por ciento de los israelíes en el extranjero informó que sus hijos vivieron una situación amenazante o expresiones de odio después del 7 de octubre. El nivel más alto de situaciones amenazantes se registró en Canadá. seguido de España, Australia, Estados Unidos, Italia, Alemania y Gran Bretaña. La encuesta se realizó entre el 15 y el 25 de noviembre con la participación de aproximadamente 1.700 encuestados.
Gusti Yehoshua-Breverman dijo que "debemos traducir los sentimientos y necesidades en herramientas prácticas que proporcionen una respuesta adecuada. Hay que proporcionar soluciones, ya sea que vengan de Israel o de entre las comunidades de origen y los diversos países”.
El próximo mes se celebrará una conferencia de emergencia en Europa con jefes de comunidades israelíes y representantes estatales, en la que se presentarán los resultados de la encuesta y se discutirán canales de acción para resolver y satisfacer las necesidades planteadas por los encuestados. Los autores del estudio afirmaron que después de la conferencia se presentará a los responsables de la toma de decisiones en Israel un informe con recomendaciones prácticas y direcciones de acción.
©Ramírez de Velasco e Ynet
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