Portada de hoy del diario iraní Khabarverzeshi, en persa |
Quien quiera saber lo que está pasando en Oriente Cercano, podría hacer el ejercicio de acercarse a los periódicos que se publican en los países involucrados
Por Juan Manuel Aragón
Es toda una aventura internarse en los diarios de Oriente Cercano, Israel, Palestina, Irán, como quien observar sus diferentes versiones acerca de los últimos acontecimientos. Algo así deben estar haciendo, con mucho más interés y conocimientos, se supone, los encargados de la explotación de prensa de los servicios de inteligencia militares en todos los países de la región. Palabras más, palabras menos, mientras los periódicos de Gaza (La Voz de Al Watan, el Felesteen, Al Ray, entre otros), reiterativos hasta el hartazgo, hablan del daño que causaron los misiles al sistema de defensa israelí, los de Irán (escritos en persa como el Kayhan, el Etemaad, Khabar-E- Varzeshi), son más mesurados y trataron de pasar como que nada tan extraordinario había sucedido. Algunos ni siquiera trataron el asunto como tema principal de sus portadas, como restando importancia a lo sucedido.
Es cierto que los diarios no son un parámetro de nada, mucho menos en un conflicto de alcance regional e implicancias mundiales, como el que está ocurriendo. Pero la orientación general de las notas publicadas en los otros países involucrados, algo debe decir a los expertos en inteligencia de cada Ejército, sobre todo si cotejan todas las informaciones. Por lo que se está viendo hasta ahora, algo más de la 1 de la tarde de la Argentina, al parecer Israel no tiene intenciones de responder, en lo inmediato, el masivo ataque que recibió anoche.
Uno de los secretos peor guardados de la diplomacia israelí avisa que ese país tiene la bomba atómica desde hace varios años o al menos cree el hombre común y corriente de este lado del globo terráqueo. Por lo poco que se ve en los diarios, se sospecha que Irán también tienen un arma nuclear, o muchas, quién sabe. En ninguno de los dos casos se sabe qué alcance o cuánta destrucción podrían causar ambos países si atacaran al otro.
La pregunta que se hace el mundo en estas horas es qué hará Israel para responder el ataque que sufrió anoche. Nadie cree que todo quedará con que los drones y misiles que se lanzaron de Irán no les hicieron mucho daño, por lo que teóricamente estarían a mano: un consulado por una noche de anunciados bombardeos, que por otra parte sirvieron para calibrar su capacidad de respuesta.
Tampoco se puede aventurar si las Fuerzas de Defensa de Israel llegarán hasta las últimas consecuencias en Gaza, o finalmente el gobierno de Benjamín Netanyahu cambiará prisioneros palestinos por un puñado de sobrevivientes de los rehenes que tomó el Hamás y un rato de paz. Lo que sí se sabe es que millones de personas que se interesan por estos asuntos están en vilo y observan con temor lo que sucede en ese pequeño sector del mundo. De lo que suceda —o no suceda —depende en gran parte lo que pasará en otros lugares, ya sea porque aumentará el precio de petróleo, seguirán dando vuelta por el Cabo de Buena Esperanza los barcos con mercadería de todo tipo que no pueden pasar por el Mar Rojo, por los ataques de los hutíes, apoyados por Irán.
Rusia, enfrascada en la guerra contra Ucrania, no puede distraerse mucho mirando para ese lado, pero alguna piedra le alcanza a los enemigos de Israel, China hace lo mismo, pero más sigilosamente, Estados Unidos ayudó a los Israelíes, sobre todo anoche, parando el ataque lejos de tu territorio. Hasta esta hora, pareciera que hay un consenso por debajo de la mesa, de que no conviene que el conflicto escale. Pero desde tan lejos, describir el presente ya es una tarea dificultosa, hacer futurología es imposible.
Pero, si le interesa el asunto, mire en la televisión los canales que le parezcan más serios, trate de leer los diarios de la región, lea un poco, infórmese en la biblioteca del barrio. Y luego descarte los comentarios que crea poco fundamentados o livianos. Quizás este también le parezca uno de esos, por qué no.
©Ramírez de Velasco
Es cierto que los diarios no son un parámetro de nada, mucho menos en un conflicto de alcance regional e implicancias mundiales, como el que está ocurriendo. Pero la orientación general de las notas publicadas en los otros países involucrados, algo debe decir a los expertos en inteligencia de cada Ejército, sobre todo si cotejan todas las informaciones. Por lo que se está viendo hasta ahora, algo más de la 1 de la tarde de la Argentina, al parecer Israel no tiene intenciones de responder, en lo inmediato, el masivo ataque que recibió anoche.
Uno de los secretos peor guardados de la diplomacia israelí avisa que ese país tiene la bomba atómica desde hace varios años o al menos cree el hombre común y corriente de este lado del globo terráqueo. Por lo poco que se ve en los diarios, se sospecha que Irán también tienen un arma nuclear, o muchas, quién sabe. En ninguno de los dos casos se sabe qué alcance o cuánta destrucción podrían causar ambos países si atacaran al otro.
La pregunta que se hace el mundo en estas horas es qué hará Israel para responder el ataque que sufrió anoche. Nadie cree que todo quedará con que los drones y misiles que se lanzaron de Irán no les hicieron mucho daño, por lo que teóricamente estarían a mano: un consulado por una noche de anunciados bombardeos, que por otra parte sirvieron para calibrar su capacidad de respuesta.
Tampoco se puede aventurar si las Fuerzas de Defensa de Israel llegarán hasta las últimas consecuencias en Gaza, o finalmente el gobierno de Benjamín Netanyahu cambiará prisioneros palestinos por un puñado de sobrevivientes de los rehenes que tomó el Hamás y un rato de paz. Lo que sí se sabe es que millones de personas que se interesan por estos asuntos están en vilo y observan con temor lo que sucede en ese pequeño sector del mundo. De lo que suceda —o no suceda —depende en gran parte lo que pasará en otros lugares, ya sea porque aumentará el precio de petróleo, seguirán dando vuelta por el Cabo de Buena Esperanza los barcos con mercadería de todo tipo que no pueden pasar por el Mar Rojo, por los ataques de los hutíes, apoyados por Irán.
Rusia, enfrascada en la guerra contra Ucrania, no puede distraerse mucho mirando para ese lado, pero alguna piedra le alcanza a los enemigos de Israel, China hace lo mismo, pero más sigilosamente, Estados Unidos ayudó a los Israelíes, sobre todo anoche, parando el ataque lejos de tu territorio. Hasta esta hora, pareciera que hay un consenso por debajo de la mesa, de que no conviene que el conflicto escale. Pero desde tan lejos, describir el presente ya es una tarea dificultosa, hacer futurología es imposible.
Pero, si le interesa el asunto, mire en la televisión los canales que le parezcan más serios, trate de leer los diarios de la región, lea un poco, infórmese en la biblioteca del barrio. Y luego descarte los comentarios que crea poco fundamentados o livianos. Quizás este también le parezca uno de esos, por qué no.
©Ramírez de Velasco
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