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1453 ALMANAQUE MUNDIAL Capitán

El Gran Capitán

El 1 de septiembre de 1453 nace Gonzalo Fernández de Córdoba. destacado general y estadista español conocido como "El Gran Capitán"


El 1 de septiembre de 1453 nació Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar. Fue un destacado general y estadista español conocido como "El Gran Capitán". De joven mostró habilidades excepcionales en la guerra, forjando una carrera que le llevaría a ser una figura clave en la conquista de Granada y las guerras italianas, además de poner en marcha reformas que transformaron el ejército español en una fuerza dominante en Europa.
Hijo menor de Pedro Fernández de Córdoba y Elvira de Herrera, quedó huérfano de padre a los dos años. Su hermano mayor, Alonso, heredó todas las propiedades familiares, dejando a Gonzalo en busca de su propio camino. En 1467, se unió a la casa de Alfonso, príncipe de Asturias, medio hermano del rey Enrique IV de Castilla. Tras la muerte de Alfonso en 1468, sirvió a Isabel de Castilla, hermana de Alfonso.
La muerte de Enrique IV en 1474 desencadenó una guerra civil por la sucesión al trono de Castilla entre Isabel y Juana la Beltraneja, apoyada por el rey Alfonso V de Portugal. Gonzalo luchó por Isabel bajo el mando de Alonso de Cárdenas, gran maestre de la Orden de Santiago. En 1479, participó en la batalla final contra los portugueses, destacándose por su valentía y lealtad. Al finalizar la guerra, Isabel y su esposo, Fernando de Aragón, se convirtieron en los gobernantes de Castilla y Aragón.
Con el poder consolidado, los Reyes Católicos emprendieron en 1481 una campaña para conquistar Granada, el último bastión musulmán en la península Ibérica. Gonzalo se distinguió en esta campaña por su liderazgo y habilidades tácticas. Participó en los asedios de varias ciudades, incluyendo Loja, Tajara, Íllora y Montefrío, cuando fue el primer atacante en las murallas. En 1492, capturó Granada, poniendo fin a la guerra. Debido a su conocimiento del árabe y su relación con Boabdil, fue uno de los oficiales encargados de negociar la rendición.
Por sus servicios, fue recompensado con la Orden de Santiago, una encomienda y el señorío de Órgiva en Granada, además de los derechos de producción de seda en la región.
Su fama y habilidades militares se extendieron, llevándolo a participar en las guerras italianas. En 1494, Carlos VIII de Francia invadió Italia, reclamando el Reino de Nápoles, gobernado por Fernando II, primo de Fernando de Aragón. Los Reyes Católicos enviaron a Gonzalo para liderar una fuerza expedicionaria contra los franceses.
Desembarcó en Nápoles con 5.000 soldados de infantería y 600 de caballería ligera. Aunque inicialmente sufrió derrotas debido a la superioridad francesa, reorganizó su ejército y adoptó tácticas de guerrilla, atacando líneas de suministro y evitando enfrentamientos directos. En menos de un año, logró una victoria decisiva en Atella, capturando al virrey francés y expulsando a los franceses de Nápoles. Posteriormente, recuperó el puerto de Ostia y devolvió los territorios capturados a los italianos.
Al regresar a España, utilizó las lecciones aprendidas en Italia para reestructurar el ejército. Introdujo una nueva formación de infantería armada con picas y arcabuces, asignando secciones específicas a diferentes funciones para mayor flexibilidad táctica. Estas innovaciones contribuyeron a que el ejército español se convirtiera en la fuerza dominante en Europa.
En 1498, Luis XII sucedió a Carlos VIII como rey de Francia y declaró su intención de volver a invadir Italia. España, para ganar tiempo, negoció el Tratado de Granada en 1500, acordando dividir Nápoles entre los dos países. Gonzalo regresó a Italia liderando una gran fuerza bajo el pretexto de unirse a Francia y Venecia para atacar a los otomanos. Capturó la isla de Cefalonia en 1500, demostrando nuevamente su habilidad militar.
Tras la abdicación de Federico IV, los franceses y españoles se enfrentaron en una guerra de guerrillas mientras negociaban la partición de Nápoles. En inferioridad numérica, esperó refuerzos antes de enfrentarse a los franceses en la batalla de Cerignola en 1503. Con 6.000 tropas españolas contra 10.000 francesas, organizó a su infantería en coronelías, con piqueros en el centro y arcabuceros en los flancos. La victoria en Cerignola, cuando el comandante francés Louis d'Armagnac murió, fue la primera lograda principalmente mediante el uso de armas de fuego.
Ocupó Nápoles y empujó a los franceses a través del río Garigliano. Construyó un puente de pontones y cruzó el río en diciembre de 1503, tomando a los franceses por sorpresa y derrotándolos decisivamente. Capturó Gaeta en enero de 1504, obligando a los franceses a evacuar Italia y firmar el Tratado de Blois en 1505, renunciando al control sobre Nápoles.
Nombrado duque de Terranova y virrey de Nápoles en 1504, la muerte de Isabel I de Castilla ese mismo año debilitó su posición. Fernando II de Aragón, sospechando de su lealtad y preocupado por su popularidad, lo destituyó en 1507 y lo llamó de vuelta a España, prometiéndole el liderazgo de la Orden de Santiago, promesa que nunca cumplió.
Aunque recibió el título de duque de Sessa, nunca obtuvo un nuevo comando militar. Retirado en sus propiedades, murió de malaria el 2 de diciembre de 1515, a los 62 años.
Su memoria perdura como uno de los estrategas militares más brillantes de la historia, cuyas reformas y tácticas fortalecieron el poder militar de España en Europa durante más de un siglo.
Se casó primero con su prima María de Sotomayor, que murió al dar a luz a un hijo sin vida. En 1489, se casó con María Manrique de Lara y Figueroa, con quien tuvo a su única hija superviviente, Elvira Fernández de Córdoba y Manrique, que heredó sus títulos tras su muerte.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

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